"Vamos a seguir luchando para gobernar lo que viene"

Así lo manifestó Víctor De Gennaro en las redes sociales, luego de las PASO. A continuación, reproducimos la reflexión completa.

Por Víctor De Gennaro*

«Claro que da pena y bronca que no tengamos la posibilidad de participar en las elecciones del 25 de octubre para que estén en el debate nuestras propuestas.

Sabiendo, además, que esas ideas contaron con el buen recibimiento de buena parte de la población, más allá de que en la mayoría de los casos decidieran luego votar por otra opción electoral.

No se tiene que ocultar esa bronca. Es algo que duele. Y está bien que duela. No hay que esconderlo. Ahora, no hay que trasladar mecánicamente al análisis político esa sensación que se tiene adentro.

No hay que clausurar debates, ni miradas diferentes sobre esta misma realidad, porque la política es no solo decir lo que se debe hacer, sino hacerlo.

Entonces hay que prestar atención a lo sucedido. Por ejemplo, a mi entender nueve de cada diez argentinos votaron por “elegir” el Presidente “posible”.

No es un dato menor para quienes construimos muchas acciones políticas más integrales, más de largo alcance, pero de experiencia muy reciente en el armado de esta opción electoral.

Venimos de décadas de protagonizar la resistencia a la dictadura, la firmeza de valores en los ’90, la lucha por la recuperación de derechos sociales, pero la realidad es que el Frente Popular tiene nueve meses de creación.

La historia que deriva en este Frente puede ser que tenga un largo recorrido. Nuestra identidad, la de la Corriente Clasista y Combativa, las de compañeros de Emancipación Sur o las nuevas generaciones, pero el Frente como alternativa electoral es muy reciente.

No es el Frente Popular el que produjo las identidades de aquellas luchas, sino al revés.

De todas esas coincidencias nace una herramienta electoral nueva, y poco conocida. Aún no ha sido asumida como parte de aquella historia que sí es reconocida.

Es más, hasta el 20 de julio en que comenzaron los espacios gratuitos en los medios de comunicación, había que explicarle a la mayoría que éramos candidatos. En mi caso, candidato a Presidente, o en el de Juan Carlos Alderete a diputado nacional. ¡¡¡Hasta en mi cuadra, un vecino me paró en esos días y me dijo: “Che Víctor, vos que entendés de estos despelotes de la política ¿a quién te parece que hay que votar?”!!!

Por eso, no se debe creer que se trasladan las experiencias de una lucha a otra así nomas.

Es muy difícil entonces si recién irrumpimos tres semanas antes de las elecciones

En política electoral, cualquiera sea, hay “oficialismo” y “oposición”, “continuidad” o “cambio”, en una sociedad de fomento, en el país, o en un club de fútbol.

Y no es casual que se polaricen las opciones, imponiéndose el voto “útil”, o “éxito”, al cual propenden desde hace meses la propaganda hegemónica y las estrategias electorales de quienes tienen la posibilidad de expresarlos.

Lo que eligieron en las PASO es la continuidad del Gobierno, o quien puede gobernar en su reemplazo. Serán Scioli, Macri o Massa.

Todo el “Cristinismo” votó a Scioli y los antagonistas a esa opción, fueron por Macri o Massa.

Solo una de esas diez personas votó por otras concepciones ideológicas, por la historia, las luchas… Y en esta manera de razonar, es más conocido el FIT, Margarita Stolbizer o Rodríguez Saá, que tienen más tiempo de presencia. Y nosotros quedamos debajo de esas expresiones.

A pesar de eso, nos hemos instalado.

En este recorrido, también aprendimos que la nacionalización tiene mucho que ver a la hora de elegir el Presidente. También en Neuquén aprendimos que si la elección es solo de Gobernador, pasa lo mismo.

En casi todas las ciudades del país, tuviéramos organización del Frente o no la tuviéramos, nos votó alrededor del 0,5 por ciento.

Salvando las excepciones de ciudades en las cuales el reconocimiento de compañeras y compañeros por parte de la comunidad lograron sortear las PASO, lo cual exige nuestro apoyo y compromiso, pues habla de su potencialidad en la elección del 25 de octubre próximo para avanzar en lograr espacios institucionales.

O sea, no nos votaron dependiendo del grado de organización que hubiéramos podido construir en el lugar.

Por ejemplo, en Córdoba no tenemos partido pero sacamos igual que en la provincia de Buenos Aires, o en Río Negro casi lo mismo que en Neuquén.

O sea, el país votó más o menos igual.

Entonces, a diferencia de lo que nos pasó dos años atrás, con distintos nombres, atravesamos las PASO solo donde habíamos construido localmente y el territorio fue la clave, ahora la nacionalización nos tragó la definición.

¿Qué dijo el pueblo en las PASO? Que el Presidente sea Scioli o la oposición en las variantes de Macri o Massa. Desde esa visión hay que ver lo que ocurrió.

A diferencia de las PASO del 2011, donde se eligió sin vueltas a Cristina, o en 2013, cuando a través del triunfo de Massa se descartó la reelección indefinida, ahora no hay decisión clara y sigue la pulseada.

Creo que el Frente Popular está, se ha parado ante la sociedad, con pocos votos, pero existe. Y ahora habrá que continuar.

