Por aumentos y contra la Ley de Emergencia Administrativa 15 gremios estatales junto a organizaciones sociales marcharon en La Plata.
La movilización, partió desde diferentes puntos de la ciudad de La Plata, reclamando aumentos salariales y que no se apruebe la ley de emergencia administrativa y tecnológica.
“No hay destino digno para los estatales si no hay un Estado al que le interese su pueblo” decía Oscar De Isasi en declaraciones a Radio Estación Sur de La Plata.
El Secretario General de ATE y CTA de la Provincia durante el acto que se realizó frente a la Legislatura, cuando comenzaban a sesionar los senadores que más tarde aprobarían la Ley, llamó a la unidad de las y los trabajadores expresando que aunque siempre hubo y habrá debates hacia el interior del movimiento obrero «la gobernadora, el presidente Macri y los legisladores sepan que nuestros debates no van a minar nuestra responsabilidad de derrotar el ajuste”.
Valoró también la tarea de las trabajadoras y trabajadores estatales afirmando que “somos los que hacemos malabares para darle de comer a los pibes, los que les enseñamos a los pibes poniéndole el cuerpo, los profesionales de la salud que todos los días estamos frente a las unidades sanitarias y los hospitales, los queridos enfermeros que hacen absolutamente de todo con casi nada”. Destacó además la tarea de los trabajadores del Astillero de Río Santiago “que no renuncian al sueño de ponerlo al servicios de la defensa nacional y del pueblo argentino”, la tarea de los civiles de las Fuerzas Armas, del sector Niñez “que hoy son los únicos junto a las organizaciones populares que defienden la Ley de Promoción y Protección de los Derechos del Niño”.
“Venimos a decirle a la gobernadora que nosotros somos los que día a día les ponemos el pecho al Estado a pesar de las decisiones de los funcionarios que tienden a vaciarlo y a destruirlo”.
Sobre esta acción destinada a frenar el ajuste el la provincia, De Gennaro agregó que era este «un mensaje muy claro a la Gobernadora. La Gobernadora peca de insensibilidad y de soberbia. Ella ha dicho que está en contra del vaciamiento de las políticas públicas de la última década, y es verdad. Nosotros también. Por ese hemos peleado y hemos estado siempre en la calle, muchas veces, defendiendo las políticas públicas. Pero tiene que ser inflexible con los que sostuvieron esas políticas. Pero es soberbia, cree que es ella sola, y la incapacidad de no agradecer a los trabajadores estatales que son los que cotidianamente atienden las necesidades de la provincia aún con la crisis presupuestaria que tiene, y el contrasentido es que en vez de agradecer nos deja afuera. No discute, no convoca.
La provincia de Buenos Aires da casi la tercera parte del producto bruto nacional, y necesita un estado poderoso y organizado, no para que cobren impuestos o hagan negocios las grandes empresas tercerizadas sino para que haya trabajadores dignos y eso es lo que pelean los trabajadores en la calle».
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También Hugo Amor, presidente de Reafirmación Popular y dirigente de la CICOP, uno de los gremios movilizados y convocantes, dijo que era este «un día histórico para la clase trabajadora, estamos dando una demostración de rechazo a la política de ajuste salarial y también legislativa que intenta imponer la gobernadora Vidal. Los profesionales de la salud seguimos con un conflicto que lleva ya 13 semanas adónde el gobierno hace oídos sordos a la mayoría de nuestros reclamos. No se que espera la gobernadora Vidal, si quiere hacer política deberá dar respuesta a los trabajadores».
La sanción de la Ley se dio mientras miles de empleados públicos, docentes, médicos, estudiantes, policías, trabajadores judiciales, de minoridad, de Astilleros Río Santiago y del Banco Provincia, repudiaban la iniciativa.
El proyecto, que había sido aprobado hace 20 días en el Senado, declaró la emergencia administrativa y tecnológica en la administración pública provincial.
La Ley es fundamentalmente polémica, sobre todo los artículos 25 y 26, que crean un nuevo régimen de contratación de la administración pública y a lo que denomina «Personal de Gabinete».
Para ello, autoriza a los ministros y titulares de órganos descentralizados a contratar a una persona para que preste un servicio determinado sin sujeción a un resultado concreto, siempre que responda a una necesidad de carácter transitorio o estacional debidamente documentada y que por su complejidad o especialización no pueda ser cumplida por personal permanente.
Establece además que la celebración del contrato no generará una expectativa o derecho a prórroga, ni creará una relación laboral de dependencia, y que una vez operado su vencimiento, el contratado deberá finalizar las tareas a su cargo sin derecho a remuneración adicional alguna.
Como si todo esto fuera poco, la Ley de Emergencia se votó sin debate.
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