Miles de compañeros llegados desde todo el país, con sus cánticos, pecheras, remeras y banderas revivieron el clima de las grandes gestas históricas del movimiento obrero argentino. Y que mejor lugar que en Plaza de Mayo, el eterno lugar donde el pueblo siempre dirimió sus luchas, festejó sus triunfos y lloró sus derrotas. Pero hoy, todo fue alegría. Banderas, consignas, bombas de estruendo y una gran marea humana cambiaron la fisonomía de la Avenida de Mayo entre la 9 de Julio y la plaza de todos. Familias enteras, madres con sus chicos, niños con los mayores de la familia, todos encolumnados por el reclamo del bono de 4 mil pesos que permita pasar unas fiestas como las que todo el pueblo argentino merece. Por el 82% móvil y un aumento de emergencia para los jubilados, la quita definitiva del impuesto a las ganancias, y la suspensión del pago de la Deuda fueron algunos de los pedidos realizados durante la marcha del jueves 20 de noviembre.
Claudio Lozano, Diputado Nacional y Presidente del Bloque de Unidad Popular, valoró este acto como un paso más en la construcción de una alternativa política y social que hace falta en nuestro país, ya que “hay que terminar con la pobreza, la desigualdad, el saqueo de nuestras riquezas y en un contexto complejo, ya que hace 15 meses que se viene destruyendo el empleo; se perdieron 485 mil puestos de trabajo, la tasa de desocupación, más allá de lo que diga el INDEC, está en un 11%, hay una caída de cerca del 10% en los salarios vinculada a la caída del poder adquisitivo”. Explicó que esta movilización “está planteando garantizar un piso de ingresos y de derechos para el conjunto de los trabajadores argentinos. Esto es algo absolutamente posible y actuaría como aumento del consumo popular, de la demanda interna y permitiría armar una estrategia de reanimación productiva. El Gobierno no nos escucha y, por otro lado, vende desde los hidrocarburos hasta las telecomunicaciones y nos endeuda cada vez más”.
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El precandidato presidencial, Víctor De Gennaro, también diputado por UP, expresó que “esta marcha demuestra que hay una crisis que el Gobierno está provocando para favorecer la política económica de concentración de la riqueza en pocas manos. No es una crisis neutral: concentra y extranjeriza la minería, la soja, la riqueza ictícola, el petróleo, y en el sector financiero. Y lo que reclamamos es abrir para solucionar los problemas de la gente. Y muestra a la CTA que encabeza Pablo Micheli acá y en todo el país a la vanguardia del reclamo popular”. La urgencia de la situación por la que pasan millones de argentinos se ve reflejada en las palabras de De Gennaro: “¡Ya el bono de 4 mil pesos!, apertura a darle un aumento de emergencia a los jubilados, ese (Diego) Bossio es un inmoral. Él no cobra 4200 pesos. Tiene un sueldo 30 veces mayor, entonces, basta de verso. Hay que cambiar el modelo y aquí está la fuerza organizada, que hoy es 3 veces más grande que la de 2001, por eso, podemos soñar con un país diferente”. En este sentido, afirmó que “estamos empezando a discutir la década que viene. Algunos quieren seguir discutiendo si Cristina sigue o no. Eso ya está. El pueblo votó el año pasado y dijo que no hay reelección”.
Estamos acá en la calle sosteniendo estos reclamos y porque, además, la CTA autónoma es la que expresa nuestro pensamiento, nuestra historia y fuimos paridos, justamente, en esta Central. Aquí es donde se alcanzan los objetivos y se construye la agenda política”, sostuvo Fabio Basteiro, presidente de UP CABA, y agregó que “los compañeros no vienen por costumbre. Lo hacen porque si no estuvieran acá, estarían mal”.
Pepe Peralta, Secretario General de la CTA Capital, quien marchó en la primera fila sosteniendo una gran bandera que enumeraba algunos de los reclamos, dijo que “éstos son la continuidad de un plan de lucha que hemos elaborado a partir de 2012 de tener unidad en la acción con el resto de las centrales. Hay un pliego con 33 reivindicaciones que no se han cumplido sino que, lejos de eso, se ha profundizado la problemática de los trabajadores”. Tenemos la expectativa de que el Gobierno de una vez por todas escuche y evalúe las necesidades de los trabajadores, que se viven en la calle, lugares de trabajo y hogares. Negar esto es ser un necio. Y esto no es una coyuntura porque, de seguir así, se va a profundizar la crisis de los trabajadores en el contexto social. Y a este pedido sumamos las reivindicaciones históricas. Que se pare con los despidos y suspensiones en el cordón industrial y con la criminalización de la protesta. Y estamos contentos porque en esta movilización no están solamente los sectores que responden directamente a la CTA, que es la convocante, sino que han adherido y se ven a muchos compañeros que trabajan en sindicatos que no apoyan orgánicamente pero que igual se han sumado a la protesta porque la necesidad es de todos por igual”.
