Colectivo Porteño – El tema excluyente de esta edición de Colectivo Porteño fue las relaciones de nuestro país con China. Que es lo que se viene en materia de intercambio económico y tecnológico, ventajas y riesgos. Para eso, nos visitó en el piso Fito Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA Nacional y dirigente de Unidad Popular, con quien mantuvimos una larga y esclarecedora charla. Sin embargo, no fue el único tema que tratamos: también abordamos un accidente ocurrido en la Comuna 12, que de casualidad no fue una catástrofe. Sin dudas, un programa lleno de información para saber y analizar nuestro futuro.
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Crónica de una catástrofe que no fue… por poco…
La semana pasada, hubo un hecho en la Comuna 12 que podría haber sido una catástrofe. Mateo Ezequiel Alcázar, un nene de 5 años, festejaba su cumpleaños con toda la familia en una plaza. Estaba jugando con unos amiguitos, fue a buscar una pelota y se electrocutó con un cable que estaba en el piso. Luego de dos horas, Ezequiel quedó internado en observación. Las quemaduras que sufrió en sus manos por suerte no revistieron mayor gravedad y por suerte se está recuperando. Para hablar sobre este tema, nos comunicamos vía telefónica con Basilio Soutis, integrante de la Junta Comunal 12, quien nos contó más detalles sobre este accidente: “el tema es que la empresa Salvatori, que está haciendo un boulevard en la calle Roosevelt, utiliza electricidad de distintas cajas de la Comuna, va moviéndose a través de la traza del bulevar tomando energía eléctrica de distintas bocas del alumbrado público. Aparentemente, y todo indica que fue así, que también lo hizo en la plaza que está enfrente de la Asamblea de Villa Urquiza, la plaza que fue recuperada por los vecinos, en la esquina de Triunvirato y Roosevelt, dejaron un cable que no estaba profesionalmente aislado, y el chiquito fue a buscar la pelota y quedó electrocutado. Por una acción casi heroica por parte de la madre, que lo saca de ahí, es que el pibe no quedo pegado”.
Desde que empezó la obra, la Asamblea y los vecinos veían advirtiendo sobre esta situación irregular en la construcción del boulevard: “nosotros no solamente hicimos denuncias –continuó explicando Soutis– en medios y redes sociales, sino que también hicimos un amparo judicial diciendo que este bulevar, además de todos los trastornos que iba a traer a la Comuna, donde no iban a poder estacionar los autos que desembarcan acá en el subte. Además, no había pasado por la Junta Comunal. Y la jueza Liberatori falló a favor nuestro en cuanto a la cuestión de que tendrían que haber hecho una consulta a dicha Junta, pero lo que no hicieron fue suspender la obra. Y la verdad es que nos parece un fallo a medias, como medio tirado de los pelos, ya que nosotros lo que queríamos era que la obra se suspendiera, porque tiene un costo de 30 millones de pesos que a nosotros no nos trae ningún beneficio más que tener 4 palmeras con esa gran cantidad de plata invertida. Me parece que esto es una cuestión elemental. En la Comuna 12, que se inunda, no estamos para gastar 30 millones de pesos. Y lo más raro, que es lo que vamos a denunciar penalmente con nuestros amigos abogados que trabajan en los bloques legislativos del campo popular, es que Salvatori no es una empresa que haga obra pública sino un vivero. Y nosotros queremos desentrañar esa madeja que hay, que es que el Macrismo utiliza a Mantelectric, que supuestamente cambia las lamparitas de los semáforos para producir ahora veredas y poda. Y Salvatori, que es un vivero, hace bulevares. Ahí lo que vemos es un gran negociado. No somos tan giles como para comernos esa galletita”. Por lo visto, el amiguismo sigue siendo una de las causas más importantes del derroche de fondos públicos en obras que no sólo no benefician a los vecinos sino que, además, afean la ciudad.
