Luego de que la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, Chicha Mariani, le enviara una nueva carta a su nieta, la revista que forma parte del Instituto por la Igualdad y la Democracia, inicio una campaña mediática, y en especial en las redes sociales, para ponerse al lado de la enorme luchadora social
El director de la revista, Carlos Fanjul, expresó que “enterarnos de que Chicha le había escrito una nueva carta a Clara Anahí, esta vez distinta a las anteriores, nos movilizó mucho y nos llevó, ya con casi todo el material metido en la imprenta, a cambiar el enfoque contra reloj, la tapa y lo que pudimos en el interior”.
“Chicha le ha escrito muchas cartas a su nieta, pero esta vez, sentimos, se tiró un lance diferente, casi más invitándola a ella a que se busque a si misma, viéndose en la cara de su madre Diana, y a que se decida ella a buscar su propia sangre. Y no al revés, como en las anteriores cartas de Chicha, en las que más que nada le contaba que ella no dejaba de buscarla”, expresó Fanjul.
En función de ellos “pensamos que la tapa de Malas Palabras debía actuar casi como una aficheta con la cara de Diana Teruggi y con la historia que adentro se cuenta, esperando que cada lector o compañero de cualquier ámbito del campo popular, replique una foto de Diana, y se ponga a soñar con todos nosotros que “en alguna lugar una mujer de 38 años se encuentre e inicie su búsqueda hacia su abuela”
TEXTO DE LA CARTA DE CHICHA
Clara Anahí:
Mi querida nieta, espero que te lleguen estas líneas y así puedas ver algo de vos reflejado en ella.
Diana, tu mamá, nació el 3 de diciembre de 1950 en la ciudad de La Plata. Ella te protegió, con su vida, hasta el momento antes de que las fuerzas armadas te entregaran a otra familia para que te crie aquel 24 de noviembre de 1976. Tenías tan solo 3 meses de edad. Por eso es que te pido que busques parecidos, hasta en tus fotos viejas y te animes!
Tu mamá tenía miopía, era factor RH negativo, tenía una ligera posición genu valgo y periódicamente le aparecían aftas en la boca. Medía un metro setenta, era delgada, tenía piel clara, cabello ondulado y castaño tirando a rubio, ojos color miel y una hermosísima sonrisa que desnudaba sus dientes muy blancos y parejos.
Quienes la conocieron comentan que Diana llamaba la atención por su “brillantez intelectual”, por ser “excelente alumna” y por sus vehementes “discursos de asambleas”.
El amor y esperanza que tengo en mi corazón es tan grande que espero llegue al tuyo y vengas a mi.
Búscate que me encontraras tan pronto como quieras.
Te espero, te busco y te quiero mucho mi querida Clara Anahí».
CHICHA MARIANI