¿Cómo hacerlo? ¿Con qué objetivos? Seguir no es un tema teórico. Y sino hay que ver lo que pasó con el FAP, que hace cuatro años fue bendecido por el voto, pero luego fue destruido.

Su base era la no aceptación del bipartidismo del PJ y la UCR, más el nuevo partido que era Macri, y el voto de la gente nos ubicó en el segundo lugar.

Pero dos años más tarde, muchos decidieron salir corriendo hacia la UCR y nosotros dijimos que no, que no estábamos dispuestos a romper la identidad que nos había dado origen. Y más adelante, luego de esas elecciones del 2013, construimos este Frente Popular.

Frente Popular que mostró nuestras propuestas programáticas de mucha mejor manera, con mayor profundidad que cuando integramos el FAP.

Por ejemplo, nuestro compromiso con todo el proceso de transformación en Latinoamérica hoy está expresado en el Frente Popular con mucha mayor claridad.

También nuestra postura respecto de la deuda externa, la pobreza, el trabajo, la distribución de la riqueza, la tenencia de la tierra, la situación ambiental, la plurinacionalidad y sobre tantos otros temas.

El pueblo con el voto no nos da un certificado para toda la vida.

Tenemos que demostrar quiénes somos en el tiempo. Este Frente Popular nació con esta promesa, pero ahora tiene que demostrarlo en el tiempo.

Tiene que seguir probandole a la sociedad que no está dispuesto a hacer cualquier arreglo con tal de meter un diputado o un concejal.
Para nosotros no hay arreglo por un cargo. Nosotros queremos construir una herramienta electoral que le sirva al pueblo, que sea protagonista con ese pueblo y con las organizaciones populares para gobernar la Argentina

Este Frente Popular nació para gobernar. Vino para quedarse más allá de cualquier resultado. Y ahora llegó el momento de demostrar si somos capaces de mantener esta línea de pensamiento, esta identidad, luego del resultado electoral obtenido en nuestra primera presentación.

Yo ya tengo ganas de continuar, pero ahora hay que ver las ganas de los compañeros.

Porque surge como una contradicción: Por un lado está la alegría que vimos y sentimos en cada acto, con la vitalidad compartida, con el encuentro de generaciones distintas, de luchas diversas, contra la dictadura, la lucha anticapitalista para construir una nueva sociedad, las luchas de los trabajadores, la de la mujer, los chacareros, la que se da en los barrios, con la de la juventud, sentimos que habíamos encontrado nuestro espacio. Y lo hicimos.

Por eso es inmenso mi agradecimiento a los que pusieron el cuerpo y su prestigio trabajando incansablemente, vibrando y haciéndome vibrar al soñar que es posible hacer lo necesario para gozar una Patria soberana y ser parte de un pueblo feliz.

Pero después todos atravesamos los resultados electorales, y vimos que al no ser legislativas solamente y no tener el mismo peso lo territorial, sino que lo que mandaba era la nacionalización del voto, la gente decidía otra cosa.

Nosotros mostramos propuestas, pero la gente convirtió a las PASO en Primera Vuelta y votó al Presidente que va a gobernar ya, ahora.

Y el que nos vaya a gobernar viene a ajustar. Hay un pacto de gobernabilidad en ciernes.

Las estructuras partidarias que representan a los tres que están discutiendo quien gobierna, están pulseando intereses – agrícolas, mineros, o financieros, etc.-, pero todas van al ajuste con el argumento de que aceptemos nuevos sacrificios para salvar a la Patria.

Lo hará el oficialismo, que es el PJ más allá del nombre que le pongan, o lo hará la oposición que puede reemplazarlo.

Es posible que tengamos que enfrentarnos prontamente con el nuevo Gobierno. El que sea: Scioli en la presidencia y Vidal gobernadora, o Macri presidente y Aníbal Fernández en la gobernación. O los dos del mismo partido. Cualquiera se puede dar. Y enseguida van a acordar las grandes medidas, el ajuste para que pague el pueblo.

Ante eso se van a encontrar con un pueblo que ha crecido en resistencia. En la actualidad hay mucha más capacidad de organización social que la que había en 2001, y ahora está discutiendo cómo gobernamos. Y es así. Y no importa que no nos haya elegido para el voto. No somos de lo que culpan al pueblo porque vote otra cosa. Entendemos que así sea, pero seguimos mostrando lo que somos. Somos respetuosos de todos esos luchadores, pero vamos a seguir luchando para gobernar lo que viene.

Estamos en un tiempo justo. Sufrimos una derrota en lo electoral, pero realizamos un acierto en la creación y aparición del Frente Popular.

En estas elecciones fuimos veinte mil militantes que aportamos a la campaña en las distintas tareas y 109.000 votos que nos eligieron.

Es decir que se abrió la cancha, tenemos con qué jugar, hay una herramienta que vamos a defender, porque nos hizo feliz el construirla.

A los militantes nos emocionó, nos ilusionó sentir que se puede construir una estrategia de poder para gobernar la Argentina.

Realizamos nuestro primer Congreso en el mes de mayo y salimos a decir lo que queríamos, lo que proponíamos. Y decidimos por unanimidad que en marzo de 2016 se hará el segundo Congreso.

Y estoy convencido de que así será porque, como dijimos, el Frente Popular vino para quedarse y para más temprano que tarde ser gobierno en la Argentina».

*Precandidato a Presidente de la Nación por el Frente Popular