José Luis Matassa, Secretario General de ATE Capital, mientras se preparaba para comenzar a marchar hacia la Plaza de Mayo, puntualizó que “seguimos planteando el problema del impuesto a las ganancias. No puede ser que exista algo así sobre la fuerza de trabajo de cada uno de nosotros. Y no sólo que no esté en el próximo aguinaldo sino que se lo elimine directamente. Esta marcha se está reproduciendo en todo el país, se ve el marco acá porque hay mucha bronca entre los trabajadores. Y varios de estos reclamos los salieron a pedir hasta los gremios y centrales oficialistas”.
Marcos Wolman, Secretario de Previsión Social de la CTA Capital Federal, hizo propio el reclamo de todos los jubilados en cuanto al pedido de un aumento de emergencia. Resaltó la importancia de que fueran la CTA, la Multisectorial y distintas organizaciones sociales y sindicales las que tomaran en sus manos las reivindicaciones y que “no sean sectoriales sino de toda la clase obrera. Hoy más que nunca es el momento de lucha”. En cuanto a la situación por la que está atravesando la clase pasiva, explicó que “acaba de darse a conocer la canasta básica de un adulto mayor que elabora semestralmente la Defensoría del Pueblo de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires. Como lo dice su definición, es mínima, y establece que para cubrir las necesidades básicas de alimentación, calorías necesarias, vestimenta, medicamentos, vivienda, requiere un ingreso de 6720 pesos. El haber jubilatorio más bajo de bolsillo es de $3134. Más del 80% de los jubilados no cubre esa canasta básica. Por lo tanto, planteamos un aumento de emergencia que equipare lo que cobramos con las necesidades para la subsistencia de un adulto mayor. Eso significa 3 mil pesos de aumento en todas las categorías. Y además, seguimos peleando porque los fondos de la previsión y obra social sean administrados y dirigidos por sus legítimos dueños: los trabajadores activos, los pasivos y la participación del Estado”.
Para cerrar esta jornada de histórica marcha, y luego de las palabras de compañeros de distintas organizaciones políticas y sociales, Pablo Micheli Secretario General de la CTA Nacional, se dirigió a la multitud que colmó la Plaza de Mayo. Se hizo una pregunta que aun no tiene respuesta: “¿Cómo es posible que el Papa, que es una figura que está conmocionando, conmoviendo a todos los habitantes de la Tierra, tenga la generosidad de escucharnos cuando le vamos a plantear los problemas y que nos responda “que hay que luchar”, y con esas palabras, “para que haya tierra, trabajo y techo para todos”? Si uno ve las estadísticas de nuestro país, hay millones de trabajadores que no tienen vivienda, que viven en la precariedad laboral, que trabajan en negro o que tienen que hacer changas, o tienen que trabajar en cooperativas con sueldos miserables. Que no tienen la posibilidad de ser los dueños de un pedazo de tierra, que está concentrada en muy pocas manos. Tenemos que exigir que sea para el que la trabaja. Para mí, eso se llama reforma agraria. Y si el Papa está en condiciones de decir esto, de llamarnos a luchar por todo esto, ¿cómo puede ser que este Gobierno no tenga la deferencia de decir “hay que juntarse, convocar a una mesa de diálogo para discutir los problemas”? ¿Cómo es posible que no tenga un poquito de sentido común? La explicación es que lo único que está buscando el Gobierno con esas declaraciones es que haya una situación incontrolable en diciembre”.
Asimismo, hizo un llamamiento a la unidad de los trabajadores: “por eso nosotros decimos que tenemos que dejar de lado las diferencias secundarias, llamar al resto de las organizaciones sociales, a los que están dispuestos a pelear, no sólo a hacer comunicados sino a estar en la calle. A los gremios del transporte, que va a salir a parar y a todos aquellos que están luchando por las mismas causas que nosotros. Tenemos que juntarnos en una gran acción en diciembre porque si no hay respuesta a estos puntos que estamos planteando, tendrá que continuar la lucha y no vamos a terminar el año tranquilo. Lo vamos a terminar movilizados y con un paro, una movilización o las dos cosas, pero en la calle, porque no la vamos a abandonar. Ése es nuestro compromiso”, recalcó.
Finalmente, y luego de invitar a escuchar a algunos que silbaron al escuchar nombrar al Papa, contó que “previo a la entrevista con Francisco, hubo una misa privada en la que llamó a participar y a luchar contra la injusta distribución de la riqueza, no ser indiferentes, y en una parte habló de un personaje de la Biblia que se llamó Saqueo, que era el que recaudador del Imperio Romano. Era el que le sacaba la plata al pueblo, se la daba a los ricos y una gran parte se la quedaba él. La verdad es que no pude evitar hacer una comparación con muchos gobernantes de la Argentina. Y con muchos de nuestros dirigentes, lamentablemente. Pensé en la Ley de Hidrocarburos. Votarla, ¿es otra cosa que saquear al pueblo argentino? Aprobar el fracking, y que destruyan el medioambiente, ¿no es saqueo? Es eso. ¿Y el pagar salarios de hambre o el dejar la tierra en manos de pocos para que muchos no la puedan tener para producir? Yo creo que, así como existía en aquellos tiempos, hoy, con otro nombre, sigue saqueándonos en Argentina. Con esa concepción de lucha, tenemos que enfrentarlo. Con la unidad, y saber que no vamos a abandonar la calle. Así que fuerza, y a seguir peleando en respeto mutuo y unidos para poder derrotar a esto que nos está pasando”.