Informe “Macri y el Gobierno de Al Capone”, elaborado por Claudio Lozano, dirigente de Unidad Popular, en el marco de lo que está ocurriendo con el Correo Argentino.
El Informe detalla una breve reseña de la evolución del Grupo Macri desde 1973, caracterizada por la captura de los aparatos del Estado y que ha permitido, vía la valorización financiera, los subsidios fiscales, las privatizaciones, etc., la acumulación de cuantiosas fortunas. Además, se detalla la participación directa del Presidente Mauricio Macri en muchas de las actividades del Grupo.
Para Lozano, “lejos de los criterios fiscalistas y de las demandas de inversión que son característicos en el discurso del actual Presidente, su estrategia siempre ha sido la búsqueda permanente de apoyo estatal para resguardar su ineficiencia; así como para apropiar rentas extraordinarias y desarrollar estrategias financieras y de inversión caracterizadas por la primacía del negocio de corto plazo y sin riesgo. Comportamiento éste que si bien ha resultado nocivo para el desarrollo económico del país, en ningún caso ha privado de recursos a estos actores”.
El Informe
El correo obliga a recordar: Lejos de “cambiemos”, la historia de siempre (Claudio Lozano)
Hemos caracterizado lo ocurrido con el caso del Correo como un hecho que corona la zaga de irregularidades que, desde un comienzo, ha evidenciado el Poder Ejecutivo Nacional. El Gobierno de los CEOs de Empresas Trasnacionales y Bancos ha mostrado múltiples evidencias de comportamientos de funcionarios no solo reñidos con el interés común, sino en situaciones de connivencia de intereses que violan claramente la Ley de Ética Pública. Más allá de esto, el paso del hoy Presidente por el mundo del fútbol no parece evidenciar una conducta distinta a la que surge de su historia en el mundo de los negocios. Las cuestiones que salpican hoy a Gustavo Arribas y a Daniel Angelici hablan a las claras de qué tipo de personas se suele rodear el presidente, y permiten apreciar el criterio de selección que ha dado como resultado el maravilloso equipo que hoy nos gobierna. Son estas evidencias las que obligan a decir con todas las letras que más allá de los discursos anticorrupción y el vano intento de vestir al actual gobierno con una pátina de puro republicanismo, lo que hoy tenemos se parece más al gobierno de Al Capone y a la construcción de una Republiqueta.
Pero más allá de esto, lo acontecido con el Correo es una evidencia más del modus operandi que ha caracterizado históricamente al Grupo Macri. La historia del Grupo es un ejemplo de cómo los capitales locales más importantes del país jamás configuraron un modelo de empresariado innovador, capaz de ser una verdadera burguesía nacional. Lejos de los criterios fiscalistas y de las demandas de inversión que son característicos en el discurso del actual Presidente, su estrategia siempre ha sido la búsqueda permanente de apoyo estatal para resguardar su ineficiencia; así como para apropiar rentas extraordinarias y desarrollar estrategias financieras y de inversión caracterizadas por la primacía del negocio de corto plazo y sin riesgo. Comportamiento éste que si bien ha resultado nocivo para el desarrollo económico del país, en ningún caso ha privado de recursos a estos actores. Más bien es al revés. Estos Grupos, de los cuales la familia Macri es un icono por demás representativo, lograron amasar cuantiosas fortunas sorprendentemente careciendo del denominado “espíritu empresario schumpeteriano” que funda la obtención de rentas extraordinarias de carácter transitorio por vía de comportamientos empresarios que se sostienen en el esfuerzo innovador y la asunción de riesgo. Muy por el contrario, los Grupos Económicos Locales lograron obtener rentas extraordinarias permanentes en el marco de la ausencia de dicho espíritu. Ha sido la funcionalidad y también la captura de los aparatos del Estado por parte de estos actores lo que ha permitido (vía la valorización financiera, los subsidios fiscales, las privatizaciones por mencionar solo los mecanismos más importantes) la acumulación de cuantiosas fortunas por parte de los propietarios de estos Grupos (entre los que está la Familia Macri). Hace muchos años alertamos sobre estos puntos desde nuestras intervenciones políticas y en el marco de los estudios que produjimos en el marco del Instituto de la CTA. Recordamos acá una breve reseña de la evolución del Grupo Macri para que se entienda que lo que hoy ocurre con el Correo ha sido moneda corriente en su comportamiento empresario. La reseña es elocuente respecto a que más allá de Durán Barba y la cosmética electoral, la lógica de Al Capone está con nosotros.
