El diputado provincial cree que la izquierda va a crecer a merced de la decepción de amplios sectores con los gobiernos nacional y provincial. Aspira a que el electorado valore su actuación de dos años en la legislatura santafesina.
Carlos Del Frade lanzó su candidatura a diputado nacional por el Frente Social y Popular (FSP). El actual legislador provincial considera que «es fundamental jugar con lo mejor» en la instancia legislativa nacional, a la que considera «decisiva». El periodista no descarta establecer alianzas con otros sectores de la izquierda y el socialismo, como el que lidera su colega Rubén Giustiniani, lazo que está «latente», pero no sellado. Del Frade apuesta aprovecharse de la «mucha desilusión» que impera ante la actualidad de los gobiernos nacional y provincial.
-‑¿Se lanzó como candidato a diputado nacional?
-‑Sí, exactamente.
-‑¿Por qué motivo?
-‑Porque creemos que es fundamental jugar con lo mejor que tenemos en una instancia decisiva para ver además si la gente toma nota de lo que vamos haciendo en la Legislatura y creemos que tenemos que hacer la mejor elección posible.
-‑La izquierda viene ganando espacios en distintos puntos del país, ¿cuál es su momento en Santa Fe?
-‑Yo creo que ante la repetición de los dirigentes tradicionales y como también resultado de las políticas económicas nacionales tanto del fin del kirchnerismo como del macrismo va a a haber un crecimiento de la izquierda, sin lugar a dudas, en todos los ámbitos. También se va a manifestar acá con los distintos frentes que hacemos la izquierda, el FIT como nosotros.
-‑¿Alienta eso su candidatura?
-‑Siempre, es un lugar de encuentro y no de cierre, es al revés. Nos tenemos que abrir lo más que se pueda.
-‑¿A través del FSP?
-‑Sí.
–¿Espera tejer alianzas? Compartió actividades más de una vez con el diputado Giustiniani…
-‑Sí, siempre está por verse. Yo siempre digo que establezcamos primero los encuentros dentro de la Legislatura y después vemos. Por ahora está latente, pero no aparece nada sólido como para decir que hay una nueva alianza. Yo creo que sí va a haber organizaciones sociales que se van a volcar al FSP y también se va a ver que en distintos municipios y comunas gente que viene de otros partidos, al tener mi imagen como paraguas, se van a largar como candidatos, lo cual es muy bueno porque hay gente que viene de otras izquierdas, del socialismo, de Nuevo Encuentro, de otras organizaciones, traen sus listas locales llevando como diputado nacional la lista nuestra, lo cual es muy lindo.
-‑¿Habrá candidatos del FSP en las localidades más representativas?
-‑Estamos convencidos que sí, el esfuerzo nuestro es para que por lo menos en 15 ciudades y comunas estemos presentes. Ojalá que lleguemos a más de veinte.
-‑¿Cómo planificará su discurso de campaña, contra el gobierno nacional o el provincial?
-‑Las dos cosas, porque estamos convencidos que hay mucha desilusión de las distintas grandes estructuras, por eso digo que va a crecer mucho la izquierda. Pero me parece que hay mucha desilusión por lo más oscuro que había generado en su momento el kirchnerismo, ni hablemos lo que está produciendo el macrismo con los despidos y la política de entrega y saqueos, que para mí es la política de la dictadura con votos y no con botas. Y, por otro lado, creo que con el socialismo hay una desilusión muy grande porque en lugar de producir soluciones progresistas se ha atado en lo estructural al gobierno de Macri y eso va a generar que mucha gente busque otros lugares, por lo menos para expresarse.
-‑¿Hay una sintonía fina entre el gobierno provincial y el nacional?
-‑Sí, en dos elementos fundamentales: endeudamiento con los bancos, el mismo negocio que hicieron los tres bancos con el gobierno de Macri lo hicieron con Lifschtz y casi te diría que con el Municipio, lo cual da mucha lástima. Y después la política de seguridad, que es el decreto 228 que firmó (la vicepresidenta) Michetti, pero que es el relanzamiento del Plan Colombia en Argentina, esto de comprarle armas al imperio y después meter a las fuerzas de seguridad nacionales en los territorios más para control social que para seguridad. Son cosas muy fuertes, muy graves.
Fuente: Página 12