Se realizó este viernes el Seminario Internacional Balances, Contradicciones y Desafíos en América Latina y el Caribe organizado por Unidad Popular.
Durante el encuentro, que se desarrolló en el hotel Bauen de esta ciudad, participaron Juan Gabriel Tokatlian (Argentina), Ibis Fernández Honores (Perú), José Antonio Pimentel (Bolivia), Reynaldo Antonio Iturriza (Venezuela), Jorge Taiana (Argentina), Patricio Guzmán Sincovich (Chile), Isaac Rudnick (Libres del Sur), Maristella Svampa(Argentina), Víctor Osorio Reyes (Chile), Jorge Rojas Rodríguez(Colombia) Carlos Pereira Parra (Paraguay), Ricardo Cantú Garza (México), Francisco Larrea (Paraguay) y Lucas Paolo Sanchez Vilalta(Brasil). Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Julio Fuentes, Secretario de Relaciones Internacionales de Unidad Popular y la presentación la hizo Claudio Lozano, Presidente de UP. También estuvieron presentes Carlos Custer y Víctor De Gennaro.
Fuentes abrió el encuentro y dijo “les damos la bienvenida a todos. Necesitamos hacer un balance, todos los males nuestros no se arreglan con neoliberalismo, ni con el FMI”.
Lozano, siguió en el uso de la palabra y dijo que “nuestro Congreso tiene por objeto discutir la estrategia electoral de nuestro partido. En ese marco tuvimos una jornada en el día de ayer donde convocamos a un importante arco de expresiones que cuestionan el gobierno, y otra jornada hoy, en la convicción de que hacer un balance de las experiencias progresistas de América Latina es fundamental. En este sentido, hay que mencionar algunas líneas relevantes, como por ejemplo si estamos ante un final de ciclo o no, cuales son las diferentes definiciones de la categoría de ‘progresistas’ y también el tema de la corrupción que conlleva la cartelización de la obra pública, el financiamiento ilegal de la política y el enriquecimiento ilícito de funcionarios. En cuanto a la categoría de ‘progresista’, sostenemos que si bien tiene distintas definiciones, todas las experiencias tienen en común que nacieron en discusión con los planteos neoliberales de los ‘90”. Lozano concluyó que “tenemos que poner en debate, en qué medida han habido intentos de modificación del patrón de acumulación en América Latina, porque lo que observamos es que estas experiencias se dieron en el marco de una coyuntura especial de precios altos que terminó consolidando un patrón extractivista y una primarización de la economía”.
Continuó Tokatlian para quien “las perspectivas siempre cuentan. La de ustedes es social la mía va a ser académica. Voy a reflexionar desde Argentina pero con un sentido latinoamericano.
En términos globales estamos ante un sistema sobrecargado de tensiones y de conflictividad. En términos regionales estamos acercándonos a una futura dependencia. El eje principal de competencia es entre Estados Unidos y China. Desde el ángulo de las fuerzas sociales estamos en el ámbito del capitalismo más extremo posible, más concentración y consecuentemente más polarización. Las instituciones limitan la arbitrariedad del poderoso, pero tenemos una crisis en los organismos multilaterales, el grado de manejar consensos se a ha vuelto complejo. En América Latina hay dos datos comunes su pérdida de gravitación en el mundo de la que se deriva un debilitamiento y una desintegración que lleva a una mayor dependencia de América Latina”.
