El precandidato presidencial por UP estuvo en El Vaticano con el Sumo Pontífice acompañado por Pablo Micheli y Carlos Custer.
(Clarín) Víctor De Gennaro, precandidato presidencial del Frente Popular que está formando, el secretario de la CTA anti K, Pablo Micheli, y el ex embajador argentino ante la Santa Sede Carlos Custer, hablaron un buen rato esta mañana con el Papa. Francisco recibió a la central sindical opositora, «algo que no hace la presidenta Cristina», dijo Micheli, y recibió las felicitaciones de los tres por «la primavera que por fin hay en la Iglesia». Jorge Bergoglio agradeció, pero dijo que «no es nada fácil» el proceso de apertura y renovación de la Iglesia que ha iniciado y que contrastan los sectores más conservadores del mundo católico.
El Papa ofició hoy como casi todos los días la misa de las 7 en la capilla de la Casa de Santa Marta. Sus tres interlocutores venidos de la Argentina fueron puestos al final de la fila que se forma cuando concluye la liturgia y en la que Francisco saluda uno por uno a los asistentes.
«Nos pusieron al final para que pudiéramos hablar un buen rato con Bergoglio, a quien conocíamos desde su época como cardenal en Buenos Aires», contó De Gennaro.
El precandidato presidencial surgido del sindicalismo peronista (Carlos Custer también fue diputado justicialista y líder durante ocho años de la Unión Mundial de los Sindicatos Cristianos), le contó a Francisco «de nuestra alegría por su decisión de hacer una asamblea en el Vaticano de los Movimientos Populares y apoyamos firmemente esa iniciativa».
Micheli le dijo a Clarín que el Papa señaló que había que luchar por las «tres T»: «Techo, Tierra y Trabajo», lo que era una síntesis del discurso que pronunció en la reunión de los movimientos.
Francisco también afirmó que «hay que darle con todo al trabajo esclavo» y De Gennaro y Micheli le explicaron que ese tema es central en la lucha de su línea político-sindical.
El líder de la CTA le explicó conmovido al Papa el caso de los trabajadores presos en la provincia de Santa Cruz, entre los que se encuentran cinco de ATE, que son miembros de su central. «Fui a visitarlos y están en condiciones muy precarias. Hay que luchar por su liberación porque lo único que hicieron fue protestar por las condiciones de trabajo».
Francisco bendijo los rosarios, estampitas y otros objetos que le llevaron De Gennaro, Micheli (cuyo hijo Camilo está por hacer la primera comunión) y Custer, que es un amigo personal del Papa desde hace muchos años.
Cuando De Gennaro le habló de la lucha en América Latina por los sufrimientos del «hambre, la miseria y la descomposición», el Papa argentino les dijo: «Eso, hay que luchar siempre sin olvidar a la patria grande».
Los tres argentinos visitaron ayer a varias personalidades vaticanas. El arzobispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales; el arzobispo Mario Toso, secretario de la Pontificia Comisión de Justicia y Paz, a la que perteneció durante varios años Custer como sindicalista católico; y al uruguay profesor Guzmán Carriquiri, secretario de la estratégica Pontificia Comisión para la América Latina.
Por Julio Algañaraz, corresponsal de Clarín en Roma