Colectivo Porteño – La tremenda y absurda problemática de la vivienda nos ocupó una parte sustantiva de este programa. Y decimos absurda porque, mientras hay miles de personas sin vivienda propia, hay una cantidad sideral de casas y departamentos vacíos sólo para especular con los precios de los alquileres y de las propiedades. Para hablar de esta temática nos visitó Lucía Vassallo, de Camino de los Libres, que nos brindó una charla realmente esclarecedora. También nos referimos a la nueva marcha del orgullo, y, para terminar, conversamos con Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario Adjunto de ATE Nacional que nos adelantó los detalles de la jornada de lucha que se va a llevar a cabo la CTA el próximo jueves 20 de noviembre para pedir el bono de $4 mil para todos los trabajadores.
Adelantamos la marcha y la movilización de la CTA del 20 de noviembre
El próximo jueves la CTA convocó una jornada de lucha, paro y movilización a nivel nacional y, para conocer sus detalles, mantuvimos una charla más que informativa con Hugo “Cachorro” Godoy, quien nos aclaró que si bien no es un paro, sí es un movimiento de apoyo a los conflictos que están llevando a cabo trabajadores: “hoy hay luchas de distintos sectores estatales, docentes, entre otros, para que se reabran las paritarias en el Estado y en las provincias. También hay medidas de fuerza para evitar despidos y suspensiones, que incluso se han multiplicado en las últimas semanas”. Por esto, Godoy recalcó la necesidad de que la Central de Trabajadores de la Argentina unifique todas esas luchas y brinde un paraguas de acompañamiento y de potenciación para que estas no queden aisladas, que es lo que buscan el Gobierno y las patronales: “por eso, el 20 de noviembre, el Día de la Soberanía, va a ser importante que la Jornada Nacional de Lucha justamente cumpla con ese rol. Van a haber movilizaciones en todas las provincias, y una central en Plaza de Mayo a las 15.30, en la cual iremos a reclamar que se reabran las paritarias, que en realidad es el objetivo principal del pedido para establezca un bono de $ 4 mil y que garantice ponerle un punto a los despidos y a las suspensiones de trabajadores. Y eso el Gobierno lo puede hacer forzando la actitud de las patronales que hoy nos están extorsionando».
En cuanto a la importancia del bono de 4 mil pesos que tanto están pidiendo los trabajadores, Godoy explicó que “el objetivo principal es que se vuelvan a discutir los salarios, porque lo que está claro es que el nivel de aumento del costo de vida ha sobrepasado largamente –más que acuerdos- las imposiciones que hicieron los sectores empresarios y el Gobierno a principios de marzo con aumentos en cuotas y que no superaron el 28 ó el 30% cuando en el último año hemos tenido una inflación del 40%. Es necesario que se reabran las paritarias aunque sea para equiparar las pérdidas. Y creemos que, además de eso, hay que aumentar los salarios porque los que cobran la mayoría de los trabajadores, en promedio, no superan los 5 mil pesos, muy pero muy lejos de los 10 mil que se necesitan como canasta básica para un grupo familiar de dos adultos y dos menores. Y si esto no ocurre, el ahí donde necesitamos un bono compensador de fin de año. Y no pueden decir que no tienen plata porque si una provincia pobre, como Santiago del Estero, otorgó un bono de $3 mil, y son varias las provincias y las empresas que están actuando en ese sentido, incluyendo la propia Aerolíneas Argentinas. Hay que quebrar esta falta de voluntad política del Gobierno, que lo único que quiere es ignorar el reclamo de los trabajadores. El bono es la demostración de la urgencia de incorporar un incremento salarial y además, de que hay recursos y que hay que distribuirlos con más equidad».
“Esto es una vergüenza porque el salario no es ganancia”, sostuvo Godoy sobre el mínimo no imponible, y recordó que “no se les cobran impuestos a loa bancos pero sí cobra ganancias a los trabajadores. Hay que terminar con eso. Lo cierto es que hoy hay un 20% de asalariados que cobran por encima de los $15 mil. El 80% restante hoy percibimos sueldos muy por debajo de esa cantidad. Ésta es una reivindicación de principios, pero lo que estamos incorporando como tema urgente es la necesidad de terminar con la precarización laboral, porque el mayor problema que tenemos es que más del 40% hoy estamos precarizados. Y esto es inadmisible porque implica una situación de angustia, de riesgo, de falta de derechos que hay que erradicar definitivamente de la realidad de la relaciones laborales en la Argentina».
