El proyecto de ley elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito se presentó nuevamente en el Congreso Nacional con la firma de 38 diputados y el apoyo de 350 organizaciones sociales y políticas que, desde el año 2007, impulsan la iniciativa que contempla que «toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción voluntaria de su embarazo» dentro de las primeras 14 semanas de gestación.
Presenten en el recinto de la cámara del Congreso se encontraba Claudio Lozano, Diputado UP (M.C.) quien siempre acompañó el mencionado proyectos en cada una de sus presentaciones. Además de tener el orgullo de ser el primer diputado varón que lo presentó cuando la campaña lo llevó a la cámara de diputados. “Espero que, con esta sexta presentación, se pueda terminar con la criminalización de la mujer, y detener esa mirada hipócrita que pasa por alto, al decir que no hay que abortar, la existencia de medio millón de aborto por año, lo cual conforman un mercado millonario donde se lucra con la vida, sobre todo, de las mujeres más humildes”, dijo el referente de UP.
Nina Brugo, secretaria de la mujer UP, recordó los casos de Belén, la chica tucuman fue al hospital con una pérdida y fue acusada de haber abortado, o de la niña wichi en Salta que, a los 12 años, fue violada por 8 criollos, y que se le negó el derecho al aborto; debido a que “hay una serie de provincias con restricciones muy grandes en los protocolos que suelen habilitar. Y sólo unas 8 provincias del país se cumplen lo que dictaminó la Corte Suprema”.
Además, la secretaria de la mujer agrega que es un problema de salud pública y derechos humanos y “creemos que, en esta oportunidad, por la movilización social que tenemos y la gente que firma apoyando nuestro proyecto, esta ley se apruebe de una vez por toda y seamos un país democrático como debe ser, con una separación entre iglesia y estado”.
Al final, Lozano concluyó que también “es una cuestión que tiene una variable ecuménica porque uno es respetuoso de todas las convicciones y este proyecto no obliga a nadie que tenga una concepción distinta de la vida a que aborte. Acá no se obliga a abortar, acá se establece que si una mujer no desea estar embarazada o ser madre pueda decidir. Y esta es una mirada democrática porque no hay autonomía de la decisión si el 50% de la población, que corresponde a las mujeres, no puede decidir sobre su propio cuerpo”.