Docentes, vecinos, organizaciones sociales y políticas festejaron este triunfo. La lucha llevada a cabo por los vecinos de la Comuna 4 desde febrero de este año tuvo su premio: el Gobierno de la Ciudad comenzó las obras para recuperar finalmente la Escuela Carlos Fuentealba, ubicada en Manuel García 370, en Parque Patricios.
Para festejarlo, el miércoles 5 de octubre se organizó una reunión de la que participaron docentes, vecinos, chicos, representantes institucionales y organizaciones políticas y sociales que contribuyeron a este logro. Compartieron chocolatada y Bay Biscuits en un clima de alegría pero sabiendo que aún faltan algunos meses en los que hay que continuar en la pelea para garantizar este logro.
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Esta lucha se inició el 25 febrero del corriente año cuando, ante la falta de vacantes en primaria y jardín en escuelas públicas para más de mil chicos del barrio, organizaciones sociales y vecinos marcharon hacia el edificio que había estado abandonado 4 largos años para exigir su apertura. Al otro día, comenzó el proceso de ocupación de este lugar y de algunos más para darle mayor visibilidad a la situación. Como la escuela era privada, hubo que pelear por su expropiación, que finalmente se consiguió el 3 de abril y se hizo efectiva en mayo. A partir de ahí se llevaron a cabo negociaciones con el Gobierno de la Ciudad en el ministerio de Educación para ponerla en funcionamiento. 252 días después de la primera vez en que las organizaciones sociales junto con los vecinos del barrio entraron y la ocuparon, se dio vía libre a las obras para que, cuando se inicie el año escolar 2015, haya nuevas aulas esperando por los chicos de la zona, que incluye a Parque Patricios, Barracas así como a las villas 2124 y Zabaleta.
Laura García Tuñón, Directora General de Coordinación Comunitaria de la Legislatura Porteña, se hizo presente en la celebración, ya que fue una de las acompaño con mayor fuerza este proceso. Ante esta situación logro expresó “este Gobierno nos tiene mal acostumbrados a tener que estar reclamando constantemente”. Recordó asimismo la marcha que dio origen a este movimiento y brindó su apoyo a la forma en que se pudo llegar a este objetivo. Resaltó la perseverancia y la decisión de la comunidad de seguir adelante a pesar de todos los escollos que se pudieran presentar, y agregó que “esta escuela, como los dos jardines de La Boca son producto de la lucha de organizaciones, sindicatos, padres y vecinos”.
Joaquín, maestro y militante de la agrupación Simón Rodríguez, en medio de la alegría reinante calificó a esta lucha como la más importante que se dio en el plano educativo en la Ciudad en el contexto de la gestión Macrista, que viene vaciando sistemáticamente lo público, y en especial la educación: “a estos chicos todos los años se les dice que no entran. Hoy, docentes, vecinos y organizaciones les decimos que sí, que van a tener una escuela. Ellos van a poder, y la escuela pública también”.
Patricio Torras, de la agrupación “Ni calco ni copia”, puntualizó que “estamos haciendo abrir una escuela cuando la inversión que lleva a cabo este gobierno es para abrirlas en containers y con suerte en durlock. Nosotros lo obligamos a construir una de verdad en un lugar de algún negocio inmobiliario que seguro querían armar”. Valoró la fuerza del pueblo, lo que puede conseguir cuando se lo propone y pasa de la denuncia a la acción.
“Luego de un análisis de la situación, hemos detectado que faltan por lo menos 33 instituciones educativas en la Zona Sur para cubrir las vacantes que hacen falta”, puntualizó Santiago Duarte, de Ademys. Quien además señaló que, si bien el gobierno de Macri propone reducir los presupuestos de educación e infraestructura, salud y vivienda, “esto que se ha conseguido acá es importante y marca el camino de lo que se puede hacer con organización, unidad y lucha”.
En el mismo sentido, la dirigente de Unidad Popular García Tuñón, resaltó la falta de inversión en educación del gobierno porteño, “Esta lucha la iniciamos cuando el año pasado salió a la luz la crisis de las vacantes, pero hoy un año después nos encontramos no solo con que se están produciendo los mismos problemas, sino que además el PRO presenta un presupuesto para la educación paupérrimo. Acá las organizaciones políticas y sociales, levantando el nombre de Fuentealba dimos una respuesta al problema de la educación. Por eso es importante tener más de estas iniciativas, y hacer otras para que se nos escuche. Porque solo así podemos volver a darle la verdadera valoración que se mnerece la educación pública.”
Finalmente, al pedido del docente Adrián Dimazio, todos de pie homenajearon al maestro asesinado en Neuquén con el grito fuerte y unánime de “¡Carlos Fuentealba presente ahora y siempre!”