La diputada (MC) por Unidad Popular, Liliana Parada, nos visitó para hablar sobre la publicidad dirigida a los más chicos. Aprovechando que este fin de semana fue el Día del Niño, comenzamos hablando sobre una polémica frase que dejó flotando cuando habló sobre la reforma del Código Civil. Ese fue el punto de partida de una charla enriquecedora y que dejó mucha sustancia para pensar.
-Vos dijiste que “la publicidad destinada a los niños es el pedófilo del Siglo XXI” ¿A qué te referías con eso?
– Antes que nada, quiero agradecerles por dar difusión a una temática que está cobrando cada vez más adeptos. Por suerte, y por prepotencia de trabajo de todas las personas que vienen bregando por dar luz a un tema que está tan tapado, y es el tema de la alimentación. En este tema, los chicos son las primeras víctimas porque no pueden distinguir cuando comen lo que comen si no es lo que los padres les aconsejan. Y aparte, son grandes déspotas nuestros niños, que tienen una cantidad de publicidad dirigida a ellos porque son compradores a través de sus padres, y por lo tanto, los papás que cedemos, que ése es otro de los problemas, porque la media normal va por ese camino, entonces uno sino se siente como papá o mamá que aparta a su hijo o lo priva de aquellos “placeres” que tienen los demás chicos. Y me refiero específicamente a todos los alimentos industrializados, que son pésimos para las personas adultas y también lo son para los niños. Está comprobado que el azúcar, las grasas, y los aditivos, aunque haya algunos científicos operadores del sistema, en esto vale recordar aAndrés Carrasco, uno de los pocos científicos que se le pararon al sistema para decir verdades, no para terminar fundamentando lo que las grandes multinacionales les piden que fundamenten, los grandes laboratorios, etc. Volviendo al tema de los alimentos de los chicos, cuando uno ve las cajas de cereales para ellos, y ve, por ejemplo, a Tony el Tigre de la Zucaritas Kellogg’s, que lo cambiaron de lugar porque era criticado por el tema de la obesidad, así que ahora lo ponen atlético, donde uno ve esos súper héroes, los colores, las publicidades que llaman a los chicos comer, las publicidades engañosas que le dicen a la mamá que si no le da un Danonino parece que no alimenta a su hijo, que le debe dar al menos uno por día para que tenga la cantidad de proteínas y vitaminas que necesita un niño. El chico puede tener esas proteínas y esas vitaminas sin que coma ningún Danonino. Y yo pienso que Nestlé, que Kellogg’s y la Coca Cola son los primeros pedófilos de este siglo. Porque lleva sus publicidades de manera tal que llegan al corazón, porque tienen los mejores publicistas como tienen también los mejores abogados, los mejores estudios, a nivel de lobby, manejo de muchísimo dinero, y por eso, cualquiera que vea una publicidad de Coca Cola no puede decir que no le gusta. O sea que es una mala publicidad. Utilizan las mejores publicidades y todas llegan al corazón. Tratan de hacerlo. Y llegan al del adulto y al de los niños. Las bebidas azucaradas han provocado 180 mil muertes de adultos en el año 2013. Esto es un estudio que se hizo en la Universidad de Tufts, Boston.
-¿Y por qué se produjeron esas muertes?
– Por diabetes, cáncer, y por accidentes cerebro vasculares. ¿Por qué hilvanan el tema del cáncer con las bebidas azucaradas? Porque este estudio ha consistido en ver cuales son los hábitos alimentarios de las personas que han muerto por estas enfermedades. Entonces, se ha detectado un porcentaje importantísimo de quienes consumen bebidas azucaradas. La relación es directa con respecto a la diabetes, e indirecta en relación al accidente cerebro vascular, y al cáncer. Pero es una relación que, más allá de que se intenta negar, hay estudios en todo el mundo, estudios serios, que van mostrando esta relación.
-Y justamente, una golosina de ahora, que son los bocaditos Kellogg’s, son altamente azucarados… uno lo abre y es pura azúcar…
– Este es el problema, precisamente. Nosotros estamos atrás de armar a través de una fundación que tenemos, que es Más Derecho por Más Dignidad, el lanzamiento de una campaña por el etiquetado. Ya lo hicimos, yo fui legisladora de la ciudad y diputada nacional, y ya desde el principio impulsamos esta propuesta. Es una de las leyes más difíciles de conseguir. ¿Qué es la Ley de Etiquetado? Es algo que es importante que el público debe saber para que, cuando se habla de estos temas, no sean de los que, como uno no entiende, no se mete. El etiquetado consiste en semáforos. Se puede hacer de muchas maneras, pero que en los paquetes de todo lo que es comida industrializada a uno le aparezcan semáforos rojos que digan “alto contenido en grasas”, “alto contenido en sal” o “alto contenido en azúcar”. Si tiene los 3 rojos, estamos hablando de un alimento que de saludable no tiene nada por más que la palabrita “cereal” esté asociada a la palabra “saludable”. Pero al estar industrializado, todo esos componentes y agregados son altamente nocivos para la salud.
