SALTA.- La decisión de Juan Manuel Urtubey de no suscribir, en nombre de la Provincia de Salta, el llamado Pacto Federal Minero es objeto de una intensa controversia. Las motivaciones del mandatario son cuidadosamente examinadas por Edmundo Falú, candidato a diputado nacional en las próximas elecciones de octubre.
«Urtubey no adhiere al Pacto Federal Minero no por las consecuencias socioambientales ni por el grado de desarrollo que puedan dejar a nuestra provincia los emprendimientos de minería, sino por el impacto tributario que puedan sufrir las empresas y la falta de seguridad jurídica que pondrían en riesgo las inversiones prometidas». En estos términos tan contundentes se ha expresado el candidato a diputado nacional por la coalición electoral 8 de Febrero, Edmundo Falú.
El dirigente ha afirmado en una declaración de prensa que el Gobernador de la Provincia «tiene el deber y la responsabilidad de velar por los intereses de los salteños y procurar el desarrollo de nuestra provincia sin comprometer nuestro futuro, respetando los recursos naturales y haciendo uso de ellos en forma responsable, de acuerdo a nuestras necesidades y no con el objeto de generar rentabilidad a empresas y grandes corporaciones mineras transnacionales».
En línea con sus declaraciones críticas respecto de la decisión gubernamental de mantener a la Provincia de Salta fuera del pacto federal minero propuesto por el Presidente de la Nación, Falú ha citado una reflexión contenida en las conclusiones del Sínodo de Obispos del Comahue, del año 2009, que dice lo siguiente:
«Constatamos que con frecuencia las empresas que obran así son multinacionales, que hacen aquí lo que no se les permite en países desarrollados o del llamado primer mundo. Generalmente, al cesar sus actividades y al retirarse, dejan grandes pasivos humanos y ambientales, como la desocupación, pueblos sin vida, agotamiento de algunas reservas naturales, deforestación, empobrecimiento de la agricultura y ganadería local, cráteres, cerros triturados, ríos contaminados y algunas pocas obras sociales que ya no se pueden sostener».
Para Edmundo Falú, los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial, en el que priman una especulación y una búsqueda de la renta financiera que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente.
«Así se manifiesta que la degradación ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente unidas. Muchos dirán que no tienen conciencia de realizar acciones inmorales, porque la distracción constante nos quita la valentía de advertir la realidad de un mundo limitado y finito».
Por eso, hoy «cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta». (Evangelii Gaudium. 24 de noviembre de 2013).
Fuente: Noticias Iruya
Falú critica la espantada de Urtubey respecto del Pacto Federal Minero
05/06/2017