En el mes de septiembre comenzó en Argentina el debate por la instalación de una base china que se utilizará -en palabras del regimen chino- para fines aeroespaciales en la provincia de Neuquén, al sudoeste del país.
El proyecto está siendo tratado de manera exprés en el Congreso argentino y muchos analistas y políticos se han mostrado preocupados por los posibles usos militares de la estación.
Claudio Lozano integra la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados de la Nación y fue uno de los primeros en expesar su preocupación ante La Gran Época por el tratamiento exprés del proyecto y las verdaderas intenciones de China.
“La información disponible sobre este tema es muy poca. El proyecto del Senado de la Nación ha llegado entre gallos y medianoche. Se plantea una base en Neuquén de exploración espacial, de carácter investigativa, pero con una empresa china que depende de las fuerzas armadas chinas.
No está claro hasta el momento si quienes van a integrar esta base, supuestamente de investigación, es también personal militar. No queda claro por qué se hace una cesión territorial de 50 años, por qué implica además monumentales beneficios impositivos y por qué razón se va a regir en base a legislación china. Esa es nuestra preocupación y, tal cual está planteado, parece ser una suerte de cesión de territorio en favor de la República Popular China”.
LGE: ¿Podría tener aplicaciones militares?
Esa es una de las preocupaciones, porque la empresa china que interviene es un actor dependiente de las fuerzas armadas chinas.
Nuestra preocupación es que se avance en el acuerdo de carácter estratégico sin tomar en cuenta los niveles de desigualdad existentes entre los actores que participan.
China es una potencia gigante, en relación, Argentina es un verdadero pingüino. Consecuentemente esto puede dar lugar a situaciones de subordinación creciente en un contexto donde Argentina tiene una dotación de recursos naturales que la transforman en una plataforma muy interesante para lo que es el ciclo económico, en el sentido de que Argentina podría abastecer de recursos minerales, carboníferos, de alimentos y de soja.
En ese marco, China puede transformarse en lo que fue en algún momento el papel de Gran Bretaña en los finales del siglo XIX, como una suerte de potencia que de alguna manera subordinaba la lógica del funcionamiento de la economía y la sociedad argentina.
En el caso de la eventual base militar, es muy preocupante porque se trataría de una instalación china en el Atlántico Sur e implicaría la posibilidad de poner a Argentina en una suerte de conflicto interpotencia con los Estados Unidos.
Avanzar en acuerdos de esta naturaleza podrá generar situaciones preocupantes. Esa es la dirección de nuestro cuestionamiento.
LGE: En cuestiones geopolíticas, en caso de producirse un conflicto internacional, ¿cómo quedaría vinculada Argentina con China, y cómo se posicionaría frente al mundo?
Creemos que hay que trabajar para que el mundo sea lo más multipolar posible. No predicamos la unipolaridad ni cosa que se le parezca.
Por lo tanto, el tema de mirar a lo que ocurre en Asia con China y su perspectiva y potencial, es absolutamente imprescindible.
Lo que no tenemos que hacer es quedar entrampados en disputas entre potencias en las cuales nosotros no tenemos absolutamente nada que ver. China está disputando el mundo con Estados Unidos, y nosotros no podemos quedar al resguardo de disputas en las cuales no tenemos ningún tipo de vínculo, ni nada que ganar en ese proceso.
Fuente: lagranepoca.com