De Gennaro participará del próximo encuentro de la Red Nacional de Líderes Migrantes en Argentina, que se realizará en Mendoza.
La coordinación nacional de la Red Nacional de Líderes Migrantes en Argentina se reunió ayer por la tarde con el ex diputado de Unidad Popular, Víctor De Gennaro, para invitarlo a su tercer encuentro que será en mayo.
En la oportunidad, dialogamos con Marta Guerreño, de la Unión de Colectividades de Inmigrantes de Córdoba (UCIC) y Jorge Muñoz de la Pastoral de Migraciones de Neuquén. Ella es paraguaya y él es chileno y ambos, sin renunciar a su origen, se reconocen ciudadanos argentinos y aman esta tierra que los cobijó. Los dos integran la coordinación nacional de la Red Nacional de Líderes Migrantes en Argentina, compuesta por doce miembros.
La Red nació en noviembre de 2014 cuando se conmemoraban los diez años de la Ley de Migraciones en Argentina (la Ley 25.861). «Una ley que ha sacado roncha en el planeta porque fue la primera del mundo en perspectiva de derechos humanos que reconoce que migrar es un derecho humano, y nos reconoce entonces a nosotros, los migrantes, como sujetos de derecho. Movió el tablero», explica Muñoz. «Nos encontramos por primera vez en Neuquén hace casi dos años en un encuentro abierto, y decidimos constituirnos. Elegimos una coordinación nacional de doce miembros a la que llamamos Comisión Política porque nacemos para convertirnos en sujeto colectivo de la política migratoria de este país –agrega–. Ese es el objetivo central del surgimiento de esta Red Nacional».
El próximo encuentro de la Red, el tercero, será entre el 13 y 15 de mayo en Mendoza con sede en la Universidad de Cuyo y contarán, en la apertura, con la presencia de Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, y De Gennaro. Muñoz, describe cuál es el espíritu que agrupa a esta iniciativa: «Hay una gratitud unánime de todos hacia la Argentina, pero queremos honrarla convirtiéndonos en ciudadanos plenos, en ciudadanos enteros no en ciudadanos de cuarta. Estamos felices de que desaparezca del lenguaje la palabra extranjero, que para nosotros es muy peyorativa, es ofensiva, hostil… y que usemos la palabra migrante. Los derechos políticos los queremos ejercer plenamente para honrar esta patria porque, mientras haya dos millones de habitantes excluidos de los derechos políticos, es una democracia debilitada que no garantiza derechos plenos, es una democracia en falta».
Cuando hablamos de derechos políticos hablamos de la posibilidad de elegir y ser elegido. «Nos interesa mucho esto de ser parte. Hay personas que hace diez, veinte, treinta, cuarenta años que vivimos acá, que ejercemos nuestras profesiones, trabajamos, vivimos y contribuimos a la Argentina y queremos que eso se vea también en el momento de votar. Que no nos consideren extraños», señala Guerreño.
«No sólo contribuimos y vivimos en esta tierra, la amamos. Aunque parezca demagógico, a veces estamos más dispuestos a jugárnosla y a dar la vida por Argentina que por nuestros países de origen. Estamos orgullosos de nuestras identidades de origen pero ya llevamos cuarenta años acá. La ciudadanía plena es poder ser elegido y poder elegir”, refuerza Muñoz.
Dato curioso: La CTA solía ser la Central de Trabajadores Argentinos. En uno de los primeros encuentros hacia la Constituyente Social, en julio e 2008 en Córdoba, Muñoz señaló la discriminación que implicaba el nombre en relación a los migrantes. A raíz de esto, y por iniciativa de De Gennaro, la CTA pasó a llamarse Central de Trabajadores de la Argentina.
La «posta» de la discriminación
«Ahora hay muchísimos africanos, pero van cambiando las personas pero las problemáticas son las mismas. Con la discriminación yo digo que nos vamos pasando la posta. Primero eran los tanos brutos y después fuimos los latinoamericanos. No les pasemos la posta a los africanos. Tratemos que se termine acá esto, define Guerreño.
Una de cada 18 personas es migrante a nivel mundial. «Los migrantes somos la herida que alcahuetea al capitalismo neoliberal, somos el sobrante humano de este modelo que definitivamente no va más y que hace que haya millones de seres humanos sobrantes que tienen que salir a buscar. Y es la herida que más duele. Pero por otro lado somos la esperanza, porque en el fondo somos también los más corajudos, porque no nos arrodillamos ante la miseria que nos imponen en nuestro lugar de origen, y en un acto de coraje tremendo salimos a la incertidumbre total, a ser maltratados, hostilizados en tierra ajena. En esto tiene un mérito la Argentina, porque es el primer país que le muestra al resto del planeta otra manera de abordar el fenómeno de las migraciones humanas en perspectiva de derechos humanos«, aporta Muñoz.
La migración es una fuerza vital de la humanidad. Y en este sentido, el representante neuquino afirma: «Esta diversidad de orígenes de los migrantes que están llegando es exquisita, es una gran oportunidad. Nosotros la estamos disfrutando internamente pero queremos compartirla con el conjunto de la sociedad. Esa diversidad trae mucha riqueza, mucha belleza. Nos estamos mezclando tremendamente.