Echamos luz sobre el problema de la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires
A continuación nos visitó en el estudio Lucía Vassallo, de Camino de los Libres, con quien hablamos sobre el problema de la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires ya que 650 mil personas de las 3 millones que aquí viven sufren debido a dificultades habitacionales. 1 de cada 6 vecinos viven en villas, asentamientos, hoteles y pensiones precarias o directamente en la calle. Esto contradice y echa por tierra la máxima emanada por la CTA que dice “ni casa sin gente, ni gente sin casa”, porque las casas son para que las habite la gente y no para que estén vacías como una inversión más de los capitalistas. Precisamente, Vassallo está participando en una campaña organizada por Camino de los Libres denominada “La vida es tu derecho, no es un negocio de pocos. Por el derecho a una vivienda digna”. Al respecto, comentó la tarea que lleva a cabo en la secretaría de Hábitat de la CTA: “venimos impulsando una campaña que tiene que ver con poner sobre la mesa la problemática de la vivienda, que ya es estructural, del cual el Gobierno de la Ciudad tiene que poder hacerse cargo en el corto o mediano plazo. En sus últimos 8 años de gestión, nos hemos encontrado con políticas públicas que tienden a poner parches en esta situación, particularmente en la cuestión de los desalojos, que en el sur de la Capital Federal se vive a diario. Y nos encontramos con un accionar sistemático tendiente a expulsar hacia la Provincia de Buenos Aires a las familias que tienen una problemática habitacional sin una alternativa real o, en el caso de que no hubiera un acuerdo, la represión más directa».
Es justamente en este marco en el que se comienza a pensar de que manera construir una propuesta política para la Ciudad que haga que los vecinos puedan entender y ver reflejada su problemática más cotidiana, y lograr soluciones concretas. “Esto nos afecta a todos –remarcó Vassallo– porque tenemos 20 mil desalojos por año, 350 mil casas vacías y gran parte de la población con problemas habitacionales. La realidad es que en los últimos 10 años el alquiler aumentó un 413%, y eso no es algo que afecta solamente los intereses de los más vulnerables, sino también a las nuevas generaciones que nos queremos ir a vivir solos, tratamos de alquilar cerca del trabajo o del lugar de estudio y nos encontramos con que hay que tener dos meses de comisión, depósito, adelanto, garantía propietaria de Capital de alguien con tu mismo apellido, sangre y demás. La realidad es que el negocio inmobiliario que se ha profundizado con este Gobierno de la Ciudad, nos está encontrando con una serie de limitaciones importantísimas y hasta sorprendentes para poder alquilar. Creemos que esto debe tener una discusión seria en la Legislatura. La Ley 341 está en la Constitución hace más de 10 años pero el tema es que hay que hacerla cumplir. Que el Gobierno de la Ciudad deje de vaciar el financiamiento del IVC, que se constituya el Banco de Inmuebles como una propuesta real para las cooperativas de vivienda que ya existen».
Ante esta realidad, Camino de los Libres ofrece propuestas. Así las detalló Vassallo en nuestros estudios: “para abordar esta problemática, que la verdad es muy compleja en términos nacionales ya que el problema de la vivienda es el del suelo, de la tierra, que es una lucha que viene de tiempos inmemoriales. Hace algunas semanas, se presentó en la Legislatura un diagnóstico de la Ciudad, que fue elaborado durante muchos años, con un acompañamiento fuerte de la Central, por Carla Rodríguez y un equipo técnico. Uno de los índices más alarmantes es que más del 55% de la población de Capital Federal alquila. Y debido a los innumerables requisitos, un montón de vecinos tienen que insertarse en el mercado informal del alquileres, y muchos terminan alquilando una habitación, un monoambiente con cocina y baño incluidos en 3 mil pesos, que es lo mismo que se paga por un departamento de dos ambientes. Este dato grafica no sólo la emergencia habitacional sino la desregulación absoluta por parte del Gobierno de tratar de orientar de alguna manera los precios que suben y bajan de una manera totalmente arbitraria y una política expulsiva que responde directamente al negocio inmobiliario. Ante esto, esta campaña tiene que ver con transmitirles a los vecinos, en primer lugar, que la vivienda es un derecho, que gran parte del mercado informal de los hoteles es ilegal, y que podemos hacer cumplir la ley garantizando que el hotelado y el inquilinato tengan determinadas condiciones edilicias y de hábitat que hacen que tengamos una mejor calidad de vida. También les queremos explicar los derechos que tenemos los inquilinos de no pagar las expensas extraordinarias así como tampoco el ABL, que es algo que muchos no saben. Hacemos asesorías en plazas de toda la ciudad. Junto a éstas tenemos un petitorio en el que estamos juntando firmas para presentar un proyecto de ley en la Legislatura que consiste en que el Estado, a través del Banco Ciudad, otorgue garantías para acceder a un alquiler. Y que éste sea el requisito necesario en lugar de la que se pide actualmente. Es una iniciativa que no tiene a solucionar estructuralmente esta problemática pero la realidad es que nosotros creemos que hay un sector vulnerable de nuestra Sociedad que no puede alquilar no por falta de recursos sino de garantía, y sobre todo, los jóvenes que no tienen familiares dueños que se la puedan ofrecer. Lo que proponemos es una modificación de la ley que otorga garantías del Banco Ciudad, y consiste fundamentalmente en que el trabajador esté en blanco hace 10 años, entre otros. Con los cambios que proponemos, el Banco Ciudad determine de una manera –cuyo método podemos discutir- y conste en un registro en el mismo banco que somos personas que podemos pagar el alquiler, y de hecho, hasta podemos pagar el doble. Y que lo podemos hacer desde hace más de 5 años. Con este dato fehaciente, más el que tenemos un trabajo dentro de todo estable, aunque muchos estamos precarizados existe la continuidad laboral. Estos cambios nos permite acceder a una garantía del Banco Ciudad a los que estamos en estas condiciones, y, de esta forma, destrabar el negocio inmobiliario que hay detrás de los edificios y casas vacías para poder subir el precio de los alquileres».