Fernández, de Perú sostuvo que «los gobiernos progresistas tienen que volver, porque cada vez es mayor la desigualdad. No basta ganar las elecciones. Tenemos la oportunidad de ver los ejemplos de América Latina para no repetir los mismos errores. El neoliberalismo, las fuerzas más conservadoras, xenófobas, depredadoras, misóginas están a la orden del día. En la batalla de las ideas hemos tenido un revés. Se puede llegar al gobierno, el tema es como mantenerse. El instrumento es lo de menos, lo que falta es el proyecto. Lo que importa es el movimiento del medio ambiente, el movimiento de mujeres y los partidos no los toman en cuenta. El problema es de clase y de género. Las mujeres también tenemos esa triple tarea social. La gente ante mayor frustración se refugia en las iglesias. Necesitamos desbaratar con conocimiento y argumentos esa política fascistizante que ha vuelto más que nunca.” Respecto de la corrupción dijo que “el sistema capitalista es intrínsecamente corrupto.” En cuanto a la economía propuso la necesidad de diversificarla, “el papel de las burguesías nacionales es que tienen que ser patriotas. Un gobierno progresista tiene que gobernar con el pueblo. Si tienes el protagonismo a tu favor no hay ley que valga”.
Pimentel Castillo de Bolivia siguió en el uso de la palabra, «el gran desafío del movimiento boliviano era como tomar el poder sin partidos políticos. Fruto de la revolución del ’52 se fue creando un poder popular. Estábamos unidos en la lucha contra la dictadura pero en la elecciones íbamos separados. Se logró superar con una coyuntura específica, con un líder específico, el compañero Evo Morales. En el 2005 ganamos con el 53% de los votos. Las dos consignas eran la nacionalización de hidrocarburos y la Asamblea Constituyente. Convocamos la Asamblea Constituyente pero se hicieron modificaciones que cambiaron la versión inicial de nuestra Constitución política, que fue un gran avance. La tensión siempre existe. Tomar el gobierno no es tomar el poder. En el gabinete de Evo Morales hubo la igualdad de género”.
Iturriza López, de Venezuela siguió en el uso de la palabra, «hay que comenzar por cuestionar la idea de la prensa hegemónica de la figura de Chávez. En Venezuela está fuera de los análisis de dónde sale eso del chavismo. La naturaleza del chavismo. La socialdemocracia es el partido mediante el cual las masas populares entran en la historia. Se impone la forma partido, se produce una expansión muy importante de los sindicatos adecos. La idea fuerza que da lugar al chavismo es la de una democracia participativa. La relación con el liderazgo es muy directa. Chávez funda su liderazgo en el diálogo directo con la gente. La primera medida que toma es fundar una Asamblea Nacional Constituyente, de carácter progresivo y nuevos poderes de Estado. La discusión es qué vamos a hacer con el poder. El golpe del 2002 es producto de leyes que comienzan a afectar a la vieja institucionalidad. Este chavismo popular tiene su bautismo de fuego durante esos años y es sobre ese entramado popular en donde se sostiene el gobierno bolivariano. El antichavismo no reconoce al Comandante Chávez, hace una excelente campaña electoral en el 2012”. Para finalizar concluyó que “Maduro no es Chávez, no tiene la misma capacidad para manejar las fuerzas al interior del chavismo. Han aparecido escenas de violencia que no se veían desde el 2004. La actual situación en Venezuela hay que entenderla desde las distintas tendencias al interior del chavismo”.