Una relación china
Nuestro país ha iniciado una serie de relaciones –que muchos tildan de carnales, y otros de diplomáticas- con el gigante asiático mediante la firma de tratados llevada a cabo durante la visita de la Presidenta a China hace un par de semanas solamente. Para esclarecer de que viene todo este asunto, nos visitó en el piso Fito Aguirre, un analista internacional, que dejó elementos más que fundamentales para pensar y poder descorrer el velo que envuelve a este pacto.
Aguirre comenzó explicando que “el acuerdo que se viene trabajando desde el año pasado cuando el Presidente de China visitó la Argentina en julio, y en una sesión Express en el Senado en diciembre se aprobó un acuerdo. Este tipo de acuerdo en la diplomacia internacional, en el comercio internacional, en el terreno del mercado internacional, lo que genera es que solamente participan los gobiernos de ambos lugares y las Sociedades de esos países no tienen participación para conocer de que se trata, ni tampoco los Parlamentos. o sea que éstos, la única tarea que tienen es ratificar o rechazar el acuerdo, no lo pueden modificar. De ahí que ya desde aquel momento, cuando se trató en el Senado, hubo una serie de objeciones, inclusive por sectores afines al Gobierno, como por ejemplo, el sector sindical que representa a los trabajadores de la construcción, pusieron la voz en alto con respecto a la posibilidad de encontrarse –como ya ha pasado en otras épocas- con trabajadores brasileños, chilenos, y de otros tantos países que vienen con un esquema de precarización laboral y no están incluidos en el Derecho Laboral argentino. Entonces, ante esas experiencias anteriores, también hubo un señalamiento sobre eso. Nosotros también objetamos una serie de puntos. ¿En qué situación estamos hoy? En que conocemos un poco más del acuerdo, si bien el Gobierno Nacional plantea que estamos en un mundo multipolar, y suena casi diría progresista porque dejamos de ser solamente observadores de un mundo unipolar donde hay un ganador de la Guerra Fría que se llama Estados Unidos, y que es quien hace 25 años viene marcando el pulso por haber sido el ganador de una guerra. Y es todo lo que vivimos nosotros: Menemismo, achicamiento del Estado, privatizaciones, Golpes de Estado, etc. El tema es que ese acuerdo después tiene convenios específicos, que se van firmando de a uno, y se va conociendo de a uno. O sea, hay un acuerdo marco, estratégico, que arranca con el planteo de entregarle en la provincia de Neuquén una sesión de tierras, como si fuera un comodato, a 50 años, para instalar una estación aeroespacial, que da la sensación de una de las tantas disputas que va a tener el planeta en los próximos tiempos, que es la guerra aeroespacial, aquella que anunció Ronald Reagan en su momento y que aparentemente llegaría en estos tiempos. La llamada Guerra de las Galaxias. Pero el tema es que una sesión a 50 años con un gobierno que ya está en retirada, la verdad es que no genera las condiciones para debatir cual es la estrategia internacional que va a tener la Argentina para los próximos 30 años, que es lo que está delineando China. O sea, nosotros somos solamente un peón en el tablero y China es el estratega de las próximas 3 décadas y del rol que va a jugar nuestro país. ése sería un gran aspecto para analizar, y después podemos desmembrar que significa la hipótesis de una nueva dependencia, tomando como referencia que la Argentina ha tenido dos grandes dependencias: una con Gran Bretaña, con los ingleses en el Siglo XIX, donde también, los acuerdos eran asimétricos, o sea, un país que tenía la vanguardia de la Revolución Industrial, la vanguardia del valor agregado, y un país que era pura y exclusivamente agroexportador alimentario, o sea, de materias primas. Hubo una segunda etapa de dependencia con Estados Unidos en todo lo que hace al Siglo XX, podemos poner hasta la década del ’40/’50, en las que hubo visos de cambiar las reglas de juego, y yo podría anunciar acá en este programa hoy, que estamos ante una situación de una tercera dependencia con una potencia emergente, que de 500 empresas multinacionales que hay en el mundo de vanguardia, 73 son chinas, que tiene una estrategia de inversiones y que pone condiciones que son muy peligrosas para los próximos 30 años de Argentina, o preocupantes más que peligrosas, porque de última en la Argentina todo lo que ha molestado a los trabajadores no nos hemos quedado en la historia observándolo sino que de alguna u otra manera logramos ponerlo en debate, en discusión, y en todo caso, en terminación de algo que vaya en contra de los intereses soberanos y populares de nuestro país”.
