Colectivo Porteño – Aprovechamos para bucear dentro del presupuesto para el año que viene presentado por el ministro de Economía, Axel Kicillof. Escuchamos palabras de compañeros que piden una mejora salarial para los trabajadores estatales. Luego nos visitó en el piso el periodista Patricio Eleiseguí, investigador del controvertido tema de los agrotóxicos como el glifosato, que nos hizo revelaciones francamente preocupantes. Nuestra salud está seriamente en riesgo. Finalmente, nos comunicamos por teléfono con Julio Macera, Sec. Gral. de CTA Capital y vicepresidente UP CABA, con quien hablamos sobre el proyecto del gobierno con respecto a la Isla Demarchi. Y de paso, homenajeamos a José Iglesias, Ramsés, o más conocido como Tanguito en un nuevo aniversario de su nacimiento, ocurrido el 16 de septiembre de 1945.
Presupuesto 2015
El lunes pasado se estuvo debatiendo en el Congreso el anteproyecto de ley del presupuesto 2015, que marca una inflación del 15% para ese período, un dólar oficial máximo de 9,45 pesos cuando el denominado blue hoy está por encima de los 15 pesos. Además, marca un crecimiento del 2,8%. Mientras esto ocurría en el recinto, afuera del Parlamento había un corte efectuado por compañeros de ATE MECON, ATE INDEC y de ATE Capital en reclamo de que en dicho presupuesto se incluya una recomposición salarial para los empleados públicos que perciben un sueldo por debajo de los 9 mil pesos. En el marco de esa marcha y corte, escuchamos a Pablo Almeida, de ATE MECON, que expresó que “Problema es que los trabajadores y trabajadoras no puedan llegar a fin de mes. Es que el 70% de los compañeros que trabajan en el Ministerio de Economía estén precarizados bajo alguna modalidad de contratación infringiendo la propia Ley de Empleo Público que estipula que no puede ser más del 15%. Problema es que sigan existiendo más de 800 trabajadores ultra precarizados, con convenios con terceras entidades que, como ya se ha demostrado en la Justicia, no son más que un fraude laboral. Sin embargo, parece que los únicos problemas que atiende el Ministro son los de los bonistas, los del Club de París, los de REPSOL y los del CIADI. Los de los trabajadores le pasan por el costado más allá de los discursos progre y por eso armó un gran operativo policial como si fuéramos barrabravas”.
José Luis Matassa, Secretario General de ATE Capital también estuvo presente en el lugar acompañando este reclamo. Hablamos con él, y nos comentó que “es un presupuesto en el que no se abre el juego a que puedan opinar los distintos sectores, creemos que plantea un dólar de 10 pesos para 2015. Eso no se lo cree nadie. El presupuesto 2014 planteaba un dólar a 6 pesos y hoy vemos, después de la devaluación, en que valor está, o los 4 dólares que conviven en nuestra sociedad. No prevé aumento a los estatales, ni en las partidas esenciales del Estado. No les importa nada, sólo vinieron a traer un papel”.
Por su parte, el Sec. Gral. de ATE INDEC, Pablo Peñalba, ante nuestra pregunta sobre como se puede hacer un presupuesto basado en los valores que expresó el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich con respecto a pretendidos nulos niveles de pobreza, nos respondió que “es una gran mentira decir que la inflación del INDEC es del 10% anual. Todos los sabemos. Son artífices de la mentira, tal cual ocurre en el INDEC”.
¡Peligro: agrotóxicos!
En el interior del país se celebró “La primavera sin Monsanto”. Para hablar sobre este tema, estuvo con nosotros el escritor Patricio Eleiseguí, autor del libro “Envenenados, una bomba química nos extermina en silencio”, que le llevó 3 años de investigación y escritura. Para describir al sistema agropecuario actual, dijo que “es una especie de combo que integra la siembra directa, el agroquímico y la semilla transgénica. No es algo complejo. Yo creo que buena parte del predominio que tiene y de la rentabilidad que ha originado se debe a que es un sistema muy simple de producción. No se necesita tanta maquinaria ni tanta mano de obra, y los costos son mucho más bajos: el Ministerio de Ciencia reconoce que se bajaron 30% con este sistema, y que la idea es profundizarlo usando este tipo de paquetes químicos y biológicos.”
