Para Garzón, el problema «nace del marco de la injusticia y la falta de políticas públicas» para prevenir estos hechos.
Con motivo de la muerte de la pequeña Abigail en el Hospital Regional de Río Gallegos, el representante de Unidad Popular (UP) Santa Cruz, Alejandro Garzón, se mostró conmovido por todo el caso y por el triste final de una historia, que como reflejó el dirigente político “nace del marco de injusticia y falta de políticas públicas por parte del gobierno, en este caso el provincial, donde la Salud está postergada y las políticas públicas están ausentes”.
Garzón fue muy puntual al remarcar: “debe haber muchas Abigail en Santa Cruz, pero no nos enteramos porque muchos casos no llegan al conocimiento público». De igual manera, sostuvo que «el Estado no es el que falla, sino los gobiernos que lo administran, porque están ausentes en la salud, en la contención familiar, en la implementación de mecanismos de detección temprana de estos casos».
Además, explicó que «no es por falta de personal, es por falta de criterio para ordenar las prioridades, ya que es más importante para el gobernador y sus ministros estar pendientes de cómo van en las encuestas que ayudar al pueblo en estas cuestiones esenciales”.
El referente político de UP provincial se eximió de abrir opinión sobre lo aberrante del hecho ocurrido en el caso de Abigail, pero no quiso desconocer que antes del hecho criminal, ha existido un proceso previo que seguramente fue detectable y corregible si acaso los que administran el Estado se hubiesen encontrado más atentos. “El Estado es un verdadero regimiento de personas que tienen la obligación de estar atentos a las señales, buscar las anormalidades sociales, prevenirlas y tratar de atenderlas, antes de que suceda lo irremediable. Pero, lejos de esto, encontramos jueces que cobran sueldos de 100 mil pesos y no mueven sus posaderas de la silla, comisarías que cuando una mujer hace la denuncia, la mandan a su casa, jueces de menores que no hacen su trabajo y organismos de control que no controlan”, reseñó el dirigente de UP.
“Yo estoy convencido –prosiguió expresando Garzón – que quienes aspiramos a cambiar esto en Santa Cruz, debemos trabajar fuertemente, primero, para crear conciencia en el pueblo de que esta situación no puede continuar. Porque, aunque parezca crudo, mañana, cuando sepultemos a Abigail, todo volverá a acomodarse a esta injusta realidad a la que nos han acostumbrado si no reaccionamos. Yo prefiero ver a la gente enojada, convulsionada, movilizada, reclamando, forzando a la burocracia política que se ha instalado, a que se haga cargo y rectifique el rumbo o le deje lugar a quien pueda hacerlo”.
Más adelante, Garzón reflexionó “antes de convertirnos en jueces y verdugos, aunque venalmente estos hechos aberrantes nos convoquen a sacar de nosotros lo peor, quienes nos dedicamos a la política tenemos la obligación de elevar el nivel de la discusión y promover proyectos serios y sustentables para aplicar en el área social: ampliar los presupuestos en la salud, profesionalizar a la gente para no tener que actuar sobre los hechos consumados”.
Por último, sostuvo que «debemos hacer una autocrítica como sociedad y pensar que no hay nadie más que nosotros para revertir ente mal endémico; para eso hay solo un camino: ignorar a los moldeadores de estas políticas perversas, prebendarias y corruptas, evitando poner en las urnas las boletas que contengan sus nombres y buscar en la renovación generacional la nueva política basada, esencialmente, en la justicia social”.
Fuente: Equipo de Comunicación de UP Santa Cruz