Fue en repudio a la decisión de dejar en libertad a los represores condenados en la megacausa Jefatura I-Arsenales II.
Este miércoles, UP Tucumán junto a la CTA y otras organizaciones y organismos de Derechos Humanos de Tucumán, referentes políticos y gremiales marchamos para repudiar la decisión de Casación de dejar en libertad a los represores condenados en la megacausa Jefatura I-Arsenales II.
La marcha se hizo desde Plaza Yrigoyen hasta Plaza Independencia. La protesta se debe a que mediante un fallo vergonzoso, la Cámara de Casación Penal otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria a 34 de los 37 ex militares y policías sentenciados en la Megacausa Jefatura II – Arsenales II.
La Sala III de la Cámara de Casación Penal de la Nación, con el voto mayoritario de los jueces Eduardo Riggi y Liliana Catucci, y el voto en minoría con una disidencia parcial de Ana María Figueroa, resolvió que 34 de los 37 ex militares y policías condenados por masivos delitos de lesa humanidad en la Mega causa Arsenales II-Jefatura II, vuelvan a prisiones domiciliarias. De esta manera, cesará la imposición de cárcel común resuelta por el Tribunal Oral Federal (TOF) de Tucumán.
La megacausa fue el proceso más grande realizado hasta el momento en el NOA en busca de enjuiciar a los culpables de la represión, la muerte y las desapariciones cometidas durante la última dictadura militar.
En este juicio, se debatió la responsabilidad de 41 personas acusadas de múltiples homicidios calificados, privaciones ilegítimas de la libertad, torturas y abusos sexuales cometidos en dos de los centros clandestinos de detención (CCD) más grandes de Tucumán. Uno de ellos es el Arsenal Miguel de Azcuénaga.
A partir del impulso dado por los familiares querellantes en la causa y las organizaciones de Derechos Humanos de la provincia de Tucumán, se encontraron las fosas donde fueron inhumados clandestinamente los desparecidos luego de ser torturados y ejecutados.
El proceso había dictaminado cuatro cadenas perpetuas, otras 33 condenas de diferente pena y cuatro absoluciones, entre las que destacaban el sacerdote José Eloy Mijalchiyk y el escribano Juan Carlos Benedicto, dos de los cuatro civiles que formaron parte de la causa.
De los 10 juicios desarrollados en Tucumán, solo el primero, Causa Vargas Aignasse, tiene condena firme: los condenados fueron Bussi y Menendez. Esto fue en enero 2011; este primer juicio se desarrolló en 2008.
Días atrás varios organismos presentaron decenas de habeas corpus contra la resolución de dejar libre a los genocidas, sin embargo el TOF se pronunció incompetente para tomar una decisión contraria a lo decidido por Casación.
Fuente: Equipo de Comunicación de UP Tucumán