En cuanto a la relación de negocios entre el gobierno y Monsanto, Eleiseguí explicó que “es directa. La realidad es que la relación con Monsanto tuvo sus oscilaciones. En el principio de Néstor Kirchner, tuvo una pelea bastante grande cuando Monsanto intentó cobrar el sistema de patentes por las semillas transgénicas. Hubo un ida y vuelta judicial, se bloquearon barcos en los puertos en Europa. Después empezó una sintonía bastante fina con el anuncio de inversión de Monsanto cuando Cristina es reelecta y a partir de ahí ha habido una sintonía casi perfecta hasta el día de hoy, donde está la situación de Córdoba y no ha habido un pronunciamiento por el lado del Gobierno Nacional.”
Asimismo, consideró que “no es un tema de nombres sino que mientras se hace foco en Monsanto, se pierde la perspectiva de que hay otras 10 empresas que están haciendo tantos o más negocios que Monsanto como Bayer, Dow, DuPont, Syngenta, y Atanor, que es una empresa fundada en la Argentina y que hoy está bajo control de israelíes. Son empresas muy grandes, que tienen un nivel de facturación enorme y que aprovechan que la atención esté puesta sobre Monsanto. Syngenta es la empresa que vende el glifosato a mayor cantidad y tiene más volúmenes de facturación en ese punto. Nosotros ponemos muchas veces el foco en el Round Up porque es una marca establecida a nivel mundial pero la realidad es que hoy el glifosato más vendido en la Argentina lo hace Syngenta. Y el tercero lo hace Atanor”.
“La gran mentira es la de creer que estamos alimentando al mundo”, expresó de forma terminante, y agregó que “la realidad es que estamos alimentando al ganado de ciertos países como China y como va a pasar más adelante con la India y otros países del sudeste asiático. Pero hay una necesidad de redireccionar el modelo hacia otro punto porque el consumo de agroquímicos cada vez es más elevado y las consecuencias son más visibles. Hay productores que no toman recaudos, aunque hay esfuerzos de algunas empresas y de organismos como el INTI para capacitar a la gente que trabaja con estos productos, pero al mismo tiempo se está utilizando productos que no se usan en otros lugares. Y por más que se tenga cualquier protección, realmente es nocivo. Hoy estamos usando a mansalva el 24 D, que es un heredero del agente naranja, que está prohibido en Europa. Más allá de la prevención, el problema está en el producto. Lo mismo con el endosulfán, que el SENASA dijo que se iba a usar hasta que se terminara el stock”.
Muchas veces, se piensa que estos productos no afectan a la gente que vive en la Ciudad de Buenos Aires u otros conglomerados poblacionales. Sin embargo, Eleiseguí afirmó que “muchas veces nos posicionamos y hacemos análisis en lo que es la producción más amplia, que es la soja y el maíz. La realidad es que nosotros prácticamente no consumimos nada de eso. Casi todo eso va a exportación y gran parte del maíz de usa para forraje para alimentar ganado que no es el nuestro. Acá lo hacemos algo más tradicionalmente”. El tema es que el uso a mansalva de agroquímicos ha llegado a otros lados. Hoy es muy común en la frutihorticultura, en las verduras que consumimos. Hoy no hay nada que se haga sin utilizar agroquímicos. Hace poco tuve acceso a un informe de CASAFE, que es la cámara que aglutina a los productores de agroquímicos y dan el detalle de la cantidad de litros que se utilizan por cultivo y hoy tenemos en la vid, en la manzana, en el arándano. En algunos casos son los más conocidos, en otros son específicamente utilizados para cada cultivo pero la realidad es que nosotros estamos consumiendo todo eso, y hay estudios que demuestran que ya tenemos en el cuerpo una apropiación de los agroquímicos. Hace unos cuantos años, una organización que se llama BIOS hizo una investigación sobre este tema. Fueron a verdulerías, compraron rúcula, tomates y otras verduras y las mandaron directamente al laboratorio. Esto les dio positivo en varios productos, entre ellos DDT, que está prohibido desde comienzos de los 90. Entonces fueron, se hicieron exámenes de sangre y también les salió positivo. Es como lo que hicieron en CQC hace poco. Le está dando positivo a todo el mundo. El agroquímico pasa al cuerpo y se aglutina en el tejido graso y eso es acumulativo. El problema es que empiezan a interactuar con las hormonas y ahí devienen en problemas más severos como el cáncer. Y este veneno también se transmite de la madre al bebé a través de la leche materna. Y el glifosato pasa a través de la placenta. Hasta hay un estudio que el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) presentó en el exterior que demuestra los positivos en madres del conurbano bonaerense”.
