Síntesis de Marta Maffei sobre la reunión de la Conducción Nacional de Unidad Popular el 25 y 26 de abril.
«Las internas del 12 de abril del Instrumento Electoral por la Unidad Popular con Lista única tuvieron un alto grado de participación. En todas las jurisdicciones tuvimos también durante la jornada electoral una interesante presencia de ciudadanos que solicitaron su afiliación a UP. Esto se considera el resultado de nuestra historia y también de la credibilidad y compromiso de nuestros compañeros en cada localidad
Hay satisfacción y entusiasmo en los compañeros que trabajan en los distritos.
Víctor ratificó la importancia de la participación y felicitó el esfuerzo de nuestros compañeros.
– Plantea cuales serían nuestras mejores expectativas hacia el 2015: Alentar la esperanza popular sobre las posibilidades de construir una experiencia política alternativa y ratificar esa construcción con un piso de un millón de votos.
– Advierte sobre la dificultad de sortear las PASO y ratifica que será clave para lograr ese objetivo el consolidar el Partido en todo el territorio.
– Nuestro crecimiento no depende únicamente del desarrollo de UP y la ratificación de su identidad. Necesitamos el crecimiento y consolidación de la CTA, de los Movimientos Sociales, de las Organizaciones Populares y especialmente el crecimiento de la conciencia social sobre las posibilidades reales y la necesidad de construir juntos ese proyecto político alternativo.
– Destaca el rol protagónico de los jóvenes en esa construcción de lo nuevo, y la significación que tienen para nosotros, además de los jóvenes, las mujeres, los trabajadores, los indígenas, los movimientos sociales.
En el debate que se produce a continuación:
Se ratifica nuestra vocación frentista y movimientista en los marcos de la consolidación de nuestra identidad, y también de la ética, la coherencia, la resolución democrática y consensuada de las opciones que tengamos para considerar. El interés de todos y el de cada una de las jurisdicciones deberá encontrar las mejores opciones en beneficio del conjunto.
Nuestra vocación de transformación no arranca cuando fundamos UP. Nuestras trayectorias, luchas y compromisos tienen una larga y diversa historia dentro del campo popular. También de todas nuestras luchas nos han quedado marcas que transformamos en aprendizajes.
Nuestro desafío central no es organizarnos para intervenir en lo que “está armado” para simplemente reproducirse. Hay que hacer lo diferente y para hacer lo diferente hay que ser diferentes. Precisamente nuestra historia anterior a UP construida a fuerza de resistencia y lucha, nos dice que hemos sido diferentes en otros escenarios y en otras organizaciones. El desafío es darle continuidad a ese modo de transformación creativa y no resignada para cristalizar la posibilidad de nuevos escenarios. Historia y continuidad integradas en el proceso de nuestra construcción.
En palabras del filósofo francés Alain Badiou: “La política es tal si decide pensar, organizar y hacer lo que los sectores dominantes dicen que no se puede pensar, organizar ni hacer”.
Algunos ejes de nuestra impronta:
-Nacemos resistiendo y cuestionando el modelo de representatividad existente.
-Procuramos la integralidad, no miramos al Partido como la única expresión social válida y queremos construirlo como vehículo de esa pluralidad de demandas sociales y populares.
-Aún en nuestro territorio más conocido, el de los trabajadores, somos testigos de una evolución en la que es difícil pensar una clase trabajadora. En esa realidad nos propusimos salir de las viejas concepciones, los viejos esquemas para incluir al conjunto mirando al conjunto y no sólo a los trabajadores regularizados o a los organizados en nuestra Central. Abordamos la lucha por mejores condiciones por inclusión, por derechos, generando las alianzas, acuerdos o frentes, sin perder nuestra identidad, para construir la fuerza que nos permitiera la defensa integral de esos derechos.
-También en el terreno partidario está claro el agotamiento de las viejas culturas partidarias. En esa realidad somos frentistas no en la simple procura de más votos ni la pura lógica electoralista, si no como estrategia para ampliar la base plural que nos permita cambiar la realidad.
-Siempre buscando asegurar esa fuerza para asegurar mejoras importantes en la vida de nuestro pueblo.
-Es determinante entender que el capitalismo avanza sobre la desigualdad y nosotros queremos construir igualdad.
-La democracia formal es débil, inocua, porque sin decisión colectiva, sin construcción social no tiene el sustento indispensable para hacer efectiva la justicia.
