María Lapasset, presidenta de Unidad Popular de Salta y la muerte de dos niños de comunidades originarias por desnutrición
José Santiago y Andrea Ruth Gómez fallecieron hace un mes en el norte de la provincia de Salta; ambos pertenecían a comunidades originarias; ambos estaban desnutridos. Son los dos últimos casos que trascendieron a través de la prensa. Quien proporcionó la información, el director del Hospital de Santa Victoria Este, fue separado de su cargo. No hay estadísticas oficiales sobre cantidad de muertes por desnutrición en Salta.
Mientras tanto la provincia se encuentra convulsionada por las celebraciones de la festividad del Milagro. Como todos los años en esta época se altera el ritmo habitual de los salteños por una de las manifestaciones religiosas más importantes del país. Siento un profundo respeto, hacia los peregrinos, en su mayoría humildes, que llegan caminando días o semanas desde los más recónditos lugares de la provincia, para manifestar su fe, intensa y sincera. También me admiran las manifestaciones de solidaridad de la población, que ofrece agua, comida, baño, abrigo y alojamiento a los peregrinos.
Y me pregunto: si tantos peregrinos pudieron llegar hasta aquí movidos por la fe ¿Qué pasa con la fe de nuestros gobernantes que no pueden llegar a esos mismos recónditos lugares de la provincia para impedir que mueran tantos Josés y Andreas? ¿Qué pasa que no se instrumentan las políticas públicas adecuadas, que en manos de funcionarios eficientes y profundamente solidarios, y contando con todos los recursos del estado, asegurarían el acceso a agua potable, comida nutriente, saneamiento, servicios de salud y educación a quienes más los necesitan?
Vemos en cambio que el gobernador de la provincia, que debería predicar con el ejemplo, pasa más tiempo en los canales de televisión de Buenos Aires donde “predica” lo que hay que hacer pero no explica porqué no lo ha hecho en casi 9 años de gobernar la provincia. O se presta al juego de aparecer en primera plana de las revistas más faranduleras o al grotesco choripanero de Tinelli. O se toma fotos con su novia en Nueva York, Paris, Purmamarca o Cafayate. Nada de eso cambió la suerte de José y Andrea
EL HAMBRE ES UN CRIMEN!