Unidad Popular de la provincia de Buenos Aires consideró que el nuevo gobierno de Mauricio Macri se equivoca si cree que el pueblo no le expresará rápidamente su repudio a la inaceptable decisión de avasallar una ley de la nación, mediante el uso de un Decreto de Necesidad y Urgencia
Nunca un DNU puede anular una ley de la nación y en ese sentido convocó a resistir el avance contra la Ley de Medios, debatida y construida desde distintos sectores de la comunidad, desde mucho antes de la llegada del anterior gobierno.
Es un error minimizar su contenido, argumentando que es una ley kirchnerista.
La Ley es el producto de muchos años de luchas, de muchos periodistas dignos y de decenas de organizaciones sociales, culturales y políticas, que ahora la seguiremos defendiendo, como ya lo hicimos cuando el propio gobierno anterior la incumplió una y mil veces, solo promoviendo su pelea sectorial por avanzar en la captación de medios propios
El verdadero sentido de la Ley es aportar a la democratización de contenidos y a la participación de medios populares y organizaciones de la sociedad civil, y ese espíritu está contundentemente relacionado con el 33 por ciento del espectro radioeléctrico que se reserva a las organizaciones libres del pueblo. Lamentablemente ese derecho no se pudo ejercer en la anterior gestión, por la inacción de la Autoridad Federal del Servicio de Comunicación Audiovisual (AFSCA), que no cumplió con su obligación de establecer el Plan Técnico que hiciera viable la concesión de licencias a los medios comunitarios, mientras las empresas capitalistas apelaban al pasamanos de la tercerización de licencias a cargo de familiares y amigos para “adecuarse” a la ley y los medios públicos pasaron a ser un botín de guerra del gobierno.
Fuimos parte de los miles que la construyeron durante años, después la apoyamos en el Congreso con nuestros legisladores, y ahora la vamos a defender en la calle con nuestros militantes.