La evolución general del Grupo reconoce los siguientes hitos concretos:
- En 1973 el Grupo contaba con apenas 7 empresas. Finalizado el período Genocida de la Dictadura Militar de 1976, pasa a contar con 47 empresas en 1983. Deja de ser considerado un Grupo Mediano para pasar a ser parte de los Grupos Económicos considerados Grandes. En 1987 el Grupo pasa a contar con 51 firmas.
- En 1982 el Grupo Macri se beneficia con la estatización de la deuda externa privada. Esta medida implica que el Grupo Macri transfiere a la sociedad argentina el costo de afrontar los U$S 170,6 millones de dólares de deuda que sus principales empresas (Sideco Americana, Socma, Dragado y Obras Portuarias, R.S.Z. Producciones, IECSA y Manliba) mantenían con el exterior.
- De 1974 a 1987 el Grupo Macri se beneficia en U$S 55 millones de dólares en concepto de los beneficios a los que acceden sus firmas Fenargen e Itron por los distintos regímenes de Promoción Industrial vigente.
- De 1984 a 1989, durante el Gobierno Alfonsinista, el Grupo Macri se beneficia en U$S 29,2 millones de dólares en concepto de los proyectos de capitalización de deuda externa a los que acceden sus firmas Establecimientos Mecánicos Jeppener y Sideco Americana.
- En 1979 el Grupo accede a la privatización del servicio de Basura de la Ciudad de Buenos Aires por intermedio de su empresa Manliba. Gestión que perdurara hasta 1998 a pesar de las innumerables irregularidades que caracterizara dicha concesión a partir de la reformulación de los contratos realizados durante la Gestión del Intendente Carlos Grosso (quien antes y luego de dejar la función pública ocupó cargos ejecutivos en las firmas del Grupo Macri hasta el inicio de los sucesivos juicios por malversación de fondos y mal desempeño de funcionario público que caracterizaron su gestión en la Ciudad).
- De la mano del por entonces intendente Grosso, el Grupo Macri logró acceder a otros importantes negocios a costa de los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires. Entre ellos figuran:
- La adjudicación a la firma Itron (en donde el Grupo Macri participa con el 40% y el restante 60% corresponde a la trasnacional Siemens) de la emisión de facturas de Rentas y Alumbrado, Barrido y Limpieza (contrato signado en 10 millones de pesos anuales).
- El cobro de los impuestos de la Ciudad (ABL, automotores, etc.) a través de su empresa Servicios Electrónicos de Pagos (Pago Fácil) SA., negocio que aún mantiene y que supone que la Ciudad le paga $1 por factura cobrada. La facturación anual de la firma supera los $4 millones.
- Participación en la empresa Sistema Castastral (junto a Techint y Siemens) que fue la adjudicataria del contrato de fiscalización de la construcción de edificios y las ampliaciones no declaradas en viviendas de la ciudad.
- Formó parte de los contratos denominados UTE RENTAS (junto con Siemens, Bulgheroni, y la BNL) que tercerizaron la base de datos y la cuenta corriente de los contribuyentes de la Ciudad. Contratos caracterizados por una elevada ineficiencia que se expresan que en el 2002 (en lo peor de la crisis) la gestión estatal de este servicio permitió mejorar la relación costo de gestión – recaudación efectuada. En el 2000 (con la gestión de Macri) se recaudaba $27,61 por peso gastado y en el 2002 (gestión pública) se recaudaba $35 por cada $1 de gasto. De esta manera la Ciudad se ahorró durante el 2002 de no menos de $30 millones por haber anulado el contrato con el Grupo Macri.
- Como contratista del Estado, el Grupo Macri se apropió de cuantiosos recursos públicos a través de su empresa constructora Sideco la que participó en la construcción de la Central Nuclear Atucha, en la Central Hidroeléctrica Salto Grande y en el Puente Internacional Posadas – Encarnación. Todas obras públicas donde el sobreprecio de las mismas le aseguran un pingüe negocio a la Familia
- Durante los 90 participa activamente en el Proceso de Privatizaciones. Accede mediante la entrega de títulos públicos desvalorizados a los paquetes accionarios de las siguientes prestatarias: Corredores Viales, Distribuidora de Gas del Centro, Distribuidora de Gas Cuyana, Autopistas del Sol, Yacilec, Central Térmica San Miguel de Tucumán, Consorcio Urugua-í, Líneas de transmisión del Litoral y el Correo.
