María Eva Koutsovitis, candidata a legisladora porteña de Unidad Popular, partido que integra el Frente Todos, participó junto a Mariano Recalde y Ofelia Fernández, acompañando a los y las vecinos y vecinas del barrio de Caballito en la presentación de un proyecto para construir el Parque Ferroviario en lugar de torres en el ex playón.
Durante la actividad, que se realizó en la Estación de los Deseos, Koutsovitis, sostuvo que, «la Ciudad de Buenos Aires es una de las capitales del mundo con menos espacio verde, mayor desregulación del mercado inmobiliario y con una profunda crisis habitacional, económica y ambiental. El promedio de superficie verde es de seis hectáreas, mientras que la OMS recomienda entre 10 y 15. El barrio de Caballito presenta datos más críticos aún, el promedio de superficie verde por habitante es de 1,5 hectáreas. Los vecinos y las vecinas que viven en el Playón, las organizaciones sociales, sindicales, el Consejo Consultivo de la Comuna, los espacios culturales del Playón son una síntesis de la cultura que las porteñas y porteños tenemos en el ejercicio de la democracia participativa a contramano de las políticas que hace 12 años el PRO viene llevando adelante, por la defensa del Playón de Caballito. El gobierno del PRO ha decidido destinar de las 20 hectáreas del playón de Caballito, 7 hectáreas para construir emprendimientos inmobiliarios, es decir, unas 3800 nuevas unidades funcionales que además de quitar superficie verde a Caballito y al resto de la ciudad, lo que van a hacer es colapsar aún más los servicios públicos que ya hoy se encuentran colapsados en muchos sectores del barrio. Los servicios de agua, cloaca, los servicios eléctricos y además va agudizar la crítica situación ambiental que el barrio atraviesa. Este intento de privatización de 7 de las 20 hectáreas del playón ferroviario de Caballito no es un hecho aislado, sino que forma parte de las políticas del PRO en la Ciudad. El modelo de ciudad que el PRO viene desarrollando hace más de una década, tiene que ver con la privatización de las tierras públicas, con la concentración de las tierras, con la concentración del poder y con la profundización de la desigualdad en la ciudad.
Por otra parte, la ciudad de Buenos Aires tiene un Plan Urbano Ambiental que se encuentra vencido, y además cuenta con un plan de mitigación para cambio climático. Desde el punto de vista del cambio climático, la ciudad tiene solo dos amenazas, las inundaciones y ola de calor, por eso resulta inexplicable que en estas últimas décadas. nos hayamos desprendido de más de 400 hectáreas de tierras públicas que son necesarias para mitigar las inundaciones, para mitigar el impacto de las olas de calor, además de los servicios ecosistémicos que brindan.
En las próximas elecciones, las porteñas y porteños tenemos la oportunidad de elegir un modelo alternativo de ciudad, un modelo basado en principios de igualdad y de democracia urbana y en donde porteñas y porteños podamos ser protagonistas de la construcción de una ciudad distinta».
Recalde felicitó a las organizaciones barriales y sostuvo que «se han venido juntando para poner la cabeza, quiero felicitar a todo el equipo que pensó y trabajó en un proyecto concreto, y no solamente por poner la cabeza, sino por poner el cuerpo y poner el corazón. Creo que es fundamental para que desde la política podamos resistir y frenar el avance de proyectos neoliberales que todo el tiempo y en todas las áreas las empresas vienen a representar el interés de una corporación que afecta los intereses del pueblo. No quiero más resistir el avance del neoliberalismo. Quiero empezar a gobernar la ciudad para el pueblo, para los ciudadanos y ciudadanas, para tener más espacios verdes, para tener más trabajo, para tener más educación, para poner la plata de nuestros impuestos en las cosas que la gente necesita. Tenemos la oportunidad histórica que es ganarle al macrismo en la ciudad de Buenos Aires.»
Por su parte, Ofelia sostuvo que «basta con caminar un poco este barrio de Caballito, para darse cuenta que esta identidad y este barrio resiste en nombre de una falsa modernidad de regalársela a los negocios inmobiliarios. Es un barrio donde podemos ver el sol. Pienso que así tiene que seguir siendo y que sin dudas es un ejemplo. Remarco que es importantísimo ganarle a Macri, ganarle a Larreta, con Alberto Fernández, con Matías Lammens, tener la capacidad y demostrar que se puede gobernar escuchando y comprendiendo la participación vecinal pero sin creer que se tiene el derecho de pasarla por encima».
Cabe señalar que la lucha por el Parque Ferroviario Caballito es una lucha que lleva más de diez años, donde durante sucesivas ocasiones fueron frenados los proyectos presentados por el Directorio de IRSA. El último avance del Gobierno del PRO fue intentar construir torres en los terrenos de Av. Avellaneda. Por otro lado, existe un proyecto de Yerbal donde también se proyectan viviendas. En este avance de cemento sobre verde, el reclamo de los vecinos y vecinas de Caballito es que se respete 100% verde y se haga el Parque.