Algunos analistas señalan a este acuerdo como un nuevo pacto Roca – Runciman. A propósito de esta aseveración, Aguirre continuó con el análisis que venía planteando: “China no es un actor menor en la geopolítica internacional. O sea, es un país multinacional, es el país receptor de la mayor cantidad de inversiones extranjeras. Hablamos de miles de millones de dólares que se invierten ahí en China por las ventajas comparativas que tiene ese país, por la capacidad de manufactura y la capacidad internacional de comercio que ya tiene. O sea, incide en cantidad de puertos del mundo, con lo cual es ventajosa para el Capitalismo vigente de hoy, que es un Capitalismo que se perfecciona. No es el que era cuando hablábamos con los ingleses ni cuando hablábamos a principios del Siglo XX con Estados Unidos. Se perfecciona, tiene metamorfosis, es eficaz en términos de ir desarrollando las distintas etapas que tiene este modelo de producción y consumo que tenemos hoy hasta tanto haya una alternativa que siempre se está a la búsqueda de construirla”.
Luego de la pausa que obliga la tanda publicitaria de la radio, Fito Aguirre siguió con el pormenorizado análisis del acuerdo que nuestro país suscribió con la República Popular China: “El esquema de un acuerdo de esa dimensión, tengamos en cuenta que ya China estuvo es un encuentro de todos los países que integran la CELAC donde se ofrece como uno de los inversores principales en toda Latinoamérica y el Caribe. En algunos casos, algunos países, para paliar sus déficits de sus presupuestos, entonces China les viene muy bien para capturar recursos y mantener las relaciones deficitarias que tienen a cambio de algo que tengan. China necesita mucha materia prima porque es una factoría mundial. Entonces, cuando hay un acuerdo de este nivel, lo primero que hay que tener en cuenta es la desigualdad y la asimetría que hay. Por lo tanto, naturalmente se va a generar un esquema de dependencia y hay que ver que pasa cuando el más chico no cumpla técnicamente lo que firmó con el más grande en términos de préstamos de dinero. Hoy la Argentina le vende porotos de soja y distintos cereales. China nos compra eso pero nos vende productos con todo el valor agregado, lo cual ya es un dato político para analizar en la Argentina, que sería que si tenemos que pensar una estrategia de desarrollo, cual es el valor agregado que van a tener nuestros productos. Con este acuerdo, cero. Con lo cual, acá no va a haber trabajo sino que lo va a haber en China. Primer punto. Otro tema: si los trenes se compran en China en su totalidad, el trabajo está en China en detrimento de la industria ferroviaria argentina, que la podríamos activar. Segundo interrogante concreto. Lo otro: si todo lo que es transferencia de tecnología no está en el acuerdo, en la Argentina no quedan conocimientos de innovación tecnológica sino que la sigue teniendo China, con lo cual el país pasa a ser dependiente en términos tecnológicos. Entonces, acá el tema es que, si por un lado venimos trabajando desde que derrotamos al ALCA por fortalecer la integración regional, la primera pregunta es ¿por qué no negociamos en bloque para que lo asimétrico lo achiquemos? Segundo: ¿Por qué ir de a uno cuando nosotros dijimos que con el tema del ALCA confrontábamos y rápidamente fortalecíamos los instrumentos de integración para ver de que manera nos desarrollamos de conjunto, tener una estrategia beneficiosa para toda la región que nos permita crecer también a nosotros en circulación