Burucua, secretaria de Ambiente , y Víctor De Gennaro reiteraron su apoyo a la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.
Por Andrea Burucua y Víctor De Gennaro*
Hace ya más de dos años que comenzó el proceso de autorización para la instalación de la planta de acondicionamiento de semillas de maíz de la firma Monsanto, en la localidad de Malvinas Argentinas, Córdoba. Se sucedieron en ese tiempo resoluciones, actos administrativos (tanto provinciales como municipales) y ordenanzas que nunca tuvieron en cuenta justamente la clasificación de la zona en la que se proponía emplazarla.
La ejecución de la primer etapa del proyecto fue autorizada en 2012 por la provincia, sin haberse dado cumplimiento a los requisitos legales previos de presentación de “Estudio de Impacto Ambiental” (EsIA), acceso a la “información pública ambiental” y la convocatoria a “Consultas o Audiencias Públicas” para que la ciudadanía se exprese, todo ello conforme las leyes 7343 y su decreto reglamentario 2131/00 y ley 25.675), razones por las cuales la justicia paralizó las obras.
Sin perjuicio de ello, la radicación misma de la planta en el predio elegido y adquirido por Monsanto viola la ley provincial de uso del suelo N° 9841, dado que la zona donde la empresa pretende instalarse está destinada exclusivamente a la “producción agropecuaria no contaminante” y el emprendimiento fue definido como «industrial» en el certificado de prefactibilidad emitido por la Municipalidad de Malvinas argentinas y los jueces lo definieron en el mismo sentido en las distintas causas judiciales.
A pesar de que la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida viene advirtiendo esta irregularidad, esta ley provincial, que se encuentra en plena vigencia, fue “omitida” al momento de evaluar y autorizar el proyecto, en las dos instancias estatales.
El Estado es garante del cumplimiento de las leyes, es el primero que debe cumplirlas. La planta de Monsanto no puede instalarse en Malvinas porque su autorización implicaría violar la “Ley de Uso del Suelo” provincial. Tampoco sería posible convocar a una consulta popular dado que no se puede proponer al pueblo que decida o no violar la ley.
Por ello, y por tantas otras razones: la protección de la salud y de los bienes naturales, en defensa del ambiente y el derecho a producir y consumir alimentos sanos, reiteramos nuestro apoyo a la lucha de la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida.
Y este 19 de septiembre ¡VAMOS A UNA PRIMAVERA SIN MONSANTO!
*Secretaria de Ambiente y Bienes Comunes y Presidente de Unidad Popular, respectivamente.