-Algo así como la publicidad de los cigarrillos que tienen el mensaje con el pulmón podrido con la leyenda “esto es perjudicial a la salud”. ¿Eso es lo que se pretende hacer con la comida?
– Es que ya se ha hecho en varios países: Ecuador, Perú, Chile, hablando de los países latinoamericanos, y estamos teniendo serios problemas con la reglamentación. En Chile –voy a poner el ejemplo- se tardó 10 años en que saliera esta ley. Imagínense el lobby y las presiones de las multinacionales. La Coca Cola es impresionante. De hecho, yo he tenido conocimiento que acá en el Gobierno Nacional, se estaba intentando hacer que se achicaran estos productos, galletitas, que en lugar de venir con 10 trajeron nada más que dos, para que consuman menos, ni siquiera que no consuman la basura que son las galletitas, porque cuando se las damos a los chicos mientras no sean las que hacemos nosotros, les estamos dando basura. Y que no sean aquellas galletitas que son de alguna manera las que avisan que no contienen grasas, sal, o que tienen una cantidad mínima –porque hay valores- y uno cuando mira las etiquetas, la verdad es que no entiende nada. Y eso que el sistema argentino es mejor que el de otros países, pero sobre esa letrita chiquitita yo le preguntaría a cualquier persona quien lee eso, y quien lo puede leer, porque en mi caso, por lo menos, me tengo que poner anteojos, sacarlos, y uno va de compras, y la verdad es que va comprando las cosas que acostumbra a comer con su familia. En cambio, si uno se encuentra tres semáforos que le están avisando que eso es alto en sal, y tiene en casa un hipertenso o quiere evitar que sus hijos sean de la gran cantidad de chicos que hoy padecen hipertensión, diabetes u obesidad. En Chile, uno de cada 4 es obeso. En Argentina, estamos también en uno de los lugares preponderantes de obesos en toda Latinoamérica y el Caribe. La obesidad genera enfermedades, o sea, en si es una enfermedad y además genera otras. Todo eso, producto de las gaseosas, de las comidas industrializadas, así que es fundamental que salga esta ley. Cuando estas leyes salen, no se pueden reglamentar, y como contaba, acá el Ministerio –que no tenemos esa ley- estaban tratando de llegar a un acuerdo con las cámaras de comerciantes de alimentación, y la Coca Cola se levantó y ergo se levantaron todo los demás, así que no se pudo llegar a reglamentarla.
-Sabemos que en la ciudad existe una ley relacionada con los quioscos saludables en las escuelas. ¿Nos podrías comentar algo sobre este tema
– Justamente, es muy llamativo. Es otra de las cosas que sucede siempre con el sistema: utiliza los términos, todo lo simbólico de las luchas desde que se empezó a hablar de alimentación saludable y ahora todo es saludable. Entonces, es la dificultad que tenemos de poder distinguir que es lo saludable de lo que no. Cuando uno se mete en la reglamentación de los quioscos saludable, lo primero que detecta es que no exige que todo lo que vende sea saludable. Para empezar a hablar, sino que complemente la oferta que tiene, con lo que se hace una guía de alimentos saludables, que los llaman así, y meten, por ejemplo, cereales inflados o laminados, barras de cereal, alfajores a base de galletas de arroz. Galletitas que contengan cereales integrales y semillas, frutas disecadas, frutos secos, luego sí podemos decir las semillas, pero entre toda la oferta. También pensemos que nosotros acá lo que tenemos que ir ganando es la batalla cultural que, así como fue la cuestión ecológica, que se fue metiendo en los niños, en los hogares, que hoy no nos llama la atención el hecho de separar la basura, o sea que todo el mundo ya tiene la información que necesita de algo que parecía tan difícil, tendría que tener un efecto multiplicador desde los niños hacia los padres, y desde éstos de vuelta a los chicos. Desde el Estado hacia todos los ciudadanos y ciudadanas. Esto es lo que hay que bregar y por lo que estamos luchando. Ahora, cuando se encuentra a un Estado marketinero como el de la ciudad de Buenos Aires, que en realidad nos encontramos que nos dice que esto es saludable, la verdad es que es muy preocupante por la salud de nuestros hijos. Existe también el tema del Estado Nacional, que aun no ha propiciado entre todas las leyes que ellos