Claudio Lozano y Víctor De Gennaro, analizan los anuncios del gobierno respecto a la Seguridad Social.
«Asistimos en los últimos tiempos a un conjunto de medidas que, con independencia de la razonabilidad de las mismas, todas producen efectos concretos sobre las cuentas del ANSES y sobre la situación del Fondo de Garantía y Sustentabilidad del SistemaPrevisional».
Nuestra preocupación se agrava al observar quiénes ocupan los puestos claves del FGS. Luis Blaquier, que proviene de Goldman Sachs, es el Subdirector Ejecutivo; Matías Tamburini del Deutsche Bank (agente colocador de deuda del Estado) es el Director de Operaciones y Fernando Recalde de Merryll Lynch es el Director de Inversiones”.
El trabajo que aquí presentamos, Impacto de las recientes medidas y anuncios oficiales sobre la Seguridad Social, elaborado por Horacio Fernández y Claudio Lozano, del IDEP-CTA, describe la situación comprometida de las cuentas del ANSES a finales del 2015 y los impactos que suponen los distintos anuncios.
Para Lozano y De Gennaro, “la restitución del 15% a las Provincias en el marco del denominado Acuerdo Por un Nuevo Federalismo, el proyecto de ley que promueve la devolución del IVA, La cancelación de la deuda con los Jubilados y la extensión de la AUH, todas ellas producen efectos de desfinanciamiento concreto sin que quede claro como se compensará la situación más allá de la imprecisa referencia a los, aun inciertos, resultados del futuro Blanqueo. En este contexto, desde Unidad Popular nos resulta preocupante que no se hable en concreto de los fondos que recibirá el sistema en reemplazo de los que perdería, y, más preocupante aún, la certeza de en manos de quien quedarán las decisiones sobre lo que se hará con los recursos y las inversiones del FGS.
En este sentido, nos llama poderosamente la atención que frente a la situación financiera que exhibe el ANSES y las medidas que se anuncian, no se hable de una de las claves que produjo el desfinanciamiento del mismo desde 1993 en adelante en nombre de argumentaciones que la realidad demostró como absolutamente falaces. En aquel momento se sostuvo que a los efectos de propiciar el blanqueo del mundo laboral era imprescindible reducir los costos laborales y en función de ello se redujeron las contribuciones patronales en un 50%. Los dichos de Cavallo nunca se cumplieron y la sola restitución de estas contribuciones a los niveles que tenían en aquel momento (exceptuando a las pequeñas y medianas empresas) implicaría recuperar unos $220.000 millones para financiar el sistema. Esta sola decisión tomada de manera gradual o completa permitiría afrontar muchas de las decisiones que hoy se enuncian con recursos concretos e inmediatos.
Por otra parte, ya cuestionamos en ocasión del gobierno anterior el hecho de que no se avance en la democratización del ANSES transformándola en persona pública no estatal, administrada por los interesados (beneficiarios y aportantes) con participación estatal. Esta es la única garantía para que los fondos que este organismo maneja sean manejados y respetados como fondos previsionales no estatales.
Cuando se observa que el Comité Ejecutivo del FGS está integrado por el Director Ejecutivo del ANSES, el Secretario de Hacienda y el Secretario de Política Económica, es decir que quienes emiten deuda y quienes definen políticas económicas tienen poder de decisión sobre las operaciones del Fondo, quién puede asombrarse entonces que en la gestión anterior los fondos previsionales hayan servido como rueda de auxilio de la política fiscal, transfiriendo utilidades al sistema a fin de maquillar las cuentas , las operaciones de crédito público, las intervenciones en el mercado vendiendo títulos para bajar la cotización del dólar, etc. Operaciones que nada tenían que ver con la preservación de los fondos previsionales y sí con la asistencia a las políticas oficiales y al capitalismo de amigos.
Desde Unidad Popular intuimos que la combinación entre desfinanciamiento del sistema y agentes del mercado de capitales al frente del Fondo de Garantía, termine justificando la liquidación del patrimonio del organismo. Restitución de las contribuciones patronales para las grandes firmas y democratización del ANSES son claves imprescindibles para una política que defienda los fondos y el interés de trabajadores y jubilados. Los representantes de los bancos y del mercado de capitales no pueden administrar los fondos de trabajadores y jubilados”.