de personas, no solamente a China. En esto estamos en un cepo, porque nosotros estamos hablando de la tercera economía más importante de América Latina. Después de México y Brasil, sigue la Argentina. Pero con este esquema, tiene muchas cosas que yo le pongo puntos rojos de alarma. Uno, las compras gubernamentales: va a tener prioridad China de acceso directo a ganar esas licitaciones. Va a estar primera. Inclusive en detrimento de ofertas regionales, ya sea de Brasil, Uruguay, o sea, nuestros aliados estratégicos para desarrollar la integración. Segundo, el sistema de préstamos que tiene China obviamente que es diferente al del Fondo Monetario y Banco Mundial porque no exige políticas de austeridad ni tampoco exige reforma del Estado, por eso todos miran a China. Y tampoco exige conferencias de prensa para explicar nada, por lo cual, son casi acuerdos secretos entre los staff negociadores de los gobiernos argentino y chino. Pero después, lo más complicado es que en los convenios específicos que vayan firmando, van a ir apareciendo más adelante porque esto es un acuerdo general con un número general, y después se va desglosando en el tiempo. Y el otro tema es que en la experiencia africana, nosotros estuvimos en Angola con Víctor De Gennaro, vimos la injerencia china sobre la soberanía angoleña, pero lo más preocupante fue no solamente la inversión sino que las donaciones que hace China no son de buena calidad. Nosotros vimos, por ejemplo, hospitales que se derrumbaron. Vimos donaciones de construcciones que no son de buena calidad, rajadas, pero lo más preocupante es que había mucha presencia de trabajadores chinos con una cierta inmunidad, respetando la protección de las inversiones, donde no se permitía la sindicalización. O sea, estaba prohibido que la UNTA de Angola pudiera ir a hablar con esos trabajadores en territorio angoleño. Traducido a la Argentina, sería que nosotros no podamos entrar como Central de Trabajadores de la Argentina –o cualquiera de las centrales- adonde están trabajando personas que no son argentinas para conocer sus condiciones de trabajo, su ropa de trabajo, su salario, etc, porque ese terreno es un territorio que no es de la Argentina ni está bajo legislación argentina sino que tiene inmunidad y pasa a ser un terreno bajo la legislación y las reglas que ponga China. Pero además, a eso le agregamos que si es solamente para ver la luna y las estrellas, ¿por qué no hacerlo con las reglas internacionales de comercio y trabajo que permita que una empresa lo haga y que trabajen profesionales y trabajadores argentinos. La Argentina es reconocida mundialmente por su capacidad profesional y lo preocupante es si eso no va a tener injerencia militar en un territorio o en un momento en que el planeta, el mundo, está en un esquema guerrerista permanente en el que se están disputando quien tiene el dron más lindo, más rápido y más eficaz. Se están disputando quien tiene las armas más potentes. Ni hablar de todo el tema nuclear, entonces me parece que la Argentina está en un lugar geopolítico a nivel global, está en un lugar de riquezas por el lado de agua, glaciares, Antártida; ni hablar del recurso ictícola, minero, petrolero, y el tema financiero como recurso lo pone China porque es uno de los países que está hace poco tiempo tal vez siendo el país que tiene el mayor PBI superando incluso a los Estados Unidos. La relación es asimétrica, es desigual, no puede ser beneficiosa para ambos una relación con esa característica”.
