«La eliminación de las PASO manteniendo el piso del 1,5%, consumaría el carácter intervencionista, proscriptivo y limitante que las Primarias tienen para las fuerzas políticas emergentes».
Los dirigentes de Unidad Popular, Claudio Lozano y Víctor De Gennaro, sostuvieron frente a trascendidos periodísticos que señalan como intención oficial en la futura reforma política eliminar la obligatoriedad de las PASO y al mismo tiempo mantener el requisito de alcanzar el piso del 1,5 % de los votos, que “de ese modo se llevaría al extremo el carácter intervencionista, proscriptivo y limitante que las Primarias tienen para aquellas fuerzas que pretenden emerger y renovar el sistema de representaciones políticas de la Argentina».
«Desde Unidad Popular entendemos como imprescindible que el Estado garantice la democracia interna en los Partidos Políticos. No obstante, sostenemos que ese objetivo no puede implicar el entrometerse en la vida interna de los Partidos. La legislación debe garantizar la posibilidad de internas democráticas en el sistema de Partidos, pero la necesidad o no de llevar adelante una Primaria tiene que depender de la dinámica misma de la fuerza política y no de una imposición estatal. Menos aún, de una imposición estatal que incorpora en la decisión a votantes que no son afiliados a los partidos. Por otra parte, las PASO vigentes en nuestro país completan un verdadero aquelarre al permitir que una misma persona pueda intervenir en varias internas a la vez, votando en distintas opciones y proyectos políticos según las diferentes categorías (Presidente, Legisladores Nacionales, etc.). Creemos que es indispensable una revisión integral del sistema hoy vigente ya que desde su origen, el mismo no tuvo como objetivo la democratización y el fortalecimiento del debate político.
En rigor, las PASO nacieron para resolver la fragmentación de los Partidos tradicionales y muy particularmente la del Partido Justicialista en el marco de la – en ese entonces-, potencial candidatura de Néstor Kirchner. En ese contexto, su diseño incorporó criterios que tienden a disolver y dificultar el debate sobre los distintos proyectos políticos, al tiempo que proscriben de la elección general a quienes no superen el umbral del 1,5%.
Ninguna fuerza política debe estar obligada a realizar internas si no las tiene y menos aún, en ningún caso los resultados de una interna deben condicionar la presentación de dicha fuerza política en la elección general.
Pretender eliminar la obligatoriedad del voto en las PASO, y a la vez mantener la obligatoriedad para todos los partidos de participar en dicho proceso cumpliendo el requisito de superar el 1,5%, consumaría un exagerado espíritu proscriptivo solo explicable desde el intento de congelar el sistema político en sus opciones actuales. Es decir, pretender que nada nuevo pueda existir.”
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