Se discutió en la Jornada de la que participaron García Tuñón, junto a Maximiliano Ferraro, Pablo Ferreyra y «Nano» Balbo.
A salón repleto y con mucha emoción se vivió la jornada que busca constituir un marco normativo para la experiencia social de los Bachilleratos Populares. Representantes de los más de 30 “Bachis” de Capital Federal, docentes de la educación formal y militantes populares se hicieron presentes el jueves en el Salón Montevideo de la Legislatura Porteña en donde se realizó la Jornada: Bachilleratos Populares: una construcción de educación popular y comunitaria.
La jornada impulsada por la directora General de Coordinación Comunitaria, Laura García Tuñón, el legislador Maximiliano Ferraro (vicepresidente de la Comisión de Educación de la Legislatura Porteña), el legislador Pablo Ferreyra y un amplio grupo de representantes de bachilleratos populares de la Ciudad de Buenos Aires, nucleados en la Coordinadora de Bachilleratos Populares en Lucha y en la Red de Bachilleratos Populares Comunitarios; contó con la participación del especialista en “educación popular” “Nano” Balbo, discípulo de Paulo Freire, y con una fuerte historia militante: secuestrado el 24 de marzo de 1976, cuando quedo sordo a causa de las torturas.
El Nano, quien vino especialmente de Neuquén para esta jornada, fue una de las mayores atracciones de la tarde. Su historia es casi de película: tuvo que exiliarse en Roma, por momentos en el Vaticano y se resguardó de la dictadura militar gracias a monseñor Jaime de Nevares. De regreso al país, se dedicó a la educación de adultos en una comunidad mapuche que inspiró el libro Un Maestro de Guillermo Saccomano. Además fue el primer testigo en declarar en Neuquén en el juicio contra represores por la causa denominada “La Escuelita”. En la jornada en el salón Montevideo, Nano manifestó la importancia de encuentros como estos y de avanzar en una educación que sea “pública por lo democrático” ya que esa característica es la que lo hace público. Declaró: «la educación popular hay que entenderla en la lógica poder-saber, en donde cada palabra tiene un significado y no otro. ¿Por qué decimos fracking? Porque si decimos fractura hidráulica, inmediatamente mostramos que se desperdician millones de litros de agua por día». Y siguió reflexionando: “En la escuela se negocian saberes, conocimientos. No hay que esconder eso, hay que generar herramientas que la mejoren, como la pregunta, que es una herramienta fundamental para la construcción de conocimiento”. Por eso felicitó a los docentes de los “Bachis”: “ustedes hicieron esa experiencia de transformación y hoy luchan por una ley que los identifique, eso es muy importante”.
Por su parte, García Tuñón rescató la importancia de poder construir un marco normativo de conjunto y habló de la importancia de estas iniciativas: “Cuando militaba en la docencia desde lo sindical ninguneábamos este tipo de iniciativas, pero hoy podemos ver la importancia que tiene en un sistema educativo que no cumple efectivamente su rol de educador. Es importante que los docentes, los padres y los chicos que creen que la escuela no sirve para educar y que sólo contiene, puedan ver que el problema no es la escuela, sino las políticas educativas que se aplican y que no contienen la realidad del país”. En ese sentido sentenció: “hoy los Bachilleratos Populares son el lugar en donde pueden terminar sus estudios muchos sectores que desertan y que en Capital Federal son altísimas las cifras, no sólo en los barrios pobres sino también en los barrios medios o altos, y eso definitivamente tiene que ver con cómo se concibe la educación».
Ferreyra y Ferraro agradecieron el trabajo realizado por García Tuñón y anunciaron la presentación en conjunto de un proyecto de ley titulado “Escuelas de gestión social y comunitaria”, la cual explicita cómo se construirán los planes de estudio y se llevará un financiamiento de estas iniciativas.
“Debemos constituir espacios sistemáticos formados por compañeros y compañeras de diferentes experiencias de los movimientos sociales, sindicales, partidarios y académicos en cuanto sujetos protagónicos de la resistencia popular y la defensa de la educación pública. El encuentro de hoy nos brindó la posibilidad de colocar nuestras reflexiones en una mesa de discusión, analizando y reconociendo los aportes teóricos-metodológicos, contradicciones, improntas e impasses de nuestro trabajo, para avanzar en una propuesta de ley que esperamos sea apoyada por los diferentes bloques de la Legislatura”, concluyó la directora de Coordinación Comunitaria.
Fuente: Equipo de Comunicación de UP CABA