Mónica Gurina aseguró que los candidatos del Frente llevan al espacio «la impronta de los luchadores gremiales». Mirá el video.
(Misiones Cuatro) La docente y dirigente de la CTA, Mónica Gurina, reveló que el objetivo electoral planteado por el Frente Popular, es “pasar agosto” y poder presentarse a octubre, al tiempo que se mostró contraria a una coalición de fuerzas de la oposición, para terminar con 12 años de gobiernos renovadores. “Vamos a demorar el tiempo necesario para instalar esta forma de pensar. Nosotros llevamos los principios de los trabajadores al partido”, aseguró.
“Hace mucho tiempo, los trabajadores definimos dejar de delegar y comenzamos a militar la cuestión de organizar un partido político que piense en estas causas que todos los días nos llevan a luchar en la calle: la falta de empleo, la precarización, el salario, las condiciones laborales”, explicó la candidata a representante regional en el Parlasur, Mónica Gurina, referente de la CTA Autónoma y del sindicato docente UTEM (Unión de Trabajadores de la Educación de Misiones)
“Con Víctor De Gennaro, Claudio Lozano y Marta Maffei, referentes históricos de la lucha de los trabajadores hemos organizado el partido Unidad Popular”, que pretende convertirse en “instrumento de los trabajadores”, comentó Gurina, explicando que para las elecciones PASO de Agosto, conformaron el Frente Popular junto a otros partidos.
Respecto a la elección de representantes del Parlamento del Mercosur –serán 19 a nivel nacional y uno por cada provincia, sumando 43 en total-, Gurina se mostró más bien crítica, porque se elegirán en las presentes elecciones, pero comenzarán a reunirse, recién en 2019. La dirigente de la CTA planteó que esto encarecerá el costo de las elecciones, al sumarse categorías a la boleta electoral, que además se imprimen con colores distintivos.
En cuanto a los objetivos electorales de la fuerza, Gurina fue clara y admitió que pretenden sumar la cantidad de votos mínima que les permita presentarse en las elecciones generales de octubre. “Pretendemos llegar a 25 mil votos. Unos 10 mil es el requisito mínimo para que los candidatos podamos participar de las elecciones de octubre”, apuntó la candidata, quien destacó que “participar del espacio del Parlasur, es un avance para los trabajadores.”
En este sentido, Gurina resaltó que existen varios temas comunes a los países del Mercosur –Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y ahora también, Bolivia-, que deben debatirse en el parlamento comunitario. Entre otros, Gurina mencionó que los temas del acceso a la tierra, la explotación de recursos naturales, seguridad y temas de economía regional “no es están hablando y para nosotros es un espacio de militancia.”
“Para nosotros el tema de las represas es central”, aseguró Gurina, quien con la CTA y el diputado nacional y precandidato presidencial Víctor De Gennaro, ha participado activamente de las campañas contra las megarepresas en Misiones. “En todos los países los apremios ilegales están a la orden del día; el extractivismo en América del Sur y el tema de los aborígenes, son cuestiones a discutir con los vecinos”, añadió.
En cuanto a definiciones políticas del espacio, Gurina reveló que el Frente Popular se compone del partido UP, el Partido del Trabajo y el Pueblo (PTP) y Emancipación Sur –una parte de Proyecto Sur-, pero “esto no está cerrado. Hay un acuerdo a nivel nacional y a nivel provincial se estará acordando en los próximos días”, indicó.
Consultada sobre si el FP podría confluir con otras fuerzas de la oposición en Misiones, la dirigente fue enfática al señalar que “no se trata” de juntarse con otras fuerzas “para echar a los que se juntaron (en 2003)” –es decir, el Partido de la Renovación-, “sino de pensar en una política que avance en los objetivos principales que tenemos. En eso no claudicamos y vamos a demorar el tiempo que nos tome para instalar esta forma de pensar”, expresó.
Finalmente, Gurina se encargó de marcar distancias con otros sindicalistas docentes que se metieron en política, como la cuestionada diputada nacional de la Renovación, Stella Leverberg. “Nosotros llevamos los principios de los trabajadores a donde vamos, no a la inversa. El partido no interviene en el pensamiento de los sindicalistas. Llevamos la impronta de luchadores gremiales que somos y los principios y la ideología a los partidos en donde militamos. Y no las órdenes del partido al gremio. El salario y la situación de los trabajadores muestran claramente la influencia de un partido (la Renovación) que cooptó a un sindicato (UDPM, el controlado por Leverberg)”, concluyó.