El Frente Salvador Herrera, donde militan muchos compañeros de UP, se congregó a las 10 de la mañana para marchar hacia Aysa. Centenares de personas, de laburantes de los barrios informales, militantes de ATE y de CTA Capital se congregaron frente a la empresa proveedora de agua para reclamar lo que es un derecho humano.
“Estamos acá para reclamar ante AYSA que los territorios de las villas de la Ciudad de Buenos Aires sean incorporados dentro del área de prestación de la empresa”, comentó María Eva Koutsovitis, referente del Frente Salvador Herrera. “O sea, actualmente, quienes viven en las villas, un sexto de la población de la ciudad, no accede ni al servicio de cloaca o de agua potable. AYSA no considera usuarios a los habitantes de la ciudad que habitan en las villas. Entonces, nuestro reclamo hoy es solicitar que el territorio de la villa sea incorporado dentro de área de concesión de AYSA”, finalizó la referente.
A su lado, Pablo Spataro, Sec. Adj. de CTA Capital, agrego: “Venimos porque en esta ciudad que sigue expulsando a las mayorías populares donde hay más de 500 mil trabajadores que viven en conventillos y en hoteles o en las llamadas villas miserias que, en realidad son barrios obreros. La situación que viven nuestros compañeros y compañeras ya llegan a un límite que no tienen agua potable y pura. Por lo tanto, responsabilizamos al Estado y empresa AYSA de que ese servicio tan elemental para poder vivir pueda llegar a nuestras familias”.
Acompañando la movilización se encontraba Claudio Lozano, dirigente de UP, quien comentó: “Que no haya agua pone en cuestión la vida misma. Hoy existe una inmejorable oportunidad para resolver definitivamente los problemas de las villas, ya que por primera vez en mucho tiempo, el Poder Ejecutivo Nacional, el de la CABA, y el de la Provincia de Buenos Aires, son del mismo color político. Tampoco, por otro lado, hay excusa para que no haya coordinación, (argumento esgrimido hace años) y la solución es posible. Y AYSA está en un proceso de ampliación de los distritos sobre los cuales va a tener capacidad de intervención y resulta insólito que no se privilegie el tema de la infraestructura en las villas, tanto del agua, como del proceso de urbanización en general. La razón es muy simple, si uno toma los presupuestos en la ciudad de Buenos Aires, desde el 2005 hasta hoy, en que el total de gasto a ejecutar en las villas de la ciudad representa el 0,4% del total del presupuesto, se cumplen once años de caída sistemática en los fondos asignados con este destino. A la vez, y solo como una muestra de mala elección de las prioridades, los fondos presupuestarios asignados para la denominada Villa Olímpica correspondiente a los próximos juegos olímpicos de la juventud, multiplican por tres lo que se destinará este año a las villas de la ciudad, villas donde, en plena epidemia de dengue, más de 300.000 personas carecen de agua potable”.
A eso del mediodía, fueron recibidos por los directivos de AYSA. Y tanto el presidente de AYSA, José Luis Inglese, y el arquitecto Rodolfo Rojas se comprometieron por escrito a establecer un nuevo y último plazo de 45 días corridos para dar inicio a las obras prometidas.