- La gestión del Grupo Macri en las empresas privatizadas se caracterizó por presentar importantes incumplimientos empresarios vinculados con los pliegos de licitación. Dos ejemplos sirven para graficar este comportamiento empresario:
- La evolución de la tarifa de los 1.080,51 kilómetros de concesión de los peajes gestionados por la firma Servicios Viales SA tuvo un crecimiento promedio del 31,01% en el período 1990 – 2001 (según informe de la Auditoría General de la Nación). Esta concesión estuvo plagada de irregularidades, tal como demuestra la denuncia de la Oficina Anticorrupción, que querelló al entonces presidente Fernando De la Rúa y varios de sus ministros por fraude a la administración pública, malversación de caudales públicos y negociaciones incompatibles con la función pública. Denuncia vinculada con la sanción de los Decretos Nº 92/01 y 976/01, que favorecieron a los principales concesionarios de las principales rutas (entre ellos el Grupo Macri). Denuncia que incluyó al que hasta hacía un mes había sido empleado del Grupo, el Ingeniero Edgardo Gastón Plá, quien fue el funcionario encargado de realizar los acuerdos que fueron impugnados.
- La escandalosa gestión del Correo Argentino durante el período 1998 – 2003 (año en que el Estado rescindió el contrato de concesión), concesión que refleja el paradigma de gestión del Grupo Macri. A pesar de tener una de las tarifas de correo más cara del mundo, el Correo Argentino tuvo pérdidas operativas desde el inicio de la gestión, que alcanzaron al 9% de la facturación. Pérdidas que están relacionadas con el achicamiento de su participación en el mercado postal (del 48% inicial al 38% en el año 2000) a manos de empresas privadas que ofrecían el mismo servicio a precios más baratos (OCA y Andreani entre otros). Para afrontar esta situación el Grupo Macri recurrió a una estrategia de sobreexplotación laboral, despidiendo a más de 10.000 trabajadores en el marco de programas de retiros voluntarios, como forma de obtener productividades espurias para enfrentar la competencia. El descaro del Grupo llegó a expresarse en el pedido de que el costo de los programas de retiro voluntario, de casi $126 millones fuera considerada como inversión a cuenta de la que el Grupo estaba obligado a realizar según lo dispuesto por el pliego de licitación. Pedido que finalmente fuera aceptado por Resolución de la Secretaría de Comunicaciones a cargo del menemista Kammerath. Funcionario que fuera denunciado penalmente por dicha resolución pero finalmente absuelto en febrero del 2001 por el también juez menemista Bagnasco. Sin embargo el incumplimiento más grave y que motivó la rescisión del contrato de concesión fue el incumplimiento del pago del canon, que había sido requisito indispensable para el otorgamiento de la concesión, desde el año 2000. En efecto el Grupo Macri había ganado la licitación ofreciendo el pago de un canon de $103 millones (en dos cuotas semestrales) que dejó de pagar unilateralmente a partir del año 2000 (previo se registraron pagos parciales, nunca completos del canon establecido). A finales del año 2001 la deuda por el incumplimiento del pago del canon ascendía a 257 millones de pesos dólares. Al momento de rescindir la concesión (noviembre del 2003) la deuda por el canon ascendía a $500 millones, que junto a las deudas que el Correo mantenía con la AFIP y el Banco Nación redondeaban una deuda con el Estado de $1.000 millones.
- En el marco del festín de los noventa el Grupo Macri también participó de la oleada de venta de empresas que habiendo sido adquiridas durante las privatizaciones fueron revendidas realizando espectaculares ganancias. Es el caso de su participación en las distribuidoras de gas Cuyana y del Centro, donde como producto de su venta obtuvo una ganancia patrimonial cercana a los 170 millones de dólares que, sumadas a una masa de ganancias corrientes del orden de los 130 millones de dólares, le permitió obtener una tasa media de rendimiento anual de la inversión inicial equivalente al 20%. Rendimientos que, vale la pena precisar, fueron posibles en razón de la venta a precio vil del patrimonio público, de la afirmación de marcos regulatorios absolutamente favorables a las empresas y de la desnacionalización de activos estratégicos
- El Grupo Macri también se vio favorecido por el régimen automotriz, el que le permitió expandir el volumen de ventas de su firma Sevel (hasta el momento de su venta). Régimen que, bueno es recordarlo, favoreció a las terminales, destruyó la integración del sector (afectando a los autopartistas y promoviendo un fuerte déficit en el intercambio comercial con el exterior que indujo mayores niveles de endeudamiento).
