En el marco del debate sobre impuesto a las ganancias, el diputado nacional de la CTA, Claudio Lozano, presidente del bloque Unidad Popular sostuvo que, “aún cuando luego de las paritarias, la Presidenta modifique por decreto el Mínimo No imponible, va a ser imposible que dicha decisión dote de progresividad al esquema impositivo argentino. Será, en el mejor de los casos, un nuevo parche sobre un impuesto que ya se ha convertido en un verdadero engendro”.
El proyecto de ley presentado por Unidad Popular plantea una reforma integral del sistema impositivo que propone aplicar el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) para la actualización del MNI. Dicha implementación da como resultado un piso de $19.360 para soltero y de $ 22.640 para el caso del casado con dos hijos. De este modo, se recuperan las relaciones que históricamente existían entre el mínimo no imponible y la canasta familiar. En tanto esta última se ubica en torno a los $11.000, el mínimo vuelve a ubicarse en torno al doble del valor de la canasta.
Crea, además, un nuevo tramo de imposición para personas con altos ingresos, cuya ganancia neta imponible anual supere los $1.441.600, y a los cuales proponemos cobrarle una alícuota mayor del 41% como un nuevo tramo dentro de la escala.
Exime de la carga tanto a las jubilaciones y pensiones como al salario complementario e incorpora a los alquileres como deducibles. En cuanto a las exenciones, elimina las correspondientes a a- Las ganancias derivadas de intereses de títulos, acciones, cédulas, letras, obligaciones, etc.; los resultados provenientes de operaciones de compraventa, cambio, permuta, o disposición de acciones, títulos, bonos, etc. y los intereses de depósitos en entidades financieras.
Crea, en el ámbito del Congreso Nacional, la Comisión Bicameral para examinar y eventualmente eliminar las exenciones y regímenes que benefician a los sectores de mayor capacidad contributiva.