Al día siguiente que el triunvirato de la CGT se negara a dar la fecha del paro nacional, las mujeres siguieron delante y realizaron el primer paro de mujeres al gobierno macrista. Desde temprano, en distintos organismos estatales y privados, las compañeras y compañeros dejaron de hacer sus tareas y se reunieron a discutir el tema del patriarcado, la violencia de género, y demás derechos.
A la tarde fue el momento de la movilización, la cual fue masiva. Una columna variopinta de más de 10 cuadra, conformadas por mujeres disfrazadas, mujeres en pecho con consignas escritas sobre su piel, comunidades indígenas ejecutando sus melodías tradicionales y mujeres del trabajo informal, para nombrar algunas, se dirigieron hacia plaza de Mayo.
En la cabecera se encontraba Nina Brugo, Sec. de la mujer de UP, quien sentía “la emoción de que las mujeres, cuando nos juntamos y organizamos, podemos poner por encima de todos los intereses del conjunto y de todos los sectores populares por igualdad y contra el patriarcado. Hoy estamos gritando basta”
Este paro de mujeres se duplicó ese mismo día en toda Latinoamérica y en más de 50 países del mundo con los pedidos de igualdad, democracia y el aborto seguro, legal y gratuito.
“En febrero, un mes con 28 días, mataron 30 mujeres y el gobierno de Macri se muestra insensible ante esto.”, exclamó Brugo y prosiguió con los cánticos en su marcha hasta la Plaza, donde finalizaría, no sólo la movilización, sino el tercer día consecutivo de paro y movilización hacia el modelos político-social que le quieren imponer a la Argentina, y donde primó una unidad de acción del movimiento de mujeres, construido desde las bases, donde la discusión y conciencia de género estuvo encima de los egocentrismos.