Fundado en 1947 como almacén con despacho de bebidas, tratas un cambio de dueños y varios años cerrado, en 1998, con su reapertura como Celta bar y se convierte en un reducto de música, poesía y teatro. Hoy ha recuperado la esencia del café bar bodegón porteño.
En el acto estuvieron presentes y participaron la legisladora Virginia Gonzalez Gass, la Directora de Coordinación Comunitaria de la legislatura Laura García Tuñón, el diputado (MC) Julián D´Angelo y Josefina Delgado, Jefa de Gabinete del Ministerio de Cultura. La iniciativa tuvo el impulso del coordinador cultural del grupo Los Notables (El Federal, Bar de Cao, Margot, La Poesía y Celta bar), Leonardo Busquet.
«Reconocer los bares históricos de Buenos Aires es reconocer la historia de la ciudad, su historia oral y visual. Estos bares representan la porteñidad y son reconocidos en el mundo entero. Por eso hay que defenderlos desde el Estado para que no pase como en El Británico o la ex confitería Richmond” declaró Laura García Tuñón.
El funcionamiento del Celta bar comenzó con las ilusiones de un inmigrante, Claudio Fernández, español, asturiano para más datos, quien llegó a estas costas con su bagaje de sueños allá por los años ’40. La ilusión fue concretada en 1947: funda el almacén con despacho de bebidas Bar Celta en pleno centro porteño: Sarmiento esquina Rodríguez Peña. Su hijo Carlos poco sabe sobre el porqué del nombre pero cree que la idea cruzó el Atlántico en una valija. Así comenzó la historia que hemos recuperado desde su reapertura en marzo de 2012.
En 1950, Fernández, vende el fondo de comercio y abre otro bar en Recoleta. Los nuevos dueños del Celta eliminaron el almacén y convirtieron la esquina en una Confitería-bar, más tradicional para los nuevos tiempos, aunque conservaron su nombre. Pasaron los años. Esa esquina estuvo cerrada y abandonada largo tiempo.
Recién en 1998, nuevos dueños impulsan su reapertura como Celta bar y le dan un contenido de música, poesía y teatro. Hoy, tras su última reapertura, el Celta ha recuperado la esencia de aquel Café-bar – bodegón porteño original de los años ’40 y se consolida como una referencia del encuentro ciudadano en su tradicional esquina del barrio de San Nicolás.
Quienes llegan a sus mesas disfrutan de una dinámica propuesta cultural: exposición permanente de artes visuales, música, presentación de libros y la periódica transmisión en vivo del programa de radio Los Notables que se trasmite por AM 770 Radio Cooperativa. Además de poseer en su subsuelo la sala “Jorge Cafrune” en homenaje el cantor argentino, en donde se pueden disfrutar variados espectáculos culturales.