Otro conflicto golpea a los trabajadores. Esta vez, de la conocida empresa que fabrica tapas de empanadas y tartas, copetines y pasteles que pertenece a la firma Deconti, y que se encuentra en la zona industrial de Comuna 15, viene llevando a cabo un vaciamiento que desembocó en la actual situación que tiene a 110 empleados sin recibir ningún pago hace 3 meses y a 32 despedidos en el transcurso del año sin que el Ministerio de Trabajo accionara para evitar esta verdadera estafa a los trabajadores de la empresa. Desde la CTA regional Centro apoyamos y adherimos al reclamo.
Carlos Méndez, miembro del consejo comunal 15 por Unidad Popular, estuvo presente en el lugar y explicó que: “Una vez más los empresarios inescrupulosos los han dejado sin su trabajo, les adeudan varios meses de sueldo, aguinaldo, y estamos acompañando al reclamo de los trabajadores, desinteresadamente, que luchan por conservar su fuente de trabajo”.
Por su lado se encontraba Martín Brunás –regional centro-, quien charló con los trabajadores desde temprano, y recorrió la fábrica, sostuvo que “esta es la cara real de lo que fuimos denunciando con la carpa contra la precarización. Vemos obreros con un sindicato ausente, siendo ninguneado por el ministerio de trabajo, y con una patronal que piensa poder hacer lo que se le da la gana”.
Quien nos contó más profundamente lo ocurrido en la empresa fue Luis Baini, empleado que está junto a sus compañeros luchando por conservar la fuente de trabajo: “Nosotros tenemos la fábrica tomada hace más de dos meses. Ahora, en la última semana, se mediatizó porque estábamos tranquilos. Lo que pasa es que con la gente ésta agotamos todas las instancias del sindicato, el Ministerio, todo, y no tuvimos ninguna respuesta satisfactoria. Tenemos más de 3 meses de atraso de sueldo, lo que implica aportes a la Seguridad Social, préstamos de mutuales, préstamos de compañeros que estamos acá, yo también estoy incluido, se quedaron con nuestra plata y no nos pagaron. Una deuda millonaria a la AFIP de 17 millones de pesos. Deudas por todos lados, al por mayor, y la empresa está concursada actualmente. Tiene un pasivo de 84 millones y pico de pesos. Esta es una empresa que siempre vendió bien en le mercado local, también exportamos mucho a Chile, así que esto es un claro vaciamiento financiero. Nosotros estuvimos trabajando hasta último momento cortando bien, vendiendo a grandes cadenas de supermercados, distribuidoras, particulares, así que acá ahora hay mucha falta de materia prima, así que nosotros necesitamos producir, por eso estamos llamando a la solidaridad de todo para que nos puedan venir a ayudar porque necesitamos producir para llevar plata a nuestras familias. Ya no se puede subsistir. O sea, nosotros acá, la gente de FACTA, de cooperativas, nos están dando una mano muy grande, que nos alcanzan la comida y todo eso, pero lo que nosotros necesitamos hoy es llevar plata a nuestros hogares. Tenemos una veintena de compañeros que alquilan y ya están a punto de que los desalojen y tenemos miles de problemas. Tarjetas, ya no tenemos de donde agarrarnos, tenemos que comprar alimento para nuestros hijos, todo lo que implica eso, así que estamos muy complicados. Estamos pidiendo la solidaridad de la comunidad, inclusive también de las agrupaciones políticas, de distintos partidos, no nos estamos fijando en ninguno en particular sino en todos. también estamos muy enojados con la gente que nos tiene que defender, el Ministerio de Trabajo, esa cartera que nunca estuvo presente. La ausencia de esa cartera, que estamos pidiendo que se haga presente y que de alguna respuesta. Todo lo que es la Justicia, los juzgados, tienen que ponerse las pilas porque no puede ser. Esta no es la primera vez que pasa. No es casual, está pasando permanentemente. El empresariado está cacheteando permanentemente al trabajador, así que eso no puede ser”.
