María Eva Koutsovitis, compañera de UP y precandidata a Legisladora porteña por el frente «Todos» , estuvo ayer 31/07 en la Villa 21-24 junto a las vecinas y vecinos con los que se organiza por la defensa del buen vivir en la ciudad.
Koutsovitis «La defensa del Buen Vivir es la defensa de la igualdad urbana y de la democratización de la Ciudad. Democratizar es desconcentrar e igualar el poder en cada ámbito de la vida pública y privada.
Buenos Aires es una de las capitales del mundo con menos espacios verdes, con mayor desregulación del mercado inmobiliario, con una profunda crisis habitacional, económica y ambiental. Hemos perdido 400 hectáreas de tierras públicas desde el 2001. Porque en paralelo se va incrementando la cantidad de inquilinos, 10% cada 10 años, los propietarios son cada vez menos, pero con más tierra. Porque el 50% de lo que se construye sólo es para el 5 por ciento más rico de la ciudad.
Buenos Aires, una de las ciudades más ricas de Latinoamérica, en lugar de aumentar la cobertura de servicios públicos la ha ido reduciendo, dejando sin acceso al agua potable segura, al saneamiento cloacal, a tendidos formales eléctricos y al gas en red a 400 mil porteñas y porteños en los Barrios Populares. En Buenos Aires, el distrito más rico de nuestro país, solo aumenta el hambre. El combo Macri-Larreta, en la ciudad tiene como correlato: 1.200.000 porteños que no les alcanza para cubrir una canasta completa, 650.000 pobres, 200.000 indigentes y el último censo popular realizado evidenció más de 7200 personas en situación de calle.
La Villa 21-24 es un barrio porteño ubicado en la Comuna 4 del sur de la Ciudad, a la vera del Riachuelo y con ochenta años de historia, que no cuenta con servicios públicos formales, como el agua potable segura, saneamiento cloacal, tendido eléctrico seguro y gas de red. Además 1 de cada 4 hogares recibe asistencia alimentaria y 1 de cada 6 hogares ni siquiera tiene una canilla. La Comuna 4 presenta indicadores críticos respecto al resto de la ciudad: el doble de la mortalidad infantil y 10 años menos de esperanza de vida.
El paradigma del Buen Vivir tiene que ver con la historia del barrio, porque tiene que ver con la organización comunitaria. Con una comunidad que se organiza para ejecutar las cloacas, que se organiza para resolver la urgencia del hambre en comedores y merenderos, que se organiza para relevar el barrio y evidenciar, como lo hicimos durante enero y mayo con la Junta Vecinal, que la situación sanitaria es crítica. Que se organiza y elabora propuestas. Que se organiza y presenta Proyectos de Ley para garantizar el acceso al agua y al saneamiento en los barrios populares.
¿Quién decidió que era prioritario gastar 300 millones para peatonalizar la Avenida Corrientes? Esos 300 millones nos permitirían, por ejemplo, realizar las obras de agua y cloaca en muchos sectores de la Villa 2124.
¿Porque el GCBA gasta 1200 millones de pesos anuales de las porteñas y porteños en propaganda oficial? Ese dinero sin duda resolvería el problema del agua y la cloaca en varios barrios populares de la ciudad.
El paradigma del Buen Vivir tiene que ver con poder decidir qué Ciudad queremos, tiene que ver con Ser protagonistas en la construcción de nuestra ciudad. El Buen Vivir tiene que ver con decirle NO al modelo actual. Al modelo que le pone precio a la vida, al agua, a la tierra donde vivimos. El Buen Vivir tiene que ver con recuperar la esperanza, una esperanza crítica, crítica para decirle No a este modelo de ciudad que nos proponen y la esperanza de que es posible alcanzar este sueño colectivo».