Torres manifestó: “Esperemos que se comience a tomar conciencia sobre la real magnitud que posee el tratamiento de los residuos”.
(Diario Democracia) Luego de la decisión del Municipio de hacerse cargo de la gestión del relleno sanitario de nuestra ciudad a partir de los próximos días, una vez que la empresa concesionaria GIRS SA abandone definitivamente el control del predio, desde Unidad Popular aseguraron que “es correcta la decisión”.
Y ampliaron: “Que quede en manos del Estado municipal la gestión de relleno, hoy, convertido en un basural a cielo abierto, es muy positivo”.
“Creemos que las propuestas y reclamos que venimos haciendo desde hace años en buena hora fueron oídos por el gobierno local”, dijo Jerónimo Torres. Y agregó: “Vemos con buen tino el anuncio efectuado por el secretario municipal Oscar Palma respecto de la incorporación en el reciclado de actores locales con experiencia en el tema”.
Torres, presidente de Unidad Popular, destacó que “sería importante para la ciudadanía, las organizaciones políticas y ambientales que se publique el plan de gestión de residuos y se ponga a consideración de todos”.
“Esperemos que de una vez por todas se comience a tomar conciencia sobre la real magnitud que posee el tratamiento de residuos y que además de los costos económicos el Estado tenga en cuenta el gran peso que dejan los pasivos ambientales y se consideren al momento de tomar decisiones”, dijo Torres.
Para finalizar, los integrantes de Unidad Popular pidieron que “la basura no sólo se debe considerar una molestia o un gasto, su tratamiento es una inversión que puede traer potenciales beneficios económicos y la generación de fuentes de trabajo. También y sobre todo mejorar la calidad de nuestro ambiente y vida en sociedad”.
Antes de fin de mes, la gestión del relleno sanitario de nuestra ciudad estará a cargo de la Municipalidad de Junín. Así lo adelantó a Democracia el secretario de Desarrollo Económico y Planeamiento Estratégico, Oscar Palma, quien explicó que la decisión llega luego de “averiguar los elevados costos” que un eventual llamado a licitación podría generarle a la comuna.