titulan de progresistas –y que algunas lo son, debo decir que las he acompañado con muchísimo gusto- pero que en realidad no han modificado la matriz del Estado y tampoco lo que nos estamos encontrando, que no lo podemos obviar el día de hoy, esta catástrofe de las inundaciones, que se pueden prever, que tienen una razón de ser en montones de cuestiones que son humanas, como la construcción sobre los humedales, como esta cuestión tan marketinera que también ha tenido el Gobierno Nacional que están tapados de agua y sacó del Código Civil el derecho al agua potable. El único derecho que parecemos tener es el de tomar agua de las cloacas en definitiva. Entonces, es gravísimo porque nos encontramos hoy con que, justamente, los que pueden dirigir a este país, sus destinos, son dos gobiernos sumamente marketineros que han hecho del marketing –uno del relato y el otro de un gran marketing político Durán Barba mediante-, el tomar como hecho el capital en el sentido de irse modificando, el sistema lo ha ido haciendo para que entonces todo lo que se hace ahora sea sustentable: minería, tenemos extracción de todo tipo que lo es, vemos las publicidades de Monsanto que nos hablan de la agricultura sustentable, se apropian de ella. Realmente, la sustentabilidad es otra cosa en tanto que nos envenenan. Es grave pero lo que intentamos no es decir “no se puede comer nada” sino poner un llamado de atención. Es que mamás y papás empiecen a mirar que comen sus hijos. Hemos visto una cantidad de videos subidos a you tube donde uno puede ver el daño enorme que se le hace a los hijos dándoles Coca Cola más allá de un cumpleaños, más allá de una fiestita. Hay pruebas que se hacen en las que se puede comprobar que si ellos ven, por ejemplo, dibujitos animados como este obesito de Shrek u Homero Simpson y no tienen –y se han hecho estudios con esto- ninguna cuestión anterior como para rechazar lo que ellos muestran, que eso les dan fortaleza, bondad, en el caso de Homero Simpson fortaleza y en el de Shrek la bondad, son sus ídolos, son sus líderes. No está mal este hecho. Los ídolos de los chicos no tienen porque ser todas Barbies.
-Y lo nuevo, que es el Mundo de Cristal o algo así, que el protagonista es un gordito sedentario que se lo pasa comiendo comida chatarra pero que es un chico muy bueno.
– ¿Qué hacemos? Porque por un lado está el tema de la no discriminación. Y eso es fantástico, porque realmente ya tenemos problemas de obesidad. No es que tenemos poblaciones, y menos la latinoamericana, que es una de las poblaciones más obesas del planeta, y la americana, que es impresionante por todo esto de los fast foods y la comida chatarra. Entonces, tenemos que ser muy cuidadosos en no dejar de mirar que hay un montón de gente que hoy es obesa, como decía, uno de cada cuatro, el 25%, y cuidar a estos niños. Pero también evitar que lleguen a la obesidad. Esto es por lo que nosotros tenemos que luchar y tenemos que seguir trabajando.
-Y justamente trabajando para eso es que van a conformar una cátedra y un curso de alimentación bajo la lupa…
– Exactamente. Tenemos ya en el país, con muchísimo orgullo, una cantidad de cátedras de soberanía alimentaria. Son cátedras libres salvo en la Facultad de Medicina de La Plata, que ya integran la propuesta programática, pero es maravilloso ver como la gente acude. Yo propicio que en cada provincia donde existan estas cátedras en cada facultad, se vaya porque es un aprendizaje que si ciertamente es saludable. Es lo mejor que se puede estar haciendo. Y por otro lado, desde la Mesa de Soberanía Alimentaria que se constituyó en el IDEP Salud de ATE Nacional, se ha lanzado en una cantidad de organizaciones que participan de esa mesa, este curso respecto de la alimentación y se la pone bajo la lupa. Con este sentido. O sea, la verdad es que va a ser un curso virtual, gratuito, que si se quiere ir averiguando, el mail es soberaniaalimentariasalud@gmail.com. Es un curso que va a durar dos meses, 8 clases, y que tiene un programa que es realmente muy ambicioso pero es muy entendible para todas las personas.
-¿Y cuándo empieza el curso?
– Está previsto para ser en septiembre y octubre.
Fuente: www.colectivoportenio.com.ar
La publicidad destinada a los niños es el pedófilo del Siglo XXI
22/08/2015