Se insiste en que no alcanza con ganar una elección para transformar esa adversa realidad que padecemos todos pero con inmenso rigor los sectores más vulnerables. Por eso, necesitamos construir el respaldo, la convergencia, el protagonismo social que nos permita, si llegamos al gobierno, ser capaces de generar el cambio en la dirección y con el sentido que estamos planteando.
Hay coincidencia en que ningún ascenso electoral nos posicionará de un día para otro en el gobierno en todos los rincones del país. Es bien posible que, en el marco de nuestro crecimiento, además de cargos a nivel legislativo nacional, provincial o municipal, estemos en condiciones de conducir algunos municipios o eventualmente alguna gobernación. En ese escenario podría decirse “poco propicio para pensar en un proceso revolucionario”, estamos obligados a buscar los mejores caminos, las estrategias más aptas para no caer en errores que hemos visto una y otra vez y que llevan a los partidos “revolucionarios” a ser únicamente testimoniales: Ordenados, sin corrupción, sin abuso de poder, pero cayendo en el pragmatismo en el que se contentan con tirar la pelota hacia delante: “en esta etapa no hay posibilidades pero lo más importante es conservar el poder para avanzar a futuro”.
Tenemos que prepararnos para generar, en esa eventualidad, las articulaciones, los consensos, las estrategias para avanzar efectivamente en nuestro proyecto y en las soluciones concretas a los problemas sociales. Tenemos que pensar esas estrategias desde “lo que tenemos”. No queremos ser un partido de vanguardia testimonial, lejos, muy lejos de la solución a los problemas sociales.
Debemos recordar que decidimos construir UP precisamente porque pudimos mirar con mayor integralidad la complejidad en que se entreteje la vida de nuestros compañeros no sólo desde lo laboral, lo social, lo cultural, lo económico etc. etc. Esto hace que UP sea oportuna y necesaria
Precisamente por eso estamos decididos a construir una unidad que nos trascienda y hacemos una “apuesta estratégica hacia la construcción de una nueva sociedad”. El desafío es ponerla en debate precisamente allí para que la sociedad confronte con el sistema político vigente.
Hay coincidencia sobre la importancia de generar la visibilidad de nuestro espacio, no a cualquier precio y claramente haciendo trascender lo que nosotros queremos y pensamos y no lo que quieran hacernos decir los medios.
Los jóvenes y las mujeres
Hay consenso en la importancia de ratificar nuestras trayectorias. Crear, inventar, desarrollar alternativas pero desde nuestra identidad. Y también sobre la necesidad de abrirse y abrir el partido a las incorporaciones sin diluir ni descartar las cualidades y capacidades que hemos sabido consolidar. Pluralidad sin trivialidad, creatividad sin desechar nuestras raíces.
Sería criminal llevar a los jóvenes a insertarse en una partidocracia anquilosada que además se muestra incapaz de advertir la volatilidad de los resultados electorales, enfrascada en las disputa por los cargos, y escasamente comprometida con la realidad social.
Advertimos una realidad que tiene un entramado social que desconfía de políticos y políticas tradicionales, pero cuando se le ofrece un espacio capaz de superar los eternos debates y contradicciones, despliega creatividad y se dispone a construir alternativas. Por eso no nos alcanza con resistir, tenemos que construir opciones.
En la construcción de esta fuerza estamos sintetizando múltiples propuestas sociales y tenemos el desafío de encontrar los causes para una construcción política que las contenga y las promueva.
Los jóvenes saben que pueden aportar en UP a esa construcción común y quieren hacerlo. Nos recuerdan que con este Instrumento Electoral, es muy probable que estemos abriendo el cauce para un proceso que tal vez, más adelante, no seamos nosotros mismos los encargados de conducir porque esta construcción demandará tiempo. El tiempo necesario para prepararnos, para aprender, para organizarnos, para no golpearnos contra la realidad sin haber construido nuestras alternativas concretas, para no repetir las recetas. Pero un tiempo que procuraremos acortar en la conciencia de la urgencia e importancia de evitar el sufrimiento social que conocemos. Nuestro tiempo de construcción partidaria no es el mismo tiempo que tienen millones de ciudadanos de todas las edades que viven literalmente al límite y que cada día perdemos.
