OPINIÓN
Por Claudio Lozano*
Consciente del deterioro político sufrido por la agresión sistemática a las condiciones de vida de nuestro pueblo, el gobierno se apresta a lanzar un conjunto de medidas cuyo único objetivo es intentar maquillar electoralmente (cosa harto difícil) el desastre producido.
Así, el mismo gobierno que desplegó desde un comienzo una política que, bien bautizada, podría nominarse como CUIDADO CON LOS PRECIOS, ahora quiere recuperar el programa precios cuidados del gobierno anterior que, por otra parte, ha estado vigente y defectuosamente instrumentado estos últimos tres años, en el marco general del descalabro inflacionario sin haber podido compensar situación alguna.
A la vez, luego de deteriorar el poder adquisitivo de Jubilaciones y Asignaciones Universales, previo al acto electoral pretende endeudar a jubilados y familias en situación de precariedad de ingresos vía los préstamos del ANSES, bajo la peregrina idea que de este modo olvidarán lo que ha ocurrido.
Como si fuese necesario evidenciar la pobreza de estas medidas frente al verdadero derrumbe social producido en el marco de las corridas cambiarias, la aceleración inflacionaria, y el acuerdo para la depresión económica hecho con el FMI, este plan viene acompañado por un aumento salarial para los estatales del 3% para Mayo y un bono compensador de 2000 pesos este mes.
Cuando ya trasciende que los precios de Marzo van a reflejar un alza del 4%, plantear como compensación un aumento del 3% para Mayo parece una broma de mal gusto. Así las cosas, el retraso salarial de los estatales a febrero del 2019 era de un 16,6% respecto a Diciembre del 2017, y de un 24,7% si se lo compara con el salario real de finales del 2015. Por ende, recuperar el poder adquisitivo de Diciembre del 2017 obligaría a un aumento del 19,9% y volver a los niveles del 2015 exigiría incrementar los salarios en un 32,9%.
De más está decir que estos aumentos no estarían contemplando la evolución de los precios desde Marzo de este año en adelante, solo compensarían lo perdido hasta Febrero. Si quisiéramos evitar que los salarios estatales pierdan valor en los próximos meses y estimáramos prudentemente un alza de precios para el 2019 del 35%, el aumento necesario a otorgar en el 2019 para que en Diciembre de este año los salarios tengan el mismo nivel que en Diciembre del 2017, debería ser de un 51,6%.
Si se pretendiera volver a los niveles del 2015 ahí el aumento debería ser del 68 %. Los porcentajes expuestos deberían generar vergüenza en los funcionarios oficiales a la hora de proponer aumentos del 3%. Ni que hablar con el bono compensador que nada compensa y que fuera anunciado en 2000 pesos cuando el bono necesario dado lo perdido hasta febrero debería equivaler a tres salarios y medio para recuperar lo perdido desde el 2017 y seis salarios y medio si se pretendiese devolver lo que la política gubernamental de aumento de precios le robara a los trabajadores del Estado.
Tomando el salario de las categorías más pobladas de la Administración Central (D5 y C5), que se ubican entre los 29.021 y los 34.972 pesos, esto obligaría a pagar un bono de entre 105.000 y 195.000.
No hay maquillaje electoral que valga frente al robo salarial perpetrado por la administración de Macri.
*Presidente de Unidad Popular