Por Carlos Méndez – Comunero de la Comuna 15
Desde los años 70 que se viene diciendo mucho sobre la descentralización del gobierno de nuestra ciudad. En esa década se comenzó con los Consejos Vecinales, a fines de los 80 se siguió con la desconcentración y a mediados de los 90, se cristalizaron las comunas en la Constitución. Pero desde 1996 hasta ahora, a ningún grupo político que gobernó la ciudad o a su partenaire de turno, le interesó que prosperaran la descentralización y la autonomía de las comunas.
Desde 1984 milito en mi barrio, Villa Crespo, y tengo una sospecha: no les interesa que los vecinos participen y elijan democráticamente las prioridades de la inversión y el gasto público en los barrios, lo que también lleva aparejado conocer cuánto se paga por las obras y servicios y las condiciones de los mismos. Es decir, que el soberano informado y con herramientas no es compatible con el contubernio y las componendas a la hora de las contrataciones, y no permite el toma y daca.
Si el vecino es instruido en tiempo y forma sobre sus competencias en el Presupuesto Participativo, y no se lo convoca con la decisión política ya tomada de respetar lo que allí se resuelva, estaremos caminando hacia una sociedad más justa y responsable sobre sus derechos y sobre sus obligaciones.
Se observa con bastante frecuencia en la Legislatura que el oficialismo de turno se pone de acuerdo indistintamente con algún bloque de la oposición para votar leyes que no son para favorecer a los vecinos, sino que son para lograr excepciones a los códigos vigentes o para alguna megaobra. Ya es tiempo de pasar a los hechos: los partidos políticos que están a favor de que las comunas y sus Consejos Consultivos tengan ya sus plenos poderes, y voten la jurisdicción en este presupuesto para las Juntas Comunales.
Fuente: DiarioZ