Distintas columnas de Unidad Popular (UP), encabezadas por su presidente, Víctor De Gennaro, acompañaron ayer la Marcha contra el ajuste y el desempleo organizado por los movimientos sociales Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP); Barrios de Pié y Corriente Clasista y Combativa (CCC). Miles de personas, en su mayoría jóvenes, llegaron a la Plaza de Mayo tras caminar trece kilómetros desde Liniers. Banderas identificadoras de distintas agrupaciones fueron desplegadas desde temprano en los alrededores de la iglesia de San Cayetano en coincidencia con la festividad católica del santo patrono de la Providencia. En forma separada miles de fieles se congregaron para participar de misas y saludar al santo.
Víctor De Gennaro, fundador de la CTA en plena década de los ´90, cuando el neoliberalismo golpeaba con más fuerza a los trabajadores, dijo a ACTA: «Cuando decimos San Cayetano, me remite al 7 de agosto de 1981, nuestra primer marcha con la CGT Brasil, en plena dictadura militar planteábamos ‘Pan, Paz y Trabajo’. Esa primer marcha fue un emblema, y siempre San Cayetano, la lucha por el trabajo y contra el hambre estuvo ligado en todas nuestras marchas en las décadas siguientes; desde la marcha de los Chicos del Pueblo hasta la gestación misma de la CTA. Lo más interesante es que hoy la gente está en marcha, hay una esperanza que se puso en movimiento».
Por su parte Claudio Lozano, presidente del Congreso de UP afirmó: «Cerca de 100.000 personas le están marcando al gobierno nacional que el rumbo actual (que ya produjo 2 millones de nuevos pobres) no va más. La resistencia social crece frente al ajuste macrista. Hay que impulsar una propuesta política que la transforme en hegemonía popular».
Flamearon banderas de UP Ezeiza, La Matanza y otros distritos del Gran Buenos Aires, junto a dirigentes como Mario Barrios, Secretario de Relaciones con las Organizaciones Sociales de Unidad Popular, Secretario de Acción Social de la CTA Autónoma y referente de la Unión solidaria de Trabajadores (UST), quien no dudó al expresar: «En un ‘Día Peronista’ por la fuerte presencia del sol y el cielo prácticamente celeste, comenzamos la jornada bien temprano en Wilde, Avellaneda, allá por las 8 de la mañana, para partir rumbo a Liniers y participar de la caminata de San Cayetano, celebrada todos los 7 de agosto, desde dicho barrio hasta la Plaza de Mayo, siendo más de diez kilómetros».

Entre los asistentes pudo observarse a los dirigentes de la CTA Autónoma Ricardo Peidro; Daniel Jorajuría; Alejandra Angriman; Carolina Ocar; Carlos Chile; Oscar de Isasi; José «Pepe» Peralta; Luis Tiscornia y el secretario General de ATE, Hugo «Cachorro» Godoy, entre muchos otros.
Los manifestantes hicieron un descanso para recobrar fuerzas en la plaza Flores, donde se sumaron empleados del sector textil, y luego otra segunda parada se realizó en el emblemático cruce de avenida de Mayo y Nueve de Julio, para luego ingresar al casco histórico y desplegarse en la plaza de Mayo.
Los organizadores explicaron que con esta movilización buscaban «la unidad de todos los trabajadores» para darle difusión a una «agenda de los más pobres» para construir «una sociedad más igualitaria, sin esclavos, ni excluidos».
En el acto, se leyó la carta que el papa Francisco mandó a los trabajadores y en la que expresó su preocupación por los altos índices de desocupación que hoy sufre el país. En Plaza de Mayo estaban aguardando a los caminantes el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, Nora Cortiñas de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora y el periodista e historiador Osvaldo Bayer. Por último, hubo un festival musical.
