El diputado de UP sostuvo que el Gobierno procuró el “mantenimiento de cúpulas policiales cuestionadas» y potenció «el compromiso represivo”.
Para Lozano, los límites al proceso de democratización que dispararon los hechos de los últimos días -fuerzas policiales atravesadas por redes delictivas, ausencia de marcos institucionales que permitan discutir el salario y el empleo policial, situaciones salariales inaceptables no solo para estas fuerzas sino para el conjunto de los trabajadores estatales, y un cuadro social sumamente frágil- en lugar de haber abierto un proceso de democratización de las fuerzas de seguridad y una estrategia de atención de la problemática social urgente que atraviesa una parte de la población argentina, «ha dado lugar al proceso exactamente inverso».
«Se ha operado el mantenimiento de cúpulas policiales cuestionadas, se han otorgados aumentos salariales y se ha potenciado el compromiso represivo para sostener la política de devaluación y ajuste puesta en marcha por el Gobierno Nacional luego de su debilitamiento electoral -continuó-. Es notable, pero tras un relato que se desploma cotidianamente, el 2013 termina consagrando una situación de criminalización de la demanda social en un contexto donde prima la opción del ajuste y el extractivismo salvaje.”