En la tarde del jueves, más de mil compañeros marcharon desde las puertas de CTA Capital hasta el Barrio Pirelli para pedir que se acabe la violencia a los militantes barriales. Esta marcha fue ideada luego de que, en los últimos meses, tres militantes del Frente Salvador Herrera y del Movimiento de Barrios y Villas Germán Abdala fueron amenazados.
El acto consistía en presentar un documento, que gritaba: “Nosotros somos los habitantes de barrios empobrecidos que se han puesto violentos a fuerza de abandono y desamparo. Violencias que nos metieron los que hacen negocios aprovechando la tristeza de los pibes y las pibas, junto a la complicidad del Estado”.
Reclamaba: “NO queremos vivir sitiados por fuerzas de seguridad que nos controlan, repriman, o hagan negocios en nuestros barrios. NO queremos más fronteras que nos encierren, ni muros que nos separen con el resto de la Ciudad”.
Y proclamaba: “Somos hijos, hijas, nietos y nietas de quienes construyeron nuestros barrios apostando a una vida mejor, de quienes lucharon por habitar y construir una Ciudad dónde todos tengamos las mismas oportunidades”.
En las columnas habían más de mil compañeros, entre ellos algunos militantes de Unidad Popular, como Fabio Basteiro, Legislador M.C.– quien expresó: “Hoy más que nunca tenemos que frenar cualquier indicio que implique amenazas a cualquier habitante popular. Creemos que en el combate contra la desocupación, la miseria, la droga no es solo un problema de mayor cantidad de policía, sino en un estado presente construido por organizaciones”.
A su lado, se encontraba Hugo “Cachorro” Godoy quien afirmó su lucha “Para que, en estas barriadas obreras, no crezcan las mafias y las drogas sino que crezca la cultura y organización popular.
Momento antes de leer el mencionado documento, Pablo Spataro, Secretario Adjunto CTA Capital, proclamó: “Queremos decirles a los que mandan, que si pensaban que nos íbamos a quedar callados, se equivocaron. Queremos decirles a aquellos que planifican la desigualdad y la desesperanza, que si pensaban que nos íbamos a quedar quietos se equivocaron. Venimos a gritar nuestras verdades. Queremos decirles, a aquellos que planifican la fragmentación, que si pensaban que nos iban a aislar se equivocaron. Queremos decirles a aquellos que planifican la violencia en nuestros territorios, que si pensaban que nos íbamos a quedar en una cueva, se equivocaron. No nos quebraron, no nos aislaron, acá estamos todos juntos hermanados, para gritar que se puede construir en nuestros barrios una perspectiva diferente”.