Claudio Lozano presidente de Unidad Popular y Jonatan Baldiviezo, presidente del Observatorio por el Derecho a la Ciudad, sostuvieron que “para salvaguardar a Macri y al FMI, el Juez Ercolini se recibió de guitarrero, intérprete y cantor.
Intenta revivir una ley caduca con un Digesto Jurídico que no está vigente. ¡Increíble!
Con fecha 10 de septiembre, el Juez Ercolini decidió rechazar la denuncia penal por abuso de autoridad que habíamos presentado contra Macri y sus funcionarios por el Acuerdo con el FMI.
Para esto, el Juez Ercolini toma la guitarra y se asume como intérprete de la voluntad del Congreso sin citar ninguna Ley que justifique su interpretación y que haya prorrogado la norma que autorizaba al Presidente a acordar con el FMI, (último párrafo del artículo 60 de la ley de Administración Financiera), única forma (las leyes) en la que el Congreso expresa su voluntad por Constitución.
En primer lugar, Ercolini cita diversas leyes que en los últimos años modificaron la Ley de Administración Financiera. Ninguna de ellas modificó su artículo 60. Ercolini interpreta que como ninguna de ellas derogó el artículo 60 eso demuestra la voluntad del Congreso de mantener la norma vigente. Es una cuestión básica del derecho que una norma que caduca porque vence su plazo de vigencia no resulta necesario que el Congreso la derogue. Por lo tanto, que el Congreso no la haya derogado no puede interpretarse que decidió renovar sus plazos. La voluntad del Congreso se expresa por ley. En este caso en una ley de prórroga de vigencia.
En segundo lugar, Ercolini sostiene que el Digesto Jurídico Argentino declaró a esta norma como vigente. El Digesto Jurídico Argentino no está vigente. No tiene existencia jurídica porque fue observado y no finalizó su proceso de sanción. Así lo reconoció en un informe la Comisión Bicameral Permanente del Digesto Jurídico Argentino del Congreso en un informe de abril. Nuevamente Ercolini interpreta la voluntad del Congreso sosteniendo que en la discusión del DJA la norma caduca figuraba como vigente. Casi análogo a decir que es la voluntad del Congreso un proyecto en tratamiento. Tal desconocimiento del derecho es sumamente grave.
En tercer lugar, Ercolini se aferra a dos proyectos de ley presentados en el Congreso. Desde su perspectiva estos proyectos de ley piden la derogación del art. 60 de la Ley de Administración Financiera. Por lo tanto, desde su visión, si quienes presentaron estos proyectos entienden que dicho artículo está vigente debe entenderse que el Congreso entiende eso. Nuevamente Ercolini interpreta la voluntad del Congreso citando dos proyectos de ley que no fueron aprobados por el Congreso y que incluso están equivocados en su planteo de derogación. Un diputado se puede equivocar gravemente en cuestiones jurídicas, no un Juez Federal.
En definitiva, para salvar a Macri y al FMI, Ercolini no encontró ninguna ley del Congreso vigente que autorizara a Macri a firmar el acuerdo. Tuvo que remitir a un Digesto que no tiene existencia jurídica, a proyectos de ley presentados y a sostener que la norma caduca no fue derogada, algo absolutamente innecesario. Si una norma tiene plazo de vigencia es justamente para que pierda vigencia cuando finaliza dicho plazo. Si se requiriere su derogación sería absolutamente innecesario poner plazo de vigencia. Cuestiones elementales soslayadas por Ercolini para salvar la Monarquía Financiera a las que nos somete Macri. Mientras Ercolini guitarrea e interpreta huyendo de sus responsabilidades, los efectos del acuerdo ilegal pactado con el FMI se hacen sentir sobre la sociedad argentina. Salto cambiario brutal, tasas de interés superiores al 60%, precios por las nubes, destrucción de los ingresos y del crédito, derrumbe económico y perspectiva de recesión prolongada.
Hay una monarquía financiera que está poniendo en riesgo la Argentina. El Parlamento no sólo no discute el acuerdo con el FMI. Tampoco debatió la modificación por decreto de la ley de Defensa que habilita la intervención de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna, no debatió la incorporación de efectivos del Comando Sur de las Fuerzas Armadas norteamericanas para adiestrar a nuestras fuerzas de seguridad en el marco del control a realizar en la reunión de presidentes del G20, ni tampoco discutió el Congreso, la instalación de bases de “ayuda humanitaria” por parte del Comando Sur norteamericano en nuestro territorio y sobre nuestros recursos naturales estratégicos, agua, litio, hidrocarburos, pesca, etc.
Mientras el Juez Ercolini huye de sus responsabilidades, la monarquía financiera de Macri pone en riesgo la cohesión social y la integridad territorial de la Argentina.
El fiscal Jorge Di Lello, frente a la decisión del juez Ercolini va a apelar su resolución por considerar que Ercolini actuó de manera prematura sin avanzar en la investigación ni producir prueba alguna.