El miércoles 24 de septiembre, vecinos del barrio cortaron la intersección de la Avenida Paseo Colón y la calle Humberto 1º para reclamar por el proyecto Macrista que prevé demoler 6 cuadras de edificios situados en el lado este de dicha avenida entre Carlos Calvo y el Parque Lezama para la construcción de un nuevo metrobús que circulará entre la Plaza de mayo y La Boca.
«A partir del mes de enero de este año –explica Ana Melnik, de la Comisión de Vecinos de la Asamblea de San Telmo- los vecinos fuimos notificados de que el Gobierno de la Ciudad tenía el proyecto de hacer un metrobús que va solamente de La Boca hasta Plaza de Mayo y que, si bien es para todos, parece que es más para el turismo que para otra cosa. Si quieren hacerlo, se supone que es una mejora, el problema es que para eso, arrasan con infraestructura muy importante de la ciudad, entre ellas, 4 escuelas: la Isauro Arancibia (a la que asisten chicos con dificultad de aprendizaje), la Escuela de Artes y Oficios del Casco Histórico (la única que enseña restauración y de la que salen excelentes artesanos), el CAINA (Centro de Atención Integral a la Niñez y Adolescencia, para chicos en situación de calle) y la Escuela de Psicología Social “Construyendo Alternativas”, además de un edificio –el Marconetti, que goza de protección histórica- donde viven 40 familias y un local comedor. Arrasan con el barrio. Agregó también que “desde principios de año estamos tratando de tener una reunión con alguien del Gobierno de la Ciudad o con un representante de la subsecretaría de Transporte, y no lo hemos logrado. Lamentamos tener que llegar a esta instancia de tener que cortar la calle, sostener el corte, molestar a la gente que tiene que pasar pero es una herramientas que tenemos para ver si conseguimos alguna respuesta”.
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A pesar de varios pedidos de informes votados en la Legislatura en marzo, y las reuniones prometidas por Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gabinete del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y Guillermo Dietrich, subsecretario de Transporte porteño, los vecinos siguen sin saber siquiera el trazado definitivo del nuevo metrobús. Para Julio Macera, Sec. Gral. Adjunto de CTA Capital y Vicepresidente de UP CABA, el problema el más profundo: “en realidad, el tema que está en discusión es de que manera se gobierna. Acá, la idea del metrobús puede ser discutible. En lo que no hay ninguna duda es en que debe tener en cuenta la necesidad de los vecinos. Se los debe consultar. Y este es el modelo Macrista, que dice “progreso”: todos estamos de acuerdo. El metrobús puede ser una buena idea, pero ¿Qué hacemos con los chicos de la calle que van a estudiar a la escuela y que se la van a tirar abajo? ¿Les van a hacer una escuela en Parque Patricios, los chicos van a dejar la escuela acá para irse hasta allá? No. Eso no importa, y el resto de los vecinos es el que termina pagando las consecuencias: los que no pueden pasar porque los vecinos protestamos diciendo “escúchennos”. No le están siquiera diciendo que no al metrobús. Le están diciendo “respeten el casco histórico y tengan en cuenta nuestras necesidades”.
Uno de los temas más sensibles a tener en cuenta, sin embargo, tiene que ver con la preservación de un sitio que es de importancia fundamental para comprender y aclarar momentos recientes de nuestra historia: “Además de las edificaciones, aquí hay documentos históricos, hay un lugar del crimen”, remarcó Macera. “Acá, debajo de la autopista, están los restos del Club Atlético. ¿Y que vamos a hacer con él? ¿Lo vamos a cementar? ¿Le van a pasar un túnel por abajo? El Club Atlético, como todos los Centros Clandestinos de Detención, en los cuales Macri se caga, siguen dando información: hace poco, en uno de ellos, encontraron una pelotita de ping pong rota que confirmaba lo que decían los compañeros sobrevivientes de ese Centro, que cuando salían de la guardia, escuchaban como que alguien estaba jugando al ping pong. Macri quiere que ni siquiera eso se vea. Y nosotros desde UP le vamos a decir a Macri que las cosas se hacen con la gente, y no sin la gente. Y mucho menos, contra la gente”.
Este reclamo fue acompañado por decenas de compañeros de CTA Capital y UP.