Asimismo, Aguirre llamó a ver las hojas de ruta, ya que “estamos hablando de un gobierno que está retirándose, que está dejando un esquema o una técnica de acuerdos bilaterales que nos pone en situación de injerencia de China de ir a tribunales internacionales si no se cumple lo acordado con alguien que ya no va a estar a partir de 2016. esto por un lado. Por el otro, no hubo un debate de los beneficios que tiene un acuerdo de estas características en todo lo que hace a quien es China y que es Argentina. Ahí entra también lo del agua, entra que en términos de competitividad el banco chino le pone crédito fresco a empresas chinas que vana tener las mismas potestades que las empresas argentinas. Y quienes generan trabajo con la registración y el Derecho Laboral argentino son las empresas argentinas que están presionadas por el sindicalismo argentino para que cumplan con los convenios colectivos de trabajo y con toda la legislación que se ha conquistado en nuestro país. A mi me parece que este tema no es para verlo como una nota periodística ni tampoco tomar que Cristina está haciendo algo que no sabe que es. Esto está relacionado también con los créditos que le ha dado China para enfrentar compromisos internacionales de deuda con la posibilidad que se firmen en los tribunales de Londres todo lo que sean préstamos y salir de los tribunales de Nueva York ante el avance de Griesa y de los holdouts. Hay una serie de elementos, pero lo que a mí mas me preocupa –afirmó Aguirre- como mero militante de los trabajadores argentinos y que tengo la responsabilidad de la Secretaría de Relaciones Internacionales, es que no estén opinando partidos que tienen una alta representación en el Congreso Nacional, gobernadores que tienen en sus manos el destino de las poblaciones de esos lugares, y no me quiero imaginar si el tema de Neuquén en términos geopolíticos es una versión Roca moderna para apropiarse de una riqueza que es la Patagonia Argentina y que, una vez que están con ese nivel de impunidad, le permita desarrollarse sin ningún tipo de problemas. Yo lo anotaría como un tema estratégico que tiene que ver con una cuestión desigual y asimétrica que pone en jaque a la integración latinoamericana y caribeña y la del Mercosur porque no se negocia en bloque y no es bueno negociar con alguien tan grande de a uno porque estamos dependiendo de castas políticas que van a arreglar lo suyo y nos van a dejar flor de lío como nos dejaron otras dependencias en otros momentos de nuestra historia. Entonces, interpelemos a otros que tengan mayor responsabilidad que la que tengo yo y que tendrían que decir si están aprobando este acuerdo, por que lo aprueban en silencio”.
«Nosotros estamos en un marco global en el cual en marzo en el Consejo de Administración de la OIT, se va a querer poner en jaque por parte de los empleadores el derecho universal de huelga, que lo más probable es que terminemos en la Corte Internacional de La Haya, para que sea ésta la que diga si hay que respetar o no el derecho a huelga. Imaginemos la situación en la que estamos nosotros en la Argentina, y no es un tema solamente de la CTA, es de las cuatro centrales sindicales, yo estoy hablando con éstas para que pensemos que hacemos con este artefacto. El tema es que la Argentina es el décimo país en el mundo de mayor tasa sindical, o sea que por acá, fácil no van a pasar ese tipo de condiciones. Primer dato. Segundo: los cauces históricos nuestros son de lucha, de negociación pero de buscar no retroceder en las conquistas que tenemos hoy. Este acuerdo le abre la puerta a resignar conquistas, porque cuando tengamos situaciones de xenofobia y otras por el estilo, desde las cuatro centrales vamos a tener que decir que hacemos con esto. Podemos organizar a los trabajadores chinos en el sindicalismo argentino para igualarlos hacia el derecho de nuestro país, pero nosotros no podemos aceptar como trabajadores a 30 años de una Democracia consolidada, siendo vanguardia de los Derechos Humanos a nivel mundial, habiendo vivido lo que vivimos, ningún tipo de esclavitud en nuestro territorio. En ningún lugar ni en ningún rincón de nuestro país. No lo aceptamos acá, y en el Internacionalismo somos solidarios con los que luchan contra el esquema de abaratar al máximo los costos laborales para maximizar al extremo las tasas de ganancia. Entonces, esta es la pelea ideológica también. Por eso digo que me preocupa mucho – aseguró Fito Aguirre- que intelectuales, los que conducen el pensamiento nacional desde la Secretaría de Cultura a nivel nacional, Carta Abierta, y montones de sectores que son conocedores de lo que significa la dependencia, y la soberanía y la emancipación, estén en silencio ante semejante dato político instalado por la Presidenta de la Argentina y nada más y nada menos que por la potencia que es China en la coyuntura en la que estamos hoy. Hay que poner todo en debate y no querer competir por capricho o con histeria política porque Brasil está en los BRICS, pero también lo están Rusia, China, Sudáfrica y Argentina, se va sólo a un acuerdo de esta magnitud, con lo cual obliga a que Uruguay se vaya solo, ya Ecuador se fue solo, Venezuela también, entonces, estamos en una situación de un nuevo colonialismo en este tiempo pero con otras características”.