El economista y director del Banco Nación se refirió al impacto de la pandemia y las Pyme. Qué planes tiene el Gobierno para la reactivación.
El director del Banco Nación, Claudio Lozano, cree que el coronavirus aceleró un proceso recesivo que ya estaba en marcha, y advierte que, por eso, el contexto global va a seguir siendo negativo incluso cuando pasen los efectos del coronavirus. Esto, dice, cambia el eje de prioridades del Gobierno, que, por ejemplo, decidió abandonar los gestos de austeridad fiscal. En entrevista con “Más de lo Esperado”, el economista destacó las líneas de financiamiento para pymes del Nación y la decisión del Central de reducir los encajes de los bancos a cambio de que den créditos al 26% para que las empresas puedan financiar capital de trabajo, pagar los sueldos y sostener la cadena de pagos.
«No estamos en el mejor de los mundos. Lo que viene ocurriendo no hizo otra cosa que ponerle límites a los primeros pasos de lo que estaba haciendo el Gobierno y cambiar las prioridades de la estrategia económica. La pandemia acelera una serie de tendencias que venían en la economía mundial, que se iba acercando a una situación recesiva», afirmo Lozano.
«Hay, más allá de la pandemia, un conjunto de tendencias que complican el escenario internacional y estamos en momentos de destrucción de valores patrimoniales que se acercan a lo que ocurrió en la década del 30; estamos frente a un cambio de paradigma en la matriz energética que se manifiesta con claridad en la caída del precio del petróleo; y en un contexto de disputa comercial entre China y Estados Unidos. Todo esto no hace otra cosa que colocar a la economía del mundo a las puertas de una depresión, en todo caso acelerada por la situación de la pandemia, que hace caer el consumo y la producción», reflexiono el especialista.
«Esto le pone muchos límites a la visión que tenía el Gobierno de que iba a poder levantar de manera inmediata el volumen de exportaciones de la Argentina. La hipótesis de que el país podía tener 40.000 millones de dólares adicionales por exportaciones desaparece del horizonte inmediato», concluyó.
Proyecciones del Gobierno
“Independientemente del crecimiento, el tema de la deuda es el superávit de divisas que puede tener la Argentina. El país podría, una vez superada la pandemia, tener una recuperación económica. Pero tendría que ser sobre bases totalmente distintas a las que el Gobierno pretendía. El Gobierno pretendía que la salida fuera por vía de las exportaciones, y eso no va a ocurrir. El otro tema que se cae a pedazos es que esa salida vía exportaciones se podía dar por el dinamismo de Vaca Muerta», expresó Lozano.
Respecto a Vaca Muerta, el economista afirmó que «con un precio del petróleo en torno a los 20 dólares no tiene viabilidad, salvo que la Argentina decidiera subsidiar el sostenimiento de las petroleras, lo cual tendría un impacto absolutamente negativo en las cuentas públicas y la posibilidad de usar esos recursos en otras direccione”
“Esa idea de que la Argentina puede negociar la deuda sobre la base de una salida exportadora creo que se acabó. Y ya el paquete económico que el Gobierno puso en marcha recientemente lo señala, porque objetivamente abandonó en alguna medida la austeridad fiscal de la que estaba haciendo gala desde que asumió: puso en marcha un paquete fiscal de incremento de ingresos por un lado y de incremento de la inversión pública por otro y, al mismo tiempo, del financiamiento de la actividad privada para que no se corte la cadena de pagos, lo que claramente fue una actitud definida para sostener el mercado interno que es el único mecanismo que tenemos ante una situación internacional de esta naturaleza”, comentó.
“Ciertamente no creo que la coyuntura mundial negativa sea transitoria. .La visión de que esto es algo que se termina rápido es la de quienes creen que la situación mundial está como está por la pandemia y no por el conjunto de contradicciones que la economía mundial venía acumulando”, agregó.
“Estamos transitando un camino en el que el tema de la deuda deja de ser el tema central y la prioridad es la contención primero para recuperar a la economía después de la pandemia. Y en segundo lugar, la orientación de la economía interna pasa a ser el mercado interno más que la salida exportadora”.
Banco Nación y los sectores productivos
“Desde que asumió el nuevo directorio estamos reorientando el rumbo sobre la base del saneamiento de las finanzas y con una orientación que prioriza a la pequeña y mediana empresa. Se puso en marcha una línea de financiamiento para pymes de $ 10.000 millones y hace un mes se sacó una línea con tasa subsidiada del 26% para capital de trabajo pyme”, dijo el especialista en relación a las pequeñas y medianas empresas. “Y en el marco de medidas que se acaban de anunciar hay un papel importante del Banco Nación que tiene que ver con asistir a las pymes en las actividades ligadas a la emergencia sanitaria, financiamiento en lo que tendría que ser el teletrabajo”, dijo en referencia a su propio trabajo en el área.
Finalmente, Lozano comentó sobre las nuevas lineas de crédito. “En esa dirección va no solamente esta línea de créditos sino que tiene que ver más con la definición del Banco Central que implica liberar unos 320.000 millones de pesos con baja de encajes a los bancos con la condición de que esa mayor liquidez tenga como objetivo el financiamiento a las pymes a una tasa del 26%” “Allí está el tema de disponibilizar financiamiento para sostener el capital de trabajo y el pago de sueldos y que la cadena de pagos no se corte”, cerró.
Fuente: www.cronista.com