La actividad juntó afectos intensos, debate enriquecedor y la inauguración de un monolito a un ejemplo ético de militancia social.
Fue una jornada emotiva, profunda, dinámica que se organizó al mismo tiempo como debate sobre la tierra, marcha e inauguración de un monolito en honor a Agustín Ramírez, luchador por la tierra y la vivienda digna.
La actividad programada se realizó este viernes 16 desde las 12 en la Capilla de Calle 815 bis y 894 de Solano.
La apertura y marco estuvo a cargo de Claudia Ibarra, miembro de la CTA Solano y militante de Unidad Popular, y de Francisca, mamá de Agustín Ramírez.
Allí, se pasó un video de Agustín y su hermano aportó recuerdos de su vida como ejemplo de conducta, compromiso social y actitud ante las injusticias.Un amigo, Alberto Fredes, destacó anécdotas que marcan cuál fue la postura de Agustín ante el Servicio Militar Obligatorio y el método de juntar a la juventud del barrio alrededor de los fogones. Por su parte, José Luis Calegari, del Centro Angelelli, relató la situación actual de los pibes en el territorio que lo vio nacer y del cual fue un emergente destacado. Mencionó que ayer como hoy siguen instalados los aparatos y estructuras políticas-judiciales-policiales-gremiales que condicionan la voluntad y proyectos juveniles. También destacó la dimensión ética de la vida y la práctica de Agustín, que colisionaba y molestaba a las estructuras delicuenciales. No asesinaron a un buen pibe, mataron al sujeto político y social capaz de acompañar y organizar los cambios sociales.
A su turno, «Toto», del Movimiento Justicia y Libertad-La Plata, comentó que se enteró de la existencia de Agustín de manera circunstancial y hoy en esta actividad dimensiona con claridad la vida y obra ejemplar del compañero, y señaló que hoy la vida de los pibes no es muy distinta a la de Agustín. Que deberíamos recordarlo todos los días en su ejemplo humano y transformador.
Otros compañeros de las muchas y diversas organizaciones adherentes fueron aportando y destacando su obra y su ejemplo.
Luego de almorzar empanadas y gaseosas se realizó una marcha hasta Donato Alvarez y 826-Solano donde se erigió el monolito recordatorio.
Fueron más de 150 compañeros los asistentes a la jornada que finalizó a las 17. Más de 40 organizaciones las que participaron o adhirieron. Sin duda alguna, quienes participaron o escucharon los debates ya no serán los mismos: el ejemplo de Agustín Ramírez habrá movido la estructura interna de los compañeros.