“Este escenario de destrucción de empleo, deterioro del poder adquisitivo y políticas sociales compensatorias que corren detrás de la inflación, es el que explica el creciente malestar social y la contundencia de los paros generales”, argumentó el diputado.
Frente a la convocatoria del quinto paro nacional en los últimos dos años y medio, el diputado Claudio Lozano declaró que “el Gobierno a través del ministro Carlos Tomada sigue ubicando la medida de fuerza como una decisión político-electoral y adoptada antes de que se den las paritarias, hablando incluso de paro preventivo”.
“A esta altura del partido la ceguera oficial resulta incomprensible”, consideró el diputado de Unidad Popular, que expresó: “Coyunturas electorales se dan cada dos años e incluso el Impuesto a las Ganancias exhibe problemas hace tiempo. Sin embargo, entre el año 2003 y 2012 no hubo ningún paro nacional, y desde el 2012 en adelante ya van cuatro huelgas y se acerca una quinta el 9 de junio”.
Lozano señaló que “cuestiones electorales, o internas político- gremiales las hubo siempre, pero los paros nacionales se acumulan en los últimos dos años y medio. Lo que el Gobierno no ve ni quiere ver es que la Argentina de la creación de empleo y la mejora en los ingresos se terminó”.
En ese sentido señaló que “desde el 2012 se ha iniciado una etapa de estancamiento, caída de la actividad industrial, destrucción del empleo, reemplazo de empleo formal por empleo no registrado y cuentapropismo y deterioro del poder adquisitivo”.
“Es en este contexto donde, mas allá de las ‘cuitas dirigenciales’, existe un caldo de cultivo propicio para los paros generales”, dijo el referente de Camino Popular.
Agregó que “el tema no es sólo el Impuesto a las Ganancias sobre los que ganan más de 15.000 pesos. La cuestión es que el ingreso promedio de los ocupados es de $6.000, cuando la canasta familiar supera los $15.000, y donde seis de cada diez trabajadores ganan menos de $6.500”. En este contexto, agregó, “un gobierno que defiende una pauta salarial que obliga a resignar la pérdida de poder adquisitivo del 2014, o que cuestiona a los trabajadores aceiteros cuando le reclaman a las cerealeras trasnacionales lo que ellas están en condiciones de pagar, dado el dinamismo de su actividad, es un gobierno que retrocede respecto a su propia historia y que pretende dominar la inflación, defendiendo las ganancias empresarias y rebajando los salarios”.
Fuente: Parlamentario.com