Lozano pidió al presidente del Central saber si el bajo endeudamiento externo le ocasionó un patrimonio negativo a la entidad.
(La Política Online) Alejandro Vanoli concurrió al Congreso para exponer en la bicameral que investiga el origen de la deuda externa, pero se encontró con una sorpresa: Claudio Lozano pidió saber si el bajo endeudamiento externo le ocasionó en realidad un patrimonio negativo al Banco Central.
El diputado de Unidad Popular llegó a esa conclusión con un análisis de las letras que el tesoro de la Nación le canjeó al Central por fondos para cubrir el déficit fiscal, que creció sin pausas durante los últimos 5 años.
“Vanoli toma como patrimonio del Central 55.800 millones de dólares en Letras que le permiten una ganancia. Pero si el Tesoro las desconoce, porque ignora la deuda pública, el Central tendría patrimonio negativo y por lo tanto no podría transferir utilidades”, explicó Lozano a LPO.
El diputado repitió este concepto en la Comisión cuando Vanoli insistió en minimizar el crecimiento sideral de deuda pública y celebrar la caída de la externa, que según sus datos “alcanza el 24% del PB y es la más baja de de los países de América Latina”.
Como ocurre en estas bicamerales, el presidente del Central esquivó la pregunta del diputado opositor y siguió con su relato. La esperanza de Lozano es que al menos responda un informe por escrito, que sirva para futuras presentaciones.
La emisión de letras para que el Central financie el déficit fiscal se institucionalizó y llegó a niveles récords en el último año, superando los 66 mil millones de dólares según estimaciones privadas. Todo ese pasivo es del Gobierno.
“Esta deuda es la que provoca un efecto inflacionario porque no incrementa la productividad. Pero si no se tiene en cuenta como pasivo del tesoro, tampoco puede ser ganancia del Central y lo dejaría con un patrimonio negativo”, insistió Lozano ante LPO.
Otro reclamo del diputado fue por el incumplimiento de la ley administración financiera, debido a que el Banco Central no emitió una comunicación con el estado de la balanza de pagos.
“No lo hizo ni en 2005 ni en 2010 ni tras pagarle al Club de París. Vanoli me dijo que la opinión era del Ministerio de Economía, pero es algo absurdo porque es el que negocia la deuda”, reclamo el diputado de Unidad Popular.
Miedos al “liberalismo”
En su exposición, el presidente del Banco Central planteó la necesidad de contabilizar en detalle el endeudamiento externo ante un eventual cambio de Gobierno.
“Si el pueblo decide elegir una opción liberal, que haya un sistema estadístico de la deuda”, advirtió el funcionario, ya metido en la campaña presidencial.
Y exigió colaboración para los juicios que libran con los fondos buitres. “Los holdouts iniciaron juicios contra el Estado argentino y el Banco Central. Las precisiones que se adopten son fundamentales de cara a defender los intereses de la Nación”.
Recordó que la dictadura militar “no dejó registros de la deuda” y apuntó a las emisiones y refinanciaciones de los años 90, “cuando el Banco Central dejó de tener registro de la deuda privada y se permitió a las empresas endeudarse en el exterior otra vez”, recordó.
Fue por eso que pidió seguir el detalle del endeudamiento externo durante el próximo Gobierno, cuando, gano quien gane, irá a pedir fondos en el exterior para paliar el déficit.