Los datos son más que elocuentes: el 80% de las viviendas que se construyeron en los últimos años son Premium o alta gama, con SUM arriba, pileta abajo, gimnasio, y de las cuales sólo el 20% está ocupado. Eso deja un 60% vacío “y eso no responde a gente que no hay gente que quiera alquilar”, puntualizó Vassallo.
Asimismo, detalló algunas situaciones que llaman la atención, como que, si dos chicas quieren alquilar, hay inmobiliarias que les niegan la posibilidad “por lesbianas”, dos compañeros estudiantes que por cuestiones económicas quieren vivir juntos, lo mismo, “hay un nivel muy grande de homofobia en las inmobiliarias. Esto, sumado a que tampoco les quieren alquilar a monotributistas, ya que trabajan de forma independiente y no tiene un recibo de sueldo. Hasta ahora, el Gobierno de la Ciudad ha impulsado soluciones individuales antes que las colectivas, como el plan “Primera Casa”.
Con respecto a la marcha realizada el día lunes 10 a la Legislatura, donde se votaba el pre presupuesto para la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires, y que acompañaron partidos políticos, y organizaciones políticas y sociales, Lucía Vassallo expresó su deseo de transformar el estado de las cosas, y que “la movilización del lunes respondió a un proceso de organización y de unidad que empezamos a construir fuertemente desde la secretaría de Hábitat. Tenemos una cooperativa de vivienda que participa activamente ahí. Todos los años nos encontramos con la misma situación en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires: el presupuesto para vivienda siempre es más bajo que el año anterior, y la sub ejecución presupuestaria de los fondos para la construcción de viviendas alcanza el 30% desde 2007. Esta es una de las situaciones que discutimos en la secretaría de Hábitat, que no hay manera de que el IVC pueda responder a las necesidades de las cooperativas de vivienda inscriptas, o las que están por hacerlo, si no se construye de verdad un presupuesto que las contemple. Y el tema del Banco de Inmuebles, consiste en que el Gobierno de la Ciudad deje de hacer plata con sus inmuebles, como hizo con el Edificio del Plata, que deje de venderlos y subastarlos, y que los destine a la construcción de viviendas sociales y que las cooperativas puedan levantar la vivienda definitiva en esos espacios. El presupuesto que se votaba destina al IVC el 0,2% solamente. Y contra eso fue la marcha del 10: para poner nuestra voz adentro de la Legislatura, aunque no lo estemos ahora y con la esperanza de poder estarlo».
En cuanto a 2015 en la Ciudad, refirió que “los años electorales son difíciles, las políticas represivas son mayores en épocas de elecciones. Nosotros organizamos en 2010, pleno año electoral, el Movimiento Popular Latinoamérica, que defiende contra los desalojos y la lucha por la vivienda digna. Por eso, aprendí a no hacer diagnósticos y futurología con respecto a las políticas del Gobierno de la Ciudad sobre este tema. En lo político va a ser un año complejo, hay muchísimos candidatos presidenciables que representan el mismo programa, que es el Liberalismo. Massa, Scioli y Macri que van prácticamente de la mano con sus matices, para volver a los 90 sosteniendo y profundizando el modelo que no se cambió en los últimos 10 años, que es el agroexportador y que tiende a la explotación de nuestros recursos naturales por sobre cualquier otra cosa. Las organizaciones que luchamos contra todo esto tenemos que estar más atentas y despiertas que nunca hacia que espacios políticos se forman para no aportar a proyectos que tiren todo para atrás y de los que nos vamos a arrepentir. Nos tenemos que animar a construir una propuesta política para nuestro país que acompañe la emancipación que hace tanto tiempo estamos persiguiendo. Que nuestro país no puede vivir de la deuda ni de la renta minera o agropecuaria, o que las trasnacionales se lleven de nuestro país la riqueza que generamos y que es nuestra”.