- La operatoria en el mercado automotriz del Grupo Macri no estuvo exenta de sus habituales prácticas cercanas a la ilegalidad como lo demuestra la causa judicial que involucró a los principales directivos de Sevel (entre ellos Mauricio Macri), por contrabando agravado con exportación de autopartes al Uruguay
- Durante el peor año de la Convertibilidad (en el 2001) el Grupo Macri realizó 118 operaciones de transferencias de recursos al exterior por un valor total de U$S 112,2 millones de dólares. La cantidad de operaciones y el monto involucrado supone que durante todo el 2001 el Grupo Macri realizó una transferencia de U$S 951 mil dólares cada 3 días. El Grupo Macri tiene el desmérito de haber ocupado el puesto 37 en el listado de las 50 empresas que más transferencias de recursos hicieron al exterior durante el 2001.
- A pesar de la transferencia previa de dólares al exterior, la pesificación del 2002 le supuso al Grupo Macri una transferencia de recursos de U$S 198,8 millones de dólares. Al momento de instrumentarse la pesificación de deudas con el sistema financiero el Grupo Macri encabezaba el ranking de los deudores del sistema financiero (la deuda ascendía a $ 396,9 millones de pesos).
- Luego de estas monumentales transferencias de ingresos, el Grupo Macri orientó sus ingentes recursos a 3 actividades centrales: por un lado la inserción en el mercado inmobiliario de altos ingresos de Capital Federal y Provincia de Buenos Aires. En esta línea de negocios se asoció, por vía de su empresa Creaurban SA y sus controladas Torre de Bulnes SA y Madero Plaza SA (recientemente vendidas), al desarrollador inmobiliario Fernandez Prieto (responsable de la edificación de lujo en la 1era etapa de Puerto Madero) para la construcción de torres de lujo en el denominado proyecto Puerto Madero II (que pretende edificar construcciones lujosas sobre la base del loteo de las tierras del puerto).
Hecha esta reseña corresponde saber también que el hoy Presidente tuvo directa participación en muchas actividades del Grupo. Ningún juicio serio puede afirmar que Mauricio Macri nada tuvo que ver con el proceso descripto. Constituye una mentira y un peligro tratar de desvincular a Mauricio Macri de la lógica en que operó el Grupo empresario que lleva su apellido. Mentira, porque en el período analizado Mauricio Macri participó activamente de las siguientes empresas del Grupo:
- Fue Director Titular de Grumaffra SA que luego cambiara su denominación por Socma Americana SA. Empresa controlante del 100% de la totalidad de empresas del Grupo Macri.
- Fue Vicepresidente de Socma Argentina SA. Empresa controlante de las principales firmas del Grupo, entre ellas de IEC SA, Sideco Americana SA, Manliba SA, Sevel Uruguay SA, (esta última vinculada con la ilegalidad de las maniobras de exportación de autos fabricados por Sevel a Uruguay y vueltos a importar a la Argentina, en donde en ambas operatorias cobraba reintegros a la exportación y a la importación, constituyéndose fraude fiscal a costa de los ciudadanos argentinos y uruguayos).
- Fue Director Titular de Mirgor SA. Empresa fabricante de aire acondicionado para automotores. Empresa posteriormente vendida.
- Fue Director Titular de B.A. Celular Inversora SA. Empresa inversora en telecomunicaciones. Empresa posteriormente.
- Fue Presidente de IEC SA. Empresa constructora. Empresa recientemente.
- Fue Director Titular de Cormec SA. Empresa fabricadora de automotores. Empresa que fuera cerrada por el Grupo.
- Por si fuera poco Mauricio Macri fue accionista en un 20% de la firma Socma Americana SA. Firma que aún subsiste y que es controlante de la totalidad de las empresas del Grupo Macri.
En síntesis, lo ocurrido con el correo no es otra cosa que la reedición de la historia de siempre.