Y para terminar, nos dio unas cifras que son por demás elocuentes: “cuando todo esto empezó, se decía que se iban a usar menos agroquímicos. En ese momento se usaban 30 millones, ahora se usan más de 300. Mentira número uno. Y la segunda fue que “vamos a cultivar en menos espacio porque vamos a aumentar el rinde y no vamos a avanzar sobre los montes. La frontera agropecuaria aumentó el 60% en una década. Se arrasa con todo lo que hay y se acaba con la biodiversidad y comienzan grandes problemas. Uno de ellos fue el dengue, vinculado directamente con la expansión de la soja en la zona del Chaco.”
¿Qué pasa con la Isla Demarchi?
Y ya en la recta final del programa, conversamos con Julio Macera, Sec. Gral. Adjunto de CTA Capital y Vicepresidente de UP CABA, quien nos expresó su opinión sobre le mega proyecto del gobierno sobre este lugar de la ciudad de Buenos Aires: “lo primero que hay que definir es que efectivamente es un mega proyecto, pero poco y nada tiene que ver con el polo audiovisual. De hecho, ya hay uno que (debo reconocerlo, lamentablemente, porque lo hizo el Macrismo) con mucho más criterio, se resolvió hacer donde ya existía. Es una obviedad. En todas las ciudades importantes hay, pero uno solo: en Roma, en Madrid, etc. Pero también tenemos que definir de que hablamos cuando nos referimos a “polo audiovisual” en general. Es un lugar donde se le cobra menos a empresas que lucran por su trabajo. Básicamente es una desgravación impositiva que pagamos todos. Son empresas que hacen su negocio y el Gobierno se los facilita. Pero acá no se habla claramente de un polo audiovisual, se habla de un microestadio, de una gran construcción edilicia donde va a haber lugares –gracias a esa quita de impuestos- para que algunas empresas audiovisuales muevan todo y se establezcan allí. Es algo medio complicado eso. Que Pol-ka o Ideas del Sur dejen los lugares donde están y vayan a ese edificio, salvo que les convenga muchísimo en términos económicos, lo veo difícil. Y después un hotel de 7 pisos. ¿Qué tiene que ver un hotel con un polo audiovisual? Hay una frase que se dice mucho hoy en día: “poner en valor al sur”, una cosa que se hace para el negocio inmobiliario, y en ese marco de acuerdo entre el Gobierno Nacional y el de la Ciudad, se anuncia esto”.
También puntualizó que para Mauricio Macri, “poner en valor al sur” “significa “saquemos del sur a los pobres”. La única puesta en valor posible es para un determinado sector social. Esto es la continuidad del proyecto Puerto Madero. El eje de la discusión no es si se está de acuerdo o no con el polo audiovisual. Nosotros le decimos no a terminar la obra del Menemismo de destrucción de la empresa pública ligada al río, al puerto y al mar. Terminar definitivamente con el puerto y con todas las organizaciones que trabajan ahí. Nos negamos a que se siga expulsando gente. ¿Qué va a pasar con la Rodrigo Bueno? Evidentemente no la van a dejar ahí en el medio. El acuerdo entre el Macrismo y el Kichnerismo se rompió justamente por el conflicto que hay allí. Y hoy vuelve. La empresa que va a hacer este negocio, trabaja con el Gobierno Nacional, trabaja con Macri y trabaja con De la Sota. Es decir, las tres caras del capital. Está más que claro. Y los enemigos para la tribuna. Macri lo dice. El otro, lo actúa”.
El próximo sábado, otro Colectivo Porteño. Nos vemos.