Taiana, ex Ministro de Relaciones Exteriores, dijo que «estamos viviendo un cambio tecnológico, productivo fenomenal desde hace 30 años. Estamos viviendo un momento de enormes cambios. Esa revolución tecnológica ha hecho crecer la desigualdad. Dentro de las sociedades entre los estados. Tenemos migraciones masivas. Decenas de personas que están en movimiento que se van porque sus países sin inviables. Esos cambios afectan la forma en que se construye y transforma el poder. Sectores sociales distintos empiezan a apropiarse del poder y usarlo en beneficio propio. Todos nuestros movimientos han sido estatalistas. Controlar el Estado y que ese gobierno pelee por llegar a la igualdad. El defecto es que los procesos fueron muy vanguardia desde los que gobernaban. Se aleja de las demandas de abajo. El Estado está peor. El Poder Judicial está degradado porque a ningún poderoso le importa. Ellos resuelven sus problemas en otros tribunales internacionales. El Estado es difícil de operar y de transformar. Hay un fin de etapa en la región. Está dado por el éxito, se hicieron algunos avances y logros, se disminuyó la desigualdad, a través de la redistribución del ingreso. Pero no se reformó la matriz productiva. Por decisión de los gobernantes. Este es un debate sobre cómo vamos a modificar la matriz productiva. Hay dos elementos que hay que tener en cuenta. Una es la cuestión ambiental que hay que incorporar a la producción. Otro es la agricultura familiar. ¿Cuál es el sujeto de cambio? ¿Es la clase obrera, son los movimientos sociales? El Papa dijo que los movimientos sociales tienen potencialidad de transformación. La democracia neoliberal está en crisis. Además tenemos el problema de cómo se construye. Se construyó desde una verticalidad y homogeneidad. Ahora lo que menos hay es la homogeneidad. El movimiento de mujeres y los estudiantes tienen una potencialidad desde lo horizontal. Un debate sobre la democracia neoliberal. Bolsonaro, Trump, Salvini. Han roto un pacto de la posguerra. La transparencia otro problema. El cambio tiene un valor moral ha quedado muy opacado”.
Guzman Sinkovich de Chile continuó diciendo que «es evidente que estamos ante un cambio de época. La manera como nos organizamos con el uso de los celulares, los smarts, etc. Este cambio civilizatorio toca todas las cosas. La cuarta revolución tecnológica va a producir un tsunami de despidos. La izquierda ha hecho desaparecer la palabra socialismo de los programas políticos. Estamos ante el desafío de cerrarle el paso al fascismo. Tenemos que dar posibilidad a los pobres, a los científicos jóvenes de que se expresen. Evitar el estatismo. Es fundamental la cuestión de la seguridad social. Queremos que las familias se sientan seguras con nuestras políticas. Otro tema es la delincuencia. Hay que razonar como el trabajador que gana poco, y no como pequeño burgueses. El papel de las iglesias. Hemos exagerado el papel del ateísmo. Las iglesias evangélicas están avanzando sobre le ausencia del estado. Crean una protección social, dan una red de contención social. Fuente de creación de liderazgo. En un mundo plagado de incertidumbre, la iglesia es un calmante, da ilusión de certeza. Resignificación el socialismo, escuchar el sentido común de la gente, América Latina es nuestro territorio. Apuntar a construir un gran bloque social por los cambios».
Maristella Svampa, dijo que “los progresismos lograron un gran progreso económico al calor de los commodities, pero lograron mayor visibilidad al calor de los grandes conflictos que recorren América Latina sobre todo ligado a los proyectos neo extractivos. Esta grieta atraviesa el campo de las organizaciones sociales y del pensamiento crítico en América Latina. Los gobiernos progresistas no hicieron un cambio en la matriz productiva. De ninguna manera. Reprimarización de las economías al calor del consenso de los commodities y del neo extractivismo rampante, incluso países como Brasil. Hay un análisis más fino acerca de la cuestión de la desigualdad que muestra que si bien se redujo la pobreza, no se redujeron las desigualdades. Las brechas se abrieron o se consolidaron en algunos países”.
Osorio Reyes siguió en el orden de los oradores y sostuvo que “la lucha feminista no es solo una lucha por un repertorio de demandas específicas, es un cuestionamiento que se basa en una distribución desigual del poder. La lucha contra la homofobia, la lucha por la defensa de los derechos por la diversidad sexual, la lucha por el matrimonio igualitario, por la identidad de género, son luchas que están en la base de lo que debieran ser nuestras convicciones, esa lucha por construir una tierra de seres humanos libres e iguales. Desde ese punto de vista debemos abrirnos a otras perspectivas. Hemos hablado del tema del medio ambiente, debemos incorporar una concepción, una idea fuerza que es parte de las posiciones recientes del derecho revolucionario como el derecho a la ciudad, que tiene que ver con la capacidad de una sociedad de apropiarse de sus territorios, definir proyectos de ordenamiento territoriales, poder gobernar los territorios”.