Los festejos por el día de la independencia fueron muchos y como toda fecha patria los actos escolares se realizaron en toda la Ciudad. La Directora General de Coordinación Comunitaria, Laura García Tuñon, asistió a uno particular, en donde estudiantes y docentes del Centro Educativo Isauro Arancibia, del barrio de San Telmo, donde jóvenes en situación de calle completan sus estudios primarios, realizaron un festival para conmemorar el 9 de julio, pero a su vez para defender esa institución, amenazada por una posible demolición para construir la traza del Metrobús en la avenida Paseo Colón.
Desde temprano, estudiantes, trabajadores y organizaciones sociales cortaron la calle Cochabamaba entre Paseo Colón y Azopardo y montaron allí un escenario y puestos de venta de comidas caseras y de la revista que hacen los chicos del Isauro Arancibia, “La realidad sin chamullo”. La actividad fue acompañada por una radio abierta, espectáculos musicales y otras expresiones artísticas y un locro. A su vez participaron otros espacios en situación de riesgo por esa obra como son, el Centro de Atención Integral a la Niñez y la Adolescencia (Caina) –un albergue para niños en situación de calle–, la Escuela Taller del Casco Histórico y el ex centro clandestino de detención Atlético, convertido en un espacio para la memoria.
“El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires todavía no nos notificó nada, pero la semana pasada vino un funcionario a decirnos que no se habían realizado las obras que nos habían prometido porque el edificio sería demolido por el metrobús”, afirmó Susana Reyes, directora del Isauro Arancibia. A su vez, Laura García Tuñon, quien ha colaborado históricamente con el “Isauro”, manifestó su rechazó a la posible demolición, “no pueden pasar por encima de nuestra historia, ni de nuestros pibes para solucionar los problemas del tránsito.”
El desalojo de la manzana, en la que también se encuentra el Caina es, según explicó Reyes, “un rumor desde hace ya unos meses, pero nosotros consideramos que es imposible debido a nuestra cercanía con el ex centro clandestino de detención (CCD) Club Atlético, que es un monumento histórico y, por tanto, no lo pueden tocar”.
“Estas fechas tienen que ser siempre una excusa para seguir luchando por la verdadera independencia, en este caso, estamos defendiendo la educación para todos los sectores sociales, estamos reclamando inclusión e igualdad; y que los negocios de la construcción no destruyen nuestra memoria. Esperemos que el Metrobus sea un bien para todos y no tengamos que lamentar ninguna demolición de nuestra historia ni de nuestra educación” , concluyo Laura García Tuñón.