La persecución gremial no es una fantasía ni una sensación, sino una lamentable práctica violenta. Sumado a las crisis en las guardias, el Hospital General de Agudos Dr. E. Tornú, fue escenario de un incidente repudiable.
Carlos Méndez, Comunero de la 15 por Unidad Popular afirmó: “Desde UP le decimos a los trabajadores que seguiremos apoyando la construcción de ATE para que nunca más un compañero sea violentado por su opción gremial”.
Entre la tarde y noche del 25 último, delegados y trabajadores afiliados a ATE fueron agredidos físicamente y recibieron amenazas de muerte por dicha condición. Las victimas debieron escapar del establecimiento por los golpes que recibieron por parte de unas 15 personas pertenecientes la junta interna de SUTECBA.
Al día siguiente ATE realizó una asamblea para repudiar el accionar y denunciar nuevamente la falta de democracia sindical y las pésimas condiciones laborales que genera la política de salud del gobierno macrista. Julio Macera, Secretario Adjunto de CTA Capital y videpresidente UP CABA, estuvo presente y afirmó: “La burocracia sindical no es un fenómeno en sí misma, como pudo serlo en algún momento histórico, su existencia hoy tiene razón de ser, en tanto y cuanto, expresa a la patronal y defiende, básicamente, sus intereses, prebendas y negociados; sea la patronal privada o el gobierno de turno”.
Actualmente los trabajadores no pueden reintegrarse a sus puestos por orden del Director del Hospital, Luis Castaniza, quien aduce responder a la conducción del sindicato de municipales perteneciente a la CGT. En su declaración durante la convocatoria del 26, Macera continuó: “En el hospital Tornú la dirección solo reconoce al sindicato que agredió a nuestros compañeros nucleados en ATE y, en ese sentido, la decisión política de lo ocurrido le corresponde a la dirección y al gobierno de la Ciudad”.
Por su parte, Federico Cantis, Secretario Adjunto de CTA Capital Regional Centro, manifestó: “La lucha de los trabajadores por sus condiciones de trabajo es una sola y trasciende cualquier territorio” y concluyó esa misma mañana desde la Av. Combatientes de Malvinas: “vamos a seguir junto a los compañeros enfrentando las presiones el tiempo que sea necesario”. Julio Macera sumó una advertencia a los responsables prácticos e intelectuales de estos actos: “A ellos y a su brazo ejecutor les decimos que cualquier nueva agresión será respondida en el campo que consideremos oportuno y que nos opondremos, además, con mayor y mejor organización de los trabajadores”.