Claudio Lozano presidente del bloque Unidad Popular, sostuvo que, “Scioli confirmó que, en caso de triunfar, vamos a seguir teniendo un gobierno con olor a petróleo. Junto a los gobernadores de las provincias petroleras y al CEO de YPF el candidato del Frente para la Victoria sostuvo que piensa seguir “subsidiando” las ganancias extraordinarias de las petroleras y se comprometió a mantener el rumbo en materia de hidrocarburos no convencionales, fracking y destrucción ambiental mediante».
«Scioli se comprometió a seguir reconociéndoles un precio del barril de u$ 77 pese a que el valor internacional es de u$45 y el costo de producción local es de u$14. Agregó también que su objetivo era la exportación de gas, confirmando su compromiso con el fracking y su apuesta a transformar a la Argentina en Arabia Saudita.
Scioli completaría así la subordinación sistemática y permanente que el gobierno kirchnerista ha exhibido respecto a los intereses petroleros. Subordinación expresada en haber mantenido durante una década los decretos desreguladores de Menem y haber permitido la depredación de nuestros recursos por parte de Repsol. Subordinación evidenciada al haber fragmentado la posibilidad de una política petrolera nacional, impulsando en nombre de un erróneo federalismo, la denominada Ley Corta. Subordinación reflejada al reconocerle a la depredadora Repsol una indemnización a valor de mercado. Subordinación vigente en el comportamiento de una YPF que desde su estatización actúa como nave insignia de la expansión de la rentabilidad de las petroleras, que se zambulló en el lamentable objetivo de transformarnos en exportadores de hidrocarburos a costa del desastre ambiental que producen las técnicas de fracking, y que valida el mantenimiento de subsidios, la lógica de la desinversión de los grupos trasnacionales que operan en la actividad y la perpetración de una matriz energética sucia e insustentable basada excluyentemente en hidrocarburos. El olor a petróleo parece garantizar el mantenimiento del Estado Bobo”.