Las razones que exponen los empresarios no salen de las clásicas maniobras tan conocidas en esta clase de conflictos: “Ellos aducen que no tienen plata, que fue una mala gestión. Nosotros les dijimos que es una muy mala gestión. Está muy claro que ellos nos llevaron a esto, porque, aparte de hacer mal la gestión, si bien siempre tuvieron ganancias, querían recortar el personal, siempre decían que acá había mucha gente, que éramos ciento y pico de empleados, 110 –ahora están quedando menos porque algunos se fueron- y siempre aducían el tema de que había mucha gente y había que recortar el 40 ó 50%. Y teniendo ganancias. Por eso digo que acá hay un claro vaciamiento financiero y quieren ganar más de lo que les corresponde, y se quedaron con nuestra plata, así que lo que ellos aducen no tiene nada que ver con lo que está pasando acá. Siempre hasta lo último hubo buenas ventas y estuvimos produciendo hasta hace una semana atrás, pero el tema es que no nos llevábamos nada a nuestras casas. Y si nos llevábamos, eran monedas: 700 pesos, 200 pesos, 1000 pesos, 3 mil pesos, de una remuneración promedio de 12 mil pesos y con 3 meses y poco de atraso, uno no puede hacer nada. Así que está claro que ellos nunca tuvieron ninguna intención de salir adelante, así que nosotros necesitamos trabajar y producir porque ya nuestras familias ya no aguantan más. Esto es una devastación, no se puede soportar más”.
Baini, asimismo, criticó la gestión del Estado, ya que“el Ministerio de Trabajo nos atendió siempre, pero lo van pateando, lo van dilatando, y a lo último ya no tenía sentido, porque nos presentábamos y era ir de paseo. En las últimas audiencias la empresa ni siquiera se presentó. Es más, siempre mandaban a los abogados, muy pocas veces fue el dueño. Así que de esa forma tampoco se puede salir adelante. O sea que también hubo una ausencia del Ministerio de Trabajo, y por eso el repudio de nosotros y de todos los trabajadores que pasan por lo mismo. Estamos en contacto con distintas empresas que son de ésta y otras ramas y todos tienen la misma respuesta negativa, o sea, que no hay ninguna solución”.
Lo desesperante de la situación indica que “Ya no tenemos más tiempo para nada. Por eso hoy convocamos a todos acá a todas lasa agrupaciones políticas. Nosotros necesitamos respaldo político porque nosotros tenemos una toma, sabemos que es ilegal, que no está aprobada la Ley de Expropiaciones y eso es una lástima, porque teniendo este gobierno una mayoría absoluta, nunca la aprobó así que habrá que pelearla. Nosotros tenemos que salir delante de alguna manera. Está claro que ya como empresa agotamos todas las instancias y no fue posible. Tenemos más de 110 trabajadores con familia que tenemos que salir adelante y llevar plata a nuestros hogares. Hay que multiplicar esa cantidad por tres para ver cuantas bocas dependen de esto para poder tener un plato de comida. Necesitamos imperiosamente producir. Y el respaldo político porque nos acusan de estar usurpando la propiedad. Esta situación es insostenible, ni siquiera tenemos para cumplir con las necesidades básicas”.
La situación finalmente detonó la semana pasada, ya que, según afirmó Baini, “el viernes 1 nos encontramos con 29 compañeros despedidos. En mayo ya habían despedido a otros tres, con causa, cosa que acá no hay ninguna causa porque estamos defendiendo nuestros empleos, todos en la misma, y quedaron en la calle sin ninguna indemnización ni nada, que es lo que corresponde. No vamos a permitir que la patronal haga esta clase de cosas, ensuciando nuestros legajos. Después nadie nos va a querer tomar. Pedimos inmediatamente la reincorporación de esos compañeros, los consideramos adentro porque estamos todos en la misma situación. En lugar de pagarnos, la respuesta de ellos fue echar a29 compañeros, con lo que ya son 32 en total. Esa fue la respuesta de la empresa: tratar de usar el concurso preventivo de crisis para echar a compañeros de notoria antigüedad para no pagar una indemnización como corresponde”.