Para Claudio Lozano, economista y referente de Unidad Popular, “el Gobierno Nacional ha decidido encarar la situación económica asumiendo una deuda nueva de aproximadamente 35.000 millones de dólares (deuda con China, deuda del Tesoro con Bancos, deuda con importadores y deuda del BCRA por contratos de dólar futuro), ha comprometido una devaluación cuya magnitud aún no sabemos, pero que difícilmente baje del 42% ubicando al dólar en torno a los $14, con el objetivo de garantizar el anticipo de dólares por parte de las cerealeras».
«Esta devaluación, sumada a la eliminación de las retenciones, (y a tasas de interés para las letras del BCRA que ya se ubicaron en un 38%), definen el ingreso de la Argentina en una verdadera trampa recesiva. Aún no sabemos lo que el Gobierno piensa hacer con el tema precios, ya que en este contexto difícilmente baje del 30% o 35% anual, y el único amortiguador que aparece en escena es la caída de la actividad económica.
Todo esto se hace en nombre de resolver lo que el actual gabinete económico entiende que es el principal problema y generador de todos los males que es el cepo cambiario. Ese instrumento, que ciertamente ha tenido efectos distorsivos, no es el causante de los males ni el causante del estancamiento con inflación de la economía argentina. Las razones del problema argentino radican en la baja y mala calidad de la inversión, asociada al comportamiento de los principales capitales locales y trasnacionales de nuestra economía. Capitales sobre los cuales el gobierno anterior jamás tuvo ni supo establecer marcos regulatorios que pudieran limitar la fuga de capitales, la elevada remisión de utilidades al exterior, así como la inversión dominantemente inmobiliaria.
El Gobierno ha decidido comenzar a resolver los problemas acentuando centralmente la transferencia de ingresos y ventas hacia los sectores exportadores y deprimiendo el mercado interno en un contexto de estancamiento y debilitamiento de la demanda mundial sobre nuestros productos. El resultado de esta opción, que no es “pobreza cero”, ya que aumentará la pobreza en la Argentina -en tanto no haya otros instrumentos que compensen lo que hasta aquí se ha anunciado-, será recesión».