Varias jurisdicciones plantean las condiciones locales, de fragmentación y dispersión como un desafío central. Una fragmentación que los compañeros señalan como estimulada, impulsada desde el poder que silencia, confunde, corrompe y resquebraja el entramado social.
Se reseña también parte de la historia de nuestro pueblo particularmente en los últimos 60 años de gravísimos agravios desde la política: Golpes de Estado, bombardeos a civiles, asesinatos y desapariciones, inflaciones varias, saqueos, una guerra perdida….solo por nombrar lo más significativo y esto nos permite hablar de un escenario difícil para generar confianzas. Sin embargo, varios partidos haciendo ostentación de trivialidad y superficialidad electoralista, prometen la mentida solución rápida y eficaz.
Compromiso para el cambio
En tanto UP convoca a ese mismo pueblo jaqueado a entender, a comprender y a comprometerse para cambiar. Es cierto que nuestra propuesta dista mucho del facilismo y que no todos estarán dispuestos a asumirla, pero eso no va a llevarnos a estafar la fe pública. En medio del relativismo económico y social que todo lo disipa y distorsiona haciendo que el significante deje de estar relacionado con el significado, donde cualquiera puede decir cualquier cosa, se plantea para nosotros un inmenso desafío: Generar una propuesta que demuestre coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos. Ahí nuestra trayectoria es importante, por lo que dijimos y lo que hicimos. Esta coherencia vale más que cualquier tecnicismo, o cualquier programa. Por eso es clave que nos instalemos como “la coherencia”, la no resignación, el no aceptar un “no se puede” por respuesta, porque sí, se puede.
Otro tema de reflexión y sobre el que deberemos volver es la idea de la democracia asamblearia como alternativa a las actuales democracias falaces. Hay que debatir la viabilidad y posibilidad concreta de esto, las condiciones sociales para hacerlo posible y plantearnos claramente si estamos planteando el abandono definitivo de la idea de democracia representativa o creemos que hay margen para hacer efectivamente una democracia representativa genuina.
Dentro de nuestra sociedad existen sectores que no creen que sea posible cambiar esta realidad, diríamos desesperanzados y otros que no la quieren cambiar, que no lo ven necesario. Para ambos sectores nuestra propuesta es inviable. Hay otro inmenso sector que quiere los cambios pero no creen que nosotros seamos capaces de llevarlos adelante. Por eso nuestro desafío de trascender nuestra propia militancia incluye el encontrar la forma de llegar a los que perdieron las esperanzas para mostrar que es posible y necesario cambiar y a su vez convencer a los que están dispuestos a pelear cambios que UP puede. Y poder significa que estamos en condiciones de demostrar con nuestra historia que fuimos capaces de enfrentar, resistir y organizar para no perder derechos aún en la mayor adversidad. Y que estamos dispuestos a seguir haciéndolo, a organizarnos, a aprender, a construir y a no resignarnos en camino a revertir también este presente. Ayudarlos a que enfrenten sus dudas, temores y recelos y decidan confrontar con el sistema. Si no lo logramos, el protagonismo popular carecería del sentido transformador que procuramos y evidentemente nuestro protagonismo, resultaría insuficiente.
Varios compañeros ratifican que la trayectoria de todos nosotros es un punto alto a nuestro favor. Se señalan nuestros avances y eso genera entusiasmo. Se reafirma nuestra potencialidad.
Frenar el saqueo
Se plantean también la gravedad y profundidad de la crisis, convertida en una verdadera crisis civilizatoria expresada dolorosamente en lo económico, social, cultural, político y ambiental. Una crisis empujada sostenida por el capitalismo que, en su fase actual, se expresa volátil, especulativo, predatorio, saqueador, apropiador y contaminante, destruyendo la base material del planeta. De allí la presencia diferencial que tiene en UP el debate y la elaboración de propuestas alternativas a las formas capitalistas de producción y consumo que acosan la vida y su posibilidad de reproducción, y no solo de la vida humana.
Un escenario adverso que pone el enemigo generando límites y dificultades. A mayores problemas, mayor será el esfuerzo necesario para revertir la situación. Nosotros partimos de no resignarnos, no naturalizar el horror. Trabajar codo a codo para revertir esta situación. Promover todos los caminos lícitos para generar alternativas sin abandonar nuestra esencia: Los valores, la ética, las convicciones.
Ratificamos que trabajamos para el pueblo, para su felicidad, para la justicia social o para el Buen Vivir, no importa como lo llamemos lo importante es no perder la brújula. No somos los dueños de la verdad y muy probablemente tampoco los únicos capaces de expresar la conflictividad social, sí aspiramos a ser su vehículo, los mediadores, el nexo entre esa voluntad, las necesidades sociales y el poder político. Por eso es clave el protagonismo de los jóvenes, las mujeres, los trabajadores, los pueblos originarios reiteradamente reprimidos y saqueados- cuyo empoderamiento es un principio sustantivo de UP-.
Saltar el alambrado tendido por el posibilismo. Crear, innovar, atreverse a pensar fuera de los cánones de la cultura dominante. Como dice Leonardo Boff: “No desistir de pensar”.
Ratificamos lo planteado por Boaventura de Souza Santos: “O aceptamos la derrota de la democracia o buscamos devolverle sustancia, revitalizarla, democratizarla”.
Construir nuestra propuesta para salir de la crisis y avanzar hacia una alternativa concreta a la hegemonía del mercado.
Víctor cierra con consideraciones importantes:
*Si la crisis es grave e inminente y si, como decimos, nuestro pueblo resiste, tenemos que prepararnos para ese escenario.
*Nuestra primera identidad es ser trabajadores, ahora nos proponemos la difícil tarea de representar a otros sectores, en particular aquellos cuyos intereses son compatibles con la democracia y la justicia social.
*En nuestros sindicatos, en nuestra CTA, en nuestros movimientos, en nuestras luchas y ahora en nuestro partido, nos ha tocado perder muchas veces y porque perdimos y no nos resignamos decidimos construir lo nuevo. En eso estamos.
*Nuestros principios y nuestros valores son irrenunciables porque acá no se juega solo la identidad de trabajadores, se juega la identidad humana.
*En materia de frentes y acuerdos estamos dispuestos a discutir todo, a tener la mayor amplitud, pero sin perder la perspectiva nacional y saber que lo nacional no se construye sin lo local. Todo lo que hagamos en cada lugar hay que evaluarlo con esa perspectiva y todo lo que hagamos a nivel nacional debe necesariamente respetar las identidades locales
*De lo contrario no podemos hacer un partido y aspirar a conducir una Nación.
*Animémonos a construir una experiencia política de la que puedan surgir las nuevas palabras.
Y finalizó: “Acá es muy fácil ser feliz si uno se anima a desatar el río que hay que desatar que es el de la autoconfianza y la construcción que de ahí surja”.
Se delinean acciones y objetivos, entre los que se destacan:
La participación activa en la construcción y triunfo de la Lista 1 Germán Abdala priorizando el camino a coronar la etapa el 29 de mayo próximo en las elecciones de la CTA.
Adherir activamente a la Marcha del 8 de mayo que culminará en el Congreso Nacional, presentando, entre otras reivindicaciones, el proyecto de nueva Ley de Organizaciones de Trabajadoras y Trabajadores Sindicalizados.
Participar como UP en todo el país poniendo mesas de recolección de firmas por la Ley Previsional el 14 de Mayo.
El 20, 21, 22 de junio realizar el Campamento Juvenil de UP en el Culebrón Timbal.
Convocar para la primera quincena de agosto al Congreso Nacional de UP.
Realizar encuentros previos en las provincias o en las regiones, dando participación a compañeros cercanos a nuestras ideas, para discutir los materiales de los cuatro ejes elaborados previo al Congreso Fundacional en Lanús.
Proceder a plantear allí cómo se construye la fuerza organizada, para concretarlos. Cuáles son las contradicciones y dificultades entre las representaciones, organizadas o sociales que hay que enfrentar en el desarrollo de su acción. Construir el proyecto igualitario, democrático y popular, que resuelva la crisis que enfrentamos como pueblo argentino
El Plenario por unanimidad, ratifica la voluntad de nuestro espacio para que el compañero Víctor De Gennaro sea nuestro candidato en las elecciones nacionales del 2015. Víctor agradece la confianza y ratifica su decisión de construir desde el lugar que los compañeros decidan, sin embargo, respecto a la candidatura considera que no es tema que pueda resolverse en el ámbito de un Plenario por tratarse de una decisión que corresponde al Congreso y nos recuerda cordialmente que, en cada decisión, debemos afianzar el funcionamiento democrático de nuestras propias instituciones.
La próxima reunión se presentara los planes de trabajo